Conejito: Hola.
¿Ya podemos hablar?
No me contestas llamadas o mensajes.
Y no quiero ser molesta yendo a visitarte.
Dulzura: Entonces no lo hagas.
Hazte un favor y deja de buscarme.
Dulzura te ha bloqueado.
***
Klaus: ¿Ahora qué tienes?
Kol: No se parece en nada porque no estoy enamorado.
Pero ¿alguna vez dejaste ir a Katie por miedo?
Klaus: Traté y no funcionó.
Y resulta que ese fue uno de los peores errores de mi vida.
No duró mucho, pero fue insoportable.
Lo hice para protegerla y aquí estamos años después.
Kol: Soy egoísta y no la protejo.
Me protejo yo solo.
No estoy enamorado de ella, pero me encariñé con Maia y Max.
Un poco, no demasiado.
Klaus: Te llamaba papá.
Kol: Era algo entre nosotros.
El punto es que no me voy a arriesgar.
Klaus: Si ya estás decidido ¿por qué pides mi opinión?
Kol: No te la pedí, solo te hice una pregunta.
Pedirte un consejo sería suicida
Kol se ha desconectado.
Klaus: Eres tan molesto.
***
Rebekah: ¿Estás bien?
Maia: Te fuiste hace unos minutos ¿y ya me preguntas eso?
Rebekah: Te veo mal.
Maia: Me quedé sin trabajo.
Tengo un niño que alimentar.
Tu hermano nos dejó como si fueramos basura.
Rebekah: Y de todo eso creo que lo que más te preocupa es lo de mi hermano.
Maia: Fue lo mejor.
La última vez que me encariñé con un hombre me dejó por una carta, en la calle y embarazada.
Al menos lo hizo él y no yo.
Sin embargo, esta vez no estoy sola, tengo un niño que es frágil.
Fue bueno alejarnos y lo voy a superar.
Kol Mikaelson no era nada para mí ni lo será nunca.
Aunque Max lo extraña, pero es pequeño y lo va a olvidar.
Yo también.
Rebekah: Maia, sabes que no es tan simple.
Maia: Si lo es.
Te dejo, quiero dormir un rato.
Maia se ha desconectado.
Rebekah: Oh, no...
![](https://img.wattpad.com/cover/217029289-288-k539893.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Mensaje Extra {Kol Mikaelson}
Fiksi PenggemarRECEIVED MESSAGE: Libro 4 El amor es algo extraño. Todos lo hemos experimentado, ya sea hacia un ser querido que lleva nuestra sangre, a una persona que conocemos como un amigo o a nuestra alma gemela, el amor de nuestras vidas, ese amor épico que t...