Capítulo 12

1.4K 147 54
                                        

Pudimos escuchar el zumbido de la voz de Jade mientras hablaba. Casi me daba miedo pensar lo que ella le decía a Louis, pero él se rió por teléfono y empezaron a hablar como viejos amigos. Él respondió , no, y de vez en cuando absolutamente, pero lo dejé para que se defendiera y me acerqué a Liam. Ahora estaba de pie, apoyándose en su escritorio, y yo caminé directamente hacia él, deslicé mi mano por el costado de su cuello y lo besé. Hablé en voz baja para que sólo él pudiera oír.

—Ella está tratando de conseguir el dinero. —Me miró con esperanza en sus ojos caramelo y susurró.

—¿Te vas a quedar?

—Quiero hacerlo. Dios, quiero hacerlo. —Entonces miré a Louis y le susurré a Liam. —Pero si no puede ser... No quiero hacerle daño. —Liam tiró de mi cara hacia atrás para mirarlo.

—Y por eso mismo, Harry, es por lo que quiero que te quedes. —Le di una sonrisa triste.

—Yo tampoco quiero hacerte daño a ti. —Susurré. Liam no dijo nada. Él solo me besó. Lento y suave, con sus manos sosteniendo mi cara, me consumió. Hasta que Louis habló a nuestro lado.

—Bueno, está un poco indispuesto en este momento. —Le dijo Louis a Jade.— Oh, no, nada de eso. Sólo tiene la lengua en la garganta de Harry.

—No le digas eso... —Siseó Liam. Louis le ofreció el teléfono a Liam. —Ella quiere hablar contigo.

Me encogí, y Liam tomó el teléfono y se aclaró la garganta.

—Liam Payne al habla. —Louis me miró y se rió de la conducta formal de Liam, y Liam se acercó a la ventana para poder hablar con Jade en privado. O ser sermoneado en privado, como probablemente fue el caso. Louis me empujó contra el escritorio y me besó.

Duro.

La diferencia entre ellos todavía me sorprendía, desde la seriedad de Liam hasta el paquete de energía de Louis. Se echó hacia atrás sólo para sonreírme.

—Tu amiga Jade me quiere. —Me reí.

—¿La deslumbraste con tu encanto juvenil?

—Totalmente. —Asentí hacia Liam.

—¿Debería preocuparme por lo que ella le está diciendo?

—No. —Dijo Louis riendo. Luego me besó de nuevo. Aparté mi cara de la suya y me reí. Tratar de evitar que Louis besara cuando quería besar estaba resultando imposible.

—¿Jade no fue dura contigo? — Sonrió.

—Bueno, me dijo que si te hacía daño, me convertiría en el gay más popular de la costa al arrancarme las pelotas. ¿Eso cuenta? —Lancé una carcajada.

—¿Ella dijo eso? —Louis asintió y se rio.

—Claro que sí. —Luego me empujó de nuevo al escritorio y me puso las piernas alrededor de sus caderas y se inclinó sobre mí.— Ahora no tengo intención de hacerte daño, pero ese segundo agujero podría ser útil. —Me recosté contra el escritorio, así que estaba tumbado y me reí. Louis se subió al escritorio, arrodillándose sobre mí, y me besó de nuevo, con la lengua y la boca abierta. Intenté acercarlo, sentir su peso sobre mí, pero fue difícil dadas nuestras posiciones. En un escritorio.

—Derribad ese portátil de ese escritorio, vosotros dos, y me voy a cabrear.—Louis y yo dejamos de besarnos y miramos a Liam. —Lo siento, Jade...—Dijo al teléfono—. Se están... Comportando mal. —Louis y yo nos reímos de nuevo, y Liam nos sonrió. —Jade dijo que dejaras de sonar tan feliz, Harold Styles. —Se rio en silencio de algo que ella dijo, y le dijo.—Me aseguraré de decírselo.—Seguido de un adiós, y colgó el teléfono. Se acercó a donde estábamos en el escritorio y le dio una palmada en el culo a Louis.— Tienes que prepararte para el trabajo. —Me dio mi teléfono.— Necesito ese escritorio. Y Jade dijo que te llamaría más tarde. —Louis se bajó del escritorio y me puso de pie, luego levantó mi mano para mirar mi reloj.

TricicloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora