Enamorada de Tres Hermanos [NKOTB]

Capítulo 34

Drew miró fijamente el techo, sus pensamientos vueltos un caos. Jonathan, Jordan y Joey estaban dormidos. Le parecía que estaban tan incómodos como en el infierno, pero no quería hacer nada que pudiera despertarlos.

La culpa pesaba como una tonelada en su pecho. Cada vez que cerraba los ojos, veía a Joey cayendo de nuevo. Su peor temor había sido el peligro que estaba atrayendo hacia los hermanos. Un miedo que ahora se justificó.

Era hora de tomar una decisión, para evitar que algo malo volviera a suceder a Jonathan, Jordan o Joey. Especialmente a Joey. ¡Les amaba tanto! La idea de perder a alguno de ellos, creaba un dolor insoportable en su corazón.

Lanzó una mirada a Jonathan, a pocos pasos de distancia. Su móvil estaba en la mesita de noche cerca de su cama. Lo observó fijamente por un largo momento, y luego lo alcanzó sigilosamente.

Sabía que Maura había sido la última en llamar, por lo que su número debía estar guardado. Drew abrió despacio el teléfono y presionó los botones para buscar la última llamada recibida. Y entonces llamó.

Algunos segundos más tarde, oía la voz de Maura, filtrada por la línea.

—¿Maura? Soy... soy Drew Wood—dijo con voz más fuerte.

Hubo una pausa larga.

—¿Qué puedo hacer por usted, Sra. Wood?—

Drew respiró profundamente y echó un vistazo para tener la certeza de que no había despertado a los hombres.

—Necesito que contacte con el fiscal de distrito de San Francisco—pidió en casi un murmullo.

Otra pausa larga.

—¿Jonathan sabe que me está llamando?—preguntó Maura.

—No, y quiero mantenerlo así—Drew declaró con firmeza—Mire, Maura... Sé que no le gusto, pero también sé que le interesa Jonathan. ¿Quiere que le suceda lo mismo que a Joey? Tengo que hacer lo que pueda para mantenerlo a salvo. Para mantener a todos a salvo—

—¿Qué quiere que le diga al fiscal?—

—Dígale que tengo información sobre Danny Wood, que podría interesarle mucho. Dígale donde encontrarme. No voy a discutirlo por teléfono. Tiene que ser personalmente—

—¿Está segura de estar tomando una decisión correcta?—preguntó Maura.

Si Drew no conociera los hechos, juraría que había preocupación real en la voz de la otra mujer.

—Es mi única opción. Yo no puedo dejar que ellos mueran por mi causa—

El silencio cayó sobre las dos mujeres. Finalmente, West dijo.

—Está bien, haré esa llamada—

—Gracias—le agradeció suavemente Drew.

Cerró el teléfono y lo puso cuidadosamente en su lugar. Entonces se hundió en las almohadas, exhausta por el esfuerzo que había hecho.

[...]

Dos días más tarde, llegó el fiscal, con dos oficiales de patrulla, flanqueándolo. Entraron en el cuarto de Drew, despertando la reacción inmediata de los hermanos.

El miedo apretó el pecho de Drew, hasta obligarla a luchar por la respiración. Sabía quién era él y por qué estaba allí.

—¿Qué demonios está ocurriendo?—exigió Jonathan, cuando el fiscal entró en el cuarto, irguiéndose en toda su estatura.

Jordan y Joey también se levantaron. Una pesada tensión nubló el cuarto, tan espesa que podría ser cortada con cuchillo.

—Calma, hijo. Me llamo Donnie Wahlberg. Soy el fiscal de distrito de San Francisco—