5: Dolor Y Desconfianza

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Después de haber declarado la guerra al comisario, Dan arrastró consigo a Fred para que pudieran devolver sus cosas y poder marcharse pues su turno había finalizado.

- No una palabra de lo sucedido a Horacio ¿de acuerdo?

- Vale no le diré a nadie

- Que hijo de puta en serio

- Calma Dan todo estará bien

Dan sentía un coraje muy grande hacia aquel comisario pues sabía que tiempo atrás Horacio estuvo enamorado de él, Horacio se la pasaba hablando de lo mucho que Volkov le gustaba durante día y noche.

Dan aun recordaba las expresiones que Horacio tenía al hablar de él, la forma tan bonita en la que se sonrojaba cada vez que Gustabo le recordaba las interacciones que había tenido con el hombre ruso.

Horacio estuvo muy ilusionado, con el tiempo su felicidad aumentó más pues aquel hombre lo había invitado a salir, Horacio estaba por las nubes, cuando llegó el día de la dichosa cita Horacio se colocó sus mejores ropas, estuvo practicando durante horas el como dar una buena impresión y como debería expresarle sus sentimientos.

La cita llegó y el resultado fue bastante bueno, pues habían ido a diversos lugares para pasar el rato, Volkov le preguntaba más sobre su vida a Horacio y este respondía sus dudas feliz de que aquel hombre se interesara en él.

Con él tiempo hubieron más citas, ahora en bares Horacio disfrutaba de la compañía de Volkov, trataba de moderarse con la bebida pues no poseía la misma resistencia al alcohol que su acompañante, las horas transcurrían y ambos hombres bailaban en el centro de la pista, para Horacio era un sueño hecho realidad el bailar de forma tan cercana a su amado verle sonreírle de forma tan amigable, lo era todo para él.

Como si las cosas no pudieran ir mejor, en una de esas salidas las cosas habían ido más allá, Volkov había tomado la iniciativa de en lugar de llevar a Horacio a su residencia, prefirió llevarlo a la suya y así poder acostarse con él, Horacio ya no podía creer lo que pasaba pues se encontraba en la cama de su amado, su piel estaba siendo presa de los besos y mordidas que él hombre le proporcionaba, poco después las cosas subirían de intensidad Volkov le pidió a Horacio que le hiciera una felacion.

Volkov estaba sintiendo un placer muy grande, consideraba que definitivamente la boca de Horacio se sentía de maravilla y sabía hacer correctamente el trabajo.

Horacio daba lo mejor de sí pues no estaba del todo acostumbrado a hecer esas cosas, en ese momento Horacio se sentía como un hombre completamente indecente al tener que satisfacer a su amado de esa forma, pero no mostró oposición alguna pues consideraba que eso hacían las parejas y si así podría ser más cercano a Volkov entonces todo estaría bien.

Después de terminar aquello Volkov tomó a Horacio para acostarlo sobre la cama pues ya estaba ansioso de probar a aquel hombre de cresta, la habitación no tardó en llenarse de los sonidos obscenos que producían, Horacio no podía seguir el ritmo tan brusco que su amado tenía, pero quería demostrar que el podría soportarlo, quería dejar en claro de que él podría ser la pareja perfecta para Volkov por lo cual continuó aferrándose a la espalda del antes mencionado, tratando de contener sus gemidos, Volkov pudo notar aquello así que comenzó a dar embestidas profundas de vez en cuando para que Horacio dejara de contener aquellos dulces sonidos que enloquecían al comisario.

Las cosas estaban realmente muy calientes para ambos pronto cambiaron de posiciones para que el hombre tuviera completa vista y disposición del trasero del chico de la cresta, pronto comenzaría a proporcionarle pequeños golpes a la vez que continuaba embistiéndole, Horacio ya no podía continuar aquello era demasiado para el, pero a la vez extrañamente se sentía bastante bien por lo que dejó que el hombre ruso hiciera lo que quisiese con él.

Cuando finalmente el amanecer llegó Volkov llevó a Horacio a su casa, no se despidió ni nada por el estilo solamente lo dejó ahí, los días pasarían y Volkov no volvería a llamarlo, Horacio después de armarse de valor e ir a verlo en comisaría se enteraría de la dolorosa verdad, Volkov solo lo utilizó pues quería averiguar información sobre el y Gustabo debido a que no confiaba en ninguno de ellos dos y pensó que podría sacar provecho de la situación para poder follarse a Horacio sin ningún tipo de remordimiento, aquello fue relatado por nada más y nada menos que el propio Volkov.

Horacio estaba destrozado, habían jugado con sus sentimientos de una forma tan cruel, Horacio le contó a Gustabo lo sucedido y posteriormente Fred y Dan se enterarían al preocuparse por la actitud tan decaída de Horacio, Dan quería darle una lección a ese hombre pero fue detenido por Horacio el cual le pidió que no lo hiciese pues ponía en peligro su trabajo.

Dan le hizo la promesa a Horacio de que jamás intentaría hacer algo en contra del comisario, siendo la única razón por la cual Volkov seguía con vida.

Dan estaba cansado de que las personas se aprovecharán de Horacio, desde que era pequeño todo el mundo solía sacar beneficios de él, Horacio siempre fue un chico muy ingenuo era un niño que se comportaba bien, tenía buenas notas y probablemente de no haber pasado todo lo que tuvieron soportar tal vez Horacio sería un hombre completamente diferente al de ahora.

Pero las cosas no siempre pueden salir a nuestro favor, Dan confiaba plenamente en Fred pues el era su mejor amigo, un hombre responsable, trabajador y siempre dispuesto a ayudarlo ya sea a él o a Horacio.

Pero ¿Qué hay de Gustabo? Bueno Dan le tenía cierto respeto pues habían convivido durante muchos años con él al igual que Fred, sin embargo había algo que a Dan no le convencía de Gustabo.

Presentía que aquel hombre ocultaba cosas, desde que era un adolescente siempre le transmitió cierta aura de que no era un hombre en el que se pudiese confiar, desde luego no era capaz de contárselo a Fred pues sabía que su amigo estaba empeñado en creer que Gustabo seguía siendo un chico inocente y que necesitaba ser protegido.

Continuará...

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