Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)

✨32✨

-Cuanto tiempo sin vernos Sara....

-Pogo....

-¿Me habéis echado de menos?-preguntó el payaso burlándose de todos los que estaban allí.

-Qué mierda quieres ahora  Pogo, ¿no tienes bastante con todo lo que has echo ya estos últimos meses?-dijo Horacio que era el único que sabía perfectamente todo lo que le había estado pasando a su sobrina y que llevaba teniendo problemas por culpa de Pogo desde que era pequeño.

-Anda, mira a quien tenemos aquí, el héroe de la ciudad que intenta hacerse el fuerte pero que en verdad es como un osito de peluche.-le vaciló.

-Bueno mira quien esta hablando una enfermedad extraña que lleva estropeándole la vida a un niño desde que es pequeño ya que no tiene nada mejor que hacer y que es tan inútil que tiene que utilizar a una niña de trece años para volver a hacer las mismas tonterías de siempre.-respondió Horacio cabreado. 

Todos se quedaron callados. Sara no entendía nada de lo que estaba pasando allí y Andrea no sabía que hacer. Por un lado se estaba arrepintiendo mucho de haber llevado a Sara a su casa, pero por otro pensaba que era lo mejor que pudo haber echo.

-¿Por qué vas a por Sara?-preguntó Horacio.

-Porque es una zorra que lleva años haciéndole daño a Gustabo, y desde que supe que iba a volver hice todo lo posible para poder llegar a ella y hacerla sufrir como ella le hizo a Gustabo.

-¿Y por qué me tuviste que meter a mi?-preguntó Andrea.

-Eras el único remedio que me quedaba, una niña inocente que lo esta pasando mal tanto en el instituto como con su familia, era obvio que iba a ser facilismo conseguir lo que quería gracias a ti.-explico.

-¿Y qué es lo que querias?-volvió a preguntar la pequeña.

-Que le escondieses las pastillas a tu padre para que por mucho que él quisiese no pudiese evitarme y también que Sara fuese tu maestra para que cuando menos te dieses cuenta conseguir que se vuelvan a juntar.

En ese momento Andrea se dio cuenta de una cosa. Salió corriendo de la habitación y fue hacia el piso de arriba. Abrió rápido su armario y busco su caja de los recuerdos. La abrió y saco de estas las pastillas. Volvió lentamente hacia el salón y se puso detrás de Pogo que estaba hablando todavía con Sara y Horacio.

Le hizo una señal a su tío y le señalo las pastillas. Tenia que conseguir de alguna forma que su padre se tomase las pastillas. Andrea seguía haciendo señales intentando decir que necesitaba que sujetasen a Pogo. Horacio se quedo mirando a la niña intentando descifrar lo que quería decir cosa de la que Pogo se dio cuenta haciendo que se girase para ver que estaba pasando.

Al darse la vuelta vio a Andrea con un bote de pastillas en la mano. Andrea se asusto y comenzó a correr.

-¿QUÉ HACES CON ESO?-grito Pogo mientras la seguía.-SUELTA ESO AHORA MISMO.-volvió a gritar.

Andrea corrió por toda la casa hasta llegar a la entrada. Abrió la puerta lo más rápido que pudo y y volvió a salir corriendo hasta que Pogo saco una pistola.

-O sueltas las pastillas o disparo.-la amenazó.

-No las pienso soltar.-respondió.

Horacio y Sara llegaron por detrás. Al ver la escena el de cresta saco también su pistola.

-Suelta la pistola ahora mismo Pogo.-dijo.

Pogo se giro lentamente y miro a Horacio.

-A ver  Horacio vamos a ser sinceros ¿de acuerdo?-dijo riéndose de él.-sabes perfectamente que no me vas a disparar ya que por si no lo recuerdas en verdad soy Gustabo y sabes perfectamente que no eres capaz de dispararle a tu hermanito.