Maia: Max vuelve a la escuela mañana.
Después de la escuela lo llevaremos a la casa Mikaelson.
Puedes verlo ahí.
En presencia mía y de Kol.
¿Entendido?
Axel: Entendido.
¿Él ya sabe?
Maia: No.
Mañana le diremos que conocerá a alguien.
Axel: No puedo quejarme ¿verdad?
Maia: Puedes quejarte y perder el permiso.
Cómo prefieras.
Axel: Bien.
Hayley también estará.
Maia: Bien.
Maia se ha desconectado.
***
Grupo "Familia"
Maia: Max regresa a clase mañana.
Y, Katie, ponle la correa a tu perro para que no diga algo.
Hope: Mañana cogen.
Maia: Tal vez no...
Rhiannon: No digan que discutieron, por favor...
Kol: No fue una discusión.
Fue una conversación sobre temores de sexo y abandono.
Y Axel tiene la culpa de eso!!!!
Axel: Kol, no me puedes culpar de todo lo que te pasa.
Ya es suficiente que Maia lo haga.
Rebekah: Maia tiene un claro temor que entrelaza el sexo con el abandono, el cual se desencadenó cuando Axel la abandonó estando embarazada.
Ahora teme que ocurra lo mismo con Kol y le dolerá más porque lo ama, además que Max es un factor importante.
Elijah: ¿Rebekah?
Rebekah: No, soy Tony.
Psicoanalicé a Maia.
Si lo hago con Kol tendré suficiente para mi maestría.
Maia: Bueno...
Tenemos esos problemas y efectivamente son culpa de Axel.
Kol: Puedo esperar por Maia.
Esperé mil años, un poco más no importaría.
Maia: Awwww.
Eres una dulzura.
Axel: Yo no tengo la culpa de sus problemas.
Dejen de decir que la tengo.
Lo único que hice mal fue ser un idiota y lo lamento.
Pero arreglen sus problemas y dejen de culparme.
Axel se ha desconectado.
Katie: Rebekah.
¿Te estás acostando con mi hermano?
Rebekah: Tú y Rhiannon se acuestan con los míos y no digo nada.
Hope: ERES MI TÍA.
Te acuestas con uno de los sensual es hermanos de Katie ¿y no me dices?
Klaus: ;-;
Katie: ;-;
Adrián: ;-;
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El Mensaje Extra {Kol Mikaelson}
FanfictionRECEIVED MESSAGE: Libro 4 El amor es algo extraño. Todos lo hemos experimentado, ya sea hacia un ser querido que lleva nuestra sangre, a una persona que conocemos como un amigo o a nuestra alma gemela, el amor de nuestras vidas, ese amor épico que t...