Gemelos

30: Indefenso

Gustabo lentamente abrió la puerta y como pudo fue avanzando por los pasillos, necesitaba tener cuidado de no hacer demasiado ruido y terminara por despertar al ogro gruñón que tenía como pareja, sin embargo por la poca visibilidad que había debido a la oscuridad no se percató de la figura sentada en el sofá que estaba observando todo aquello.

La luz fue encendida de inmediato, el rubio se quedó inmóvil, temía voltear hacia atrás, pero tenía que hacerlo, para finalmente toparse frente a frente con su prometido el cual tenía una expresión para nada alegre.

- ¿Dónde coño estuviste? – preguntó el hombre sin inmutarse

- Pues… simplemente salí a dar una vuelta - contestó un ebrio Gustabo meneando sus llaves

- ¿Con quien?

- Eso a ti que más te da viejo verde, ahora que recuerdo aún estoy enojado contigo

- No me hables así – el hombre se levantó del sofá y enseguida se acercó rápidamente al rubio

- Jack no empieces con discusiones tontas, necesito descansar

- Apestas a alcohol ¡¿Con quien putas bebiste?!

- Eso no te incumbe idiota

Jack estaba bastante disgustado por la actitud de su pareja, el rubio tenía un fuerte aroma de una mezcla de alcohol, humo de cigarro y colonia de hombre, desde luego sabía perfectamente que no era su colonia ni mucho menos de Gustabo, así que tomó del brazo al chico y lo llevó hacia el baño.

Al llegar lo empujó hacia la tina y de inmediato abrió la llave del agua, tomando por sorpresa al rubio.

- ¡Hey! ¡¿Qué mierda te pasa?!

- Necesitas un baño, anda quítate la ropa

- Puedo hacerlo solo… mejor tráeme algo para que pueda cambiarme

- Ahora regreso

Jack fue a la habitación en busca de ropa para que su chico pudiera cambiarse al regresar simplemente dejó la ropa en el lavado y salió del baño para esperarlo, Jack odiaba ser tan celoso pero no podía evitarlo, después de todo su novio era un chico que sin querer o queriendo terminaba despertando el interés de otras personas.

Finalmente el chico salió, estaba secándose el cabello con una pequeña toalla, Jack volteó hacia el para continuar con el interrogatorio pero en eso lo vio… una pequeña marca ubicada en el cuello del menor, eso encendió la ira de Jack, esa marca no había sido provocada por el.

- ¡Gustabo! – el hombre tomó de las muñecas al menor llamando su atención

- ¿Qué? ¿Qué pasa? – preguntó nerviosamente, pues no entendía el repentino enojo del hombre

- ¡¿Quién te hizo eso?! ¡Responde!

- ¡¿De qué hablas?!

- De esto… - Jack hizo voltear al rubio en dirección a un espejo, dándose cuenta de lo que sucedía

“¡Emilio hijo de puta!” pensó, definitivamente estaba en problemas - ¿Eh? ¿Esto? Pues… - no sabia que responder ¿debería decir la verdad? ¿Jack podría entenderlo?

- ¿Y bien? ¡¿Con quién maldita sea te acostaste?!

- No me acosté con nadie, si es que…

- Gustabo ¿Por qué no estas usando tu anillo?

- Me lo quite… me reuní con la mafia, me invitaron a beber pero…

- Lo sabía… fue Emilio ¿cierto?