🕷THE WIDOW🕷

PRÓLOGO

Los vengadores habían sufrido un terrible quiebre desde el núcleo después de que las diferentes creencias y opiniones relacionadas a los acuerdos de Sokovia dividieran al equipo. Steve Rogers se había vuelto un fugitivo de la justicia junto a Sam, Wanda y Barnes.

Clint y Scott, por otro lado, habían aceptado un trato con el gobierno en el que fueron obligados a permanecer en arresto domiciliario cerca de sus familias mientras que Tony, Vision y Rhodes se habían quedado solos en las instalaciones que alguna vez resguardaron a los héroes más emblemáticos y valerosos del planeta.

Los meses pasaron rápidamente y después de que el Capitán sacara a sus amigos de prisión nadie volvió a saber o escuchar noticias sobre sus paraderos. Sin embargo, en todos ellos estaba incrustada una punzada de preocupación en el pecho que no los dejaba tranquilos, en especial en el de su ex líder, Steve Rogers, quien no había parado de buscar a Natasha por cielo, mar y tierra.

Lo último que sabían de ella es que Tony había sido la última persona en verla, después de eso fue como si la tierra se la hubiese tragado.

Había sido gracias a Natasha y a la lealtad que sentía por Steve que ellos habían podido escapar del aeropuerto aquel día y si el americano hubiese sabido que aquel instante sería el último en el que vería a la pelirroja, la habría convencido de subir a ese jet junto a él. Rogers estaba tan desesperado por limpiar el nombre de su mejor amigo Barnes y atrapar a quien estaba tras esa sucia venganza contra el equipo que nada le pareció más importante.

Ahora se arrepentía desde lo más profundo de su ser, solo quería poder agradecerle, protegerla, y hacerle saber que aunque todo hubiese terminado mal para ellos, él siempre estaría ahí para apoyarla. Él la seguía considerando parte fundamental de su familia, Natasha era su mejor amiga, era el alma del equipo.

-Ríndete Cap... Ella no quiere que la encuentres, ya han pasado tres meses.

Sam entró a la sala donde su amigo se encontraba tratando de localizarla, marcando una y otra vez el único número que conocía y con el que podía comunicarse con ella.

-Tengo un mal presentimiento Sam... -Steve se puso de pie y se revolvió el cabello con frustración.

-Hermano... Nat siempre fue una mujer muy impredecible. Ella debe estar mucho mejor que nosotros, después de todo es Black Widow, la mejor espía de Shield y aunque suene desagradable está acostumbrada a vivir en las sombras. -Sam emitió una mueca en sus últimas palabras, consiguiendo que el rubio únicamente lo mirase mal y negara con la cabeza en desacuerdo.

-No lo entiendes, Sam, ella es mi mejor amiga.

Steve susurró afligido y el moreno no pudo evitar encontrar un brillo entristecido en la mirada del rubio que ya había visto anteriormente.

-Creo que ella era más que eso, Steve. ¿Entre tú y ella alguna vez? ... -Sam fue cruelmente interrumpido cuando Wanda abrió abruptamente la puerta de la sala para llegar hasta ellos.

-¿Qué sucede? -Rogers preguntó alarmado.

-El Rey T-Chala y su hermana encontraron algo. Están en el laboratorio. -Wanda anunció y antes de que la Sokoviana siquiera pudiese explicar algo sintió el cuerpo de Steve pasar apresurado a su lado seguido del moreno.

Los tres ex-vengadores bajaron directamente hasta la sala de control que yacía en una parte del laboratorio, lugar donde la princesa Shuri solía hacer algunas de sus invenciones más alocadas o simplemente llevar el control de la seguridad del reino.