Gustabo y Horacio se encontraban juntos en el auto, donde Gustabo se animaría a contarle a su amigo las buenas nuevas.
- ¡¿Cómo?! ¡¿Lo dices en serio Gustabo?!
- Si… - el rubio sacó el anillo de compromiso para mostrárselo al chico de cresta – el me dio esto, oficialmente estamos comprometidos
- Estoy tan feliz por ti… pero ¿Qué hay de Fred?
- Ya lo sabe, hablamos hace unos días y tal parece que finalmente lo ha entendido
- Creí que este día nunca llegaría - mencionó Horacio en un tono de alivio
- Pues ya ves que si… tal vez en el pasado no pude lograr que me entendiera, pero ahora tengo una oportunidad de ser feliz aunque sea con una persona distinta
- No puedo creer como han cambiado las cosas… y pensar que hace unos años teníamos un estilo de vida totalmente diferente
- Eso ya es pasado Horacio, aquellas personas o esas desagradables situaciones a las que éramos sometidos, ya carecen de importancia en la actualidad
- Si… pero hay recuerdos que si eran buenos o al menos para nosotros ¿no lo crees?
- Claro después de todo ya sabes que para mi… aquella persona que fue mi primer amor fue… alguien muy importante para mi, el me hizo darme cuenta de que podía salir de ese camino tan torcido que era mi vida y siempre mantendré su recuerdo vivo en mi corazón, no puedo olvidarlo pero hasta yo sé que es momento de dejarlo a un lado, para que Jack se convierta en mi principal pensamiento, en tenerlo a él como la persona con la que lograré mi felicidad
- Suenas como una chica enamorada
- Ahora que lo dices… ¡que rayos! Olvida todo lo que dije - habló un Gustabo bastante avergonzado
- No lo haré, por primera vez en mucho tiempo te sinceras conmigo ¿no estas cansado de ocultar tus sentimientos?
- Sabes que estoy acostumbrado a eso… no me gusta que los demás sepan lo que estoy pensando, pero mejor cambiemos de tema ¿Qué tal vas tu?
- Pues bastante bien
- Hablo de otra cosa
- ¿A que te refieres?
- Le gustas al tipo ese de rastas ¿verdad?
- ¿Pero que estas diciendo?
- Se nota que esta interesado en ti, durante las últimas reuniones con los de la mafia, el te ha estado observando fijamente
- Creo que te estas equivocando
- Por favor Horacio, el no aparta la mirada de ti, solo tu no te das cuenta
- ¿De verdad? Bueno… hace un rato me sorprendió el saber que estaba sentado a mi lado sin que yo me diese cuenta y más porque me halago un poco, estaba muy cerca de mi
- ¿Lo ves? Le gustas
- Pero… me asusta, ya sabes me da miedo que llegue a hacerme algo el día en el que llegué a sospechar de mi
- No tiene porque hacerlo, ya hemos hablado de como tienes que comportarte para no levantar sospechas, además podrías usar a ese hombre para nuestro beneficio
- ¿Cómo?
- Ya sabes si le gustas, haz uso de esa situación para sacarle información de utilidad
- No se si pueda hacerlo
- Vamos yo confío en ti, además no es necesario que te acuestes con el, es decir mírame a mi, Emilio esta coqueteando conmigo todo el tiempo pero nunca hemos ido mas allá
- Pero tu eres hábil para mentir, yo no
- Horacio ten mas confianza
- No lo sé Gustabo, en las anteriores misiones no tenía problemas porque solo tenía que ser amigo de esos tipos… pero si en ese caso el está interesado en mi… no sabría que hacer
- Horacio… tu no eres así, dime ¿Qué hacemos con los problemas?
- Me los como, pero…
- ¡Pero nada! Horacio tu no le temías a nada, tu el hombre que se metía en cosas extrañas y salía vivo para contarlo, tu el tipo que practicó cruising durante su último año de universidad para despedir nuestra asquerosa vida pasada
- Gustabo… esta bien ¡lo haré! Pero necesito tu ayuda, tus consejos
- Para eso estoy yo, después de todo me he dedicado a eso la mayor parte de mi vida
- Bien... A veces me pregunto ¿Qué habrá pasado con todas esas personas que convivimos durante tantos años?
- Podrían haber pasado muchas cosas, tal vez algunos estén en prisión, otros hayan huido, o ¿Quién sabe? Tal vez aún continúen con sus negocios
- Ya veo… joder
Mientras tanto el comisario Volkov ejercía su trabajo patrullando por la ciudad, ya había acabado su turno, sin embargo el ruso no se sentía con ánimos de regresar pronto a casa, tal vez iría a beber a algún bar pero eso no le ayudaría a resolver el conflicto que tenía en mente, aquel pensamiento que atormentaba su consciencia hasta dejarlo sin poder dormir, tenía un nombre y era Horacio.
Ese chico de cresta era una persona muy deslumbrante para el, siempre sonreía, hacía bromas en los momentos menos indicados y no podías hacerlo desistir de sus ilusiones y sueños, incluso si eran cosas tan simples como el capricho de tener siempre su cresta, sin duda Horacio era una persona única, pero esa persona ya no encuentra en la vida de Volkov, cosa que hería fuertemente el corazón del comisario.
A pesar de ello no podía quejarse al fin y al cabo el mismo había provocado dicha situación, el había arruinado de una forma nefasta su oportunidad con el, la oportunidad de ser feliz por primera vez en mucho tiempo.
Las citas, las palabras de afecto, aquellas miradas llenas de ternura eran reales, los sentimientos también lo eran, sólo que había algo aún más real para el y eso era el miedo, Volkov tenía miedo de enamorarse, miedo de que Horacio se convirtiera en lo más especial para el pues habían dudas que no le permitían estar en paz ¿Qué sucedería si perdía a Horacio? ¿Podría vivir con ello? Volkov había perdido a todas aquellas personas que fueron importantes para el, su familia, sus amigos y compañeros de trabajo, si el llegaba a enamorarse de alguien y este también desapareciera de su vida estaba seguro que no podría soportarlo.
Así que prefirió ser cobarde y no arriesgarse a tener un romance con el chico de cresta, incluso si destrozaba los sentimientos de Horacio de por medio, quedando como un ser despreciable que se aprovechó de él.
El comisario se arrepiente de su acción, sabe lo mucho que lastimó a Horacio al mentirle de tal forma, sin embargo no quería hablar del tema, no quería hacer entender su versión de los hechos, el prefería continuar siendo el malo de la historia, debido a que consideraba que ese era su castigo, el desprecio de la persona a la que amaba.
Continuará...
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Gemelos
FanfictionFred es el hermano gemelo de Gustabo al igual que Dan y Horacio, Fred lleva bastante tiempo trabajando como sub inspector y tiene un cierto odio hacia el súper intendente Jack Conway, odio el cual crecerá aún más en cuanto se entera de que él está s...