¡Oh! Joder...
Nunca había conocido algo así. Dos bocas sobre mí, cuatro manos, dos cuerpos rodeándome, devorándome, consumiéndome. El empujar y jalar, el deseo...
Joder.
De alguna manera llegamos a mi habitación, y tan pronto como entré por la puerta, Louis estaba sobre mí.
—Maldita sea. —Murmuró mientras me besaba en el cuello, con la boca abierta y húmeda, sus dedos cavando en mis costados. Liam cerró la puerta y luego se puso detrás de mí otra vez. Me besó desde la nuca hasta el hombro. Sus manos se deslizaron sobre mi espalda y me quitó la camisa por encima de la cabeza. De repente, estaba medio desnudo entre dos hombres con las manos sobre mí. No vi dónde tiró mi camisa. No me importaba una mierda. Me quejé.
—Oh, Dios.
Louis se inclinó para arrastrar su boca sobre mi pecho, lamiendo y chupando a medida que avanzaba. Pasé mis manos por su pelo, guiándole, animándole, y cuando tomó mi pezón entre sus labios, no pude evitar arquearme contra él. Liam gimió detrás de mí, su aliento caliente contra mi oído. Soltando un puñado del pelo de Louis, alargué la mano para tomar un puñado del de Liam. Empujó contra mí y se frotó contra mi culo mientras deslizaba sus manos sobre mi estómago. Me besó con la boca abierta y caliente en mi cuello, mi hombro, y mi oreja. Cuando Louis me besó en el pecho y en la clavícula, sus labios se encontraron con los de Liam y se besaron. Como si no estuviera atrapado entre ellos, como si no tuviera una mano en el pelo de ambos hombres. Se presionaron contra mí, uno en la parte delantera y otro en la espalda, tratando de acercarse mientras sus bocas se fundían por encima de mi hombro. Dios, quería besarlos.
A ambos.
Mi boca estaba abierta, deseando, jadeando. Cuando rompieron el beso, Louis susurró.
—Oh, Li, lo quiero.
¿Qué? ¿Estaba pidiendo el permiso de Liam?
Antes de que pudiera preguntar, Liam debió haber respondido a la pregunta silenciosa, porque Louis me besó. Profundo, duro, labios, y lengua.
Ordenó que me besara. Justo como yo quería. Justo como lo necesitaba. Sin esperar a que dejáramos de besarnos, Liam me dijo al oído.
—¿Quieres esto, Harry? —Despegué mi boca de la de Louis. Todo lo que pude hacer fue asentir. Sí. Sí, lo quería. Demasiado, joder. Liam susurró. — ¿Quieres uno solo o los dos?
Joder.
—Ambos. —Jadeé—. Por favor, ambos.
Louis sonrió y sus ojos se oscurecieron mientras se lamía los labios hinchados. Liam se metió entre Louis y yo y desabrochó mis pantalones.
Oh, joder.
Me dolía la polla, desesperada por la fricción, por cualquier cosa. Me salí de los pantalones, y después de quitarme los zapatos, Louis tiró de mi mano, guiándome hacia la cama. Cuando mis piernas golpearon el colchón, empujó contra mí, forzándome hacia atrás hasta que me acosté. Se arrastró sobre mis piernas, besándome mientras avanzaba. Se detuvo cuando llegó a mis calzoncillos. Mirándome, lamió mi polla a través del material. Dejé caer mi cabeza contra la cama y saboreé las sensaciones que recorrían mi cuerpo.
Oh, joder.
—¿Condones? —La voz de Liam me sobresaltó. Le eché un vistazo. Su camisa estaba desabotonada y suelta. Podía ver su estómago y pecho definidos. Creo que me lamí los labios porque sonrió. —¿Condones?
—Uhm, sí.—Tartamudeé. Miré a la mesita de noche.— Cajón de arriba.
Louis me bajó los calzoncillos, liberando mi polla dura. Lamió toda mi longitud, moviendo la lengua hacia la punta. Agarré la colcha y cerré los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Triciclo
Hayran KurguDespués de que Harry Styles ha salido del armario públicamente, su restaurante se ha ido a pique, su novio le ha abandonado y debe enfrentarse a sus vacaciones en solitario. Allí conoce a Liam Payne y Louis Tomlinson por los que muy pronto se sient...