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Eran las 5:30 de la mañana de un sábado. Gustabo estaba durmiendo tranquilamente hasta que de golpe escucho unos gritos que provenían de la habitación de Andrea.

Se levantó lo más rápido posible de su cama, agarró una pistola que tenía en su mesita de noche escondida para casos de emergencia y salió corriendo hasta la habitación de su hija.

Abrió la puerta y apunto con el arma, pero segundos después de dio cuenta que todo estaba en orden. No había nadie en la habitación, solo estaba su hija gritando por lo que parecía una pesadilla. Y por las cosas que estaba diciendo se podía intuir que otra vez tenía que ver con su madre y Gonzalo.

-Por favor deja a mi madre.-grito Andrea.-haré todo lo que quieras pero dejala a ella.-siguió diciendo empezando a moverse mucho en la cama.-matare a mi padre si hace falta, pero déjala.-esta última frase la dijo con mucha más fuerza y se puso a llorar.

Al ver esa escena Gustabo la intentento despertar lo más rápido que pudo. Nunca había visto a su hija en esta situación, Andrea nunca había hablado en sueños ni había llorado mientras dormía.

Andrea abrió los ojos rápidamente al escuchar la voz de su padre llamarla.

-¿Que ha pasado?-dijo todavía con las lágrimas en la cara.

-estabas teniendo otra pesadilla.-le respondió Gustabo.-te has puesto ha gritar y a llorar.

-me duele mucho la cabeza.-dijo y seguidamente se desmayó y cayó al suelo dándose un gran golpe en la cabeza.

-¡Andrea despierta!-le grito Gustabo intentando que se despertase.

Una hora después

Andrea comenzó a abrir los ojos lentamente. Veía todo muy borroso y no podía casi moverse.

Estaba a oscuras y lo único que se veía era un poco de luz que venía de una ventana pequeña que había en aquella sala.

De repente vio como la puerta de la sala se abría, y por ella entraba una señora con uniforme de enfermera.

La enfermera encendió la luz y Andrea consiguió ver por fin la sala en la que estaba.

Se encontraba tumbada en una camilla de hospital. Estaba rodeada de cables.

No entendía como había llegado ahí, no se acordaba de nada de lo que había pasado.

-Hola preciosa.-dijo la enfermera amablemente acercándose a ella.-¿Como te encuentras?-le preguntó.

-bastante bien.-le respondió.

-vale, si te sientes mareada me avisas.-le dijo y seguidamente salió de la habitación.

Minutos después se volvió a abrir la puerta, pero esta vez era su padre.

-Hola.-le saludó.

-Hola papá,¿Que ha pasado?-preguntó Andrea.

-No se, estabas teniendo una pesadilla y te has desmayado, pero se ve que al desmayarte te ha pasado algo muy grave no te despertabas y hemos tenido que venir aquí.

-¿Otra pesadilla?-preguntó.

-Si, pero el problema es que no vamos a saber de qué iba está lo único que sabemos es que alguien estaba matando a tu madre o algo así porque es lo estaba gritando antes de que te despertaste.

Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora