Capítulo 17

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Hace seis meses que me mudé aquí oficialmente, empecé a trabajar en el hotel y me convertí en parte del mundo de Louis y Liam.

Seis meses.

No todo había sido fácil. Hubo algunos problemas de adaptación cuando los tres nos acostumbramos a ser parte de un trío. Pero los pocos contratiempos que teníamos eran menores, y cuanto mejor nos conocíamos, más fácil se hacía la convivencia. El trabajo era divertido, el sexo increíble, y las risas eran frecuentes. Fueron sin duda los mejores seis meses de mi vida.

Seis meses.

Dios mío, el tiempo había volado. Fue muy apropiado que la celebración anual del Orgullo en Key West fuera el mismo fin de semana que mi aniversario de seis meses de estancia allí. Fue mi primera vez. Ciertamente no sería la última. Pero estaba tan emocionado. Ni de lejos tan emocionado como Louis, pero emocionado de todos modos. No podía esperar a ver el festival, ver las multitudes y a toda la gente que salía a celebrar quiénes eran. Key West estaba todo de color arcoiris, el hotel estaba lleno de gente y había un gran bullicio en las calles. Fue como un subidón de adrenalina. Sí, estábamos ocupados. Pero no había manera, ni de coña, nos hubieramos perdido el dia del Orgullo.

De.

Ninguna.

Jodida.

Manera.

Toda la lista de huéspedes del hotel iba a los festivales de todos modos, así que el hecho de que el restaurante estuviera cerrado por la noche no afectó a nadie. El hotel estaba tranquilo, espeluznantemente tranquilo. Casi todo el mundo ya se había ido. Sólo estaba haciendo algunos preparativos para empezar mañana, sabiendo que probablemente tendría resaca y no estaría demasiado motivado. Liam estaba en el área de recepción ultimando las reservas del próximo mes o algo así, y Louis... Bueno, Louis estaba siendo Louis.

Había ido a recoger unas camisas para que nos las pusiéramos los tres, así que todos íbamos conjuntados. Le había dicho a cualquiera que se quedara quieto el tiempo suficiente que vivía con sus dos novios.

Cuando salimos, no tenía que decírselo a nadie, estaba escrito en su camisa. Literalmente. Había encontrado una camisa en Internet, que tenía que tener, y la usó hasta la muerte. La usaba cada vez que estábamos juntos, la usaba en la calle y la usaba en el trabajo. La gente solía mirar dos veces, y él sólo sonreía. Porque escrito en su camisa estaba 'Estoy con ellos dos' con las dos manos apuntando en cualquier dirección. Y el hecho de que normalmente estaba acurrucado entre nosotros con un brazo alrededor de cada uno de nosotros significaba que siempre teníamos unas cuantas mirades encima de nosotros.

Ciertamente había ido de un extremo al otro. De no estar en público con ningún tipo a estar ahora en público con dos. Al mismo tiempo. Pero pronto supe que no tenía nada que ocultar. Tal vez en Alabama, pero no aquí. La mayoría de los chicos de los clubs y bares locales pronto se acostumbraron a que estuviéramos todos juntos. Tener tríos no era nada nuevo para la mayoría de los hombres gays de esta ciudad, pero hacer que fuera algo permanente no era muy común.

No sabía si nos admiraban, nos envidiaban o pensaban que estábamos locos. Posiblemente las tres cosas. Pero seguro que les gustaba vernos bailar. Los martes por la noche era nuestra noche de fiesta habitual. Nuestra única noche juntos. Era todo lo que podíamos pedir, en realidad, que los tres estuviéramos lejos del hotel al mismo tiempo. Así que lo aprovechábamos al máximo.Salíamos a cenar, tomábamos unas copas y bailábamos. Luego pasábamos los miércoles por la mañana desayunando, normalmente en el café de Dee.

Sonreí ante los recuerdos de los últimos seis meses y terminé de limpiar el área de trabajo de la cocina. Miré mi reloj, preguntándome dónde estaba Louis para que pudiéramos ir al festival del Orgullo. Se suponía que ya debía estar de regreso, y cuando escuché la voz de Liam, asumí que Louis estaría con él.

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