Andrea estaba tranquila en su casa viendo una película.No sabía que hacer y estaba bastante aburrida. Miró el móvil para ver si alguno de los youtubers que les gustaba había subido nuevo vídeo pero no fue así.
Se metió en WhatsApp pero obviamente no tenía ningún mensaje ya que la única persona con la que hablaba estaba cabreada con ella.
Se levantó del sofá y fue a buscar por su casa algo que hacer. Fue por todas las habitaciones una por una hasta que llegó a la habitación de su padre.
Se puso a buscar entre los cajones pero no había nada interesante hasta que llego a una mesita de noche que tenía al lado de la cama.
Encima había varias cosas. Un despertador, unos papeles, unas cuantas monedas y un bote extraño.
Agarró el bote y lo abrió. Dentro había pastillas.
Andrea no sabía para que eran pero por alguna razón tenía ganas de esconderselas a su padre.
Hasta que de repente recordó el día en el que Pogo le dijo algo de unas pastillas.
La chica intento dejarlas otra vez en la mesa pero no podía.
Hasta que ya se cansó y decidió esconderlas. Bueno aunque en verdad no lo decidió ella si no que alguien le estaba obligando a hacerlo.
Salió corriendo hasta su habitación, abrió el armario y se puso a buscar algo en este.
Después de un rato buscando saco una caja que tenía un candado, fue hacia su escritorio y agarró una pequeña llave. Metió la llave en el candado la giró y abrió la caja.
Dentro de esa caja estaban todos las cosas secretas o más importantes de Andrea.
En esta se podía ver, varios dibujos, pulseras, una pequeña libreta que Andrea usaba como diario, y algunas cosas más.
Cogió el bote de pastillas y lo guardo al fondo de la caja. Volvió a poner el candado y la guardo.
Volvió al salón y se tumbó en el sofá. Miró el reloj y se dio cuenta que faltaba menos de media hora para que su padre volviese del trabajo.
Un rato después escucho como la puerta se abría y varias personas venían hacia donde ella estaba. Cosa que no le extrañaba ya que la mayoría de tardes venía su familia para hablar de trabajo.
Se giró y miro hacia a la puerta y vio como su padre, sus tíos y su abuelo entraban.
-Hola.-dijeron todos a la vez.
-hola.-respondió Andrea.
-Andrea vete a tu habitación porfavor que tenemos que hablar de algo confidencial y no puedes estar aquí.-dijo Gustabo.
-Estoy viendo una peli.-respondió Andrea sin quitar la mirada de la tele .
-Andrea vete a tu habitación.-dijo Gustabo comenzando a cabrearse.
-Que no me voy a ir.-dijo Andrea ahora sí mirando a su padre.
-Andrea no me cabrees.-dijo Gustabo.
Andrea se levantó de el sofá apagó la tele tiro el mando al sofá y se fue a su habitación.
Los cuatro hombres se sentaron.
-¿Que le pasa?-pregunto volkov.
-No lo sé.-respondió Gustabo.-alomejor a tenido un mal día hoy en el instituto.
-¿A ti te ha dicho algo cuando le has ido a recoger hoy Horacio?—le pregunto conway el de cresta.
—No,no me ha dicho nada pero es verdad que estaba muy rara.—le respondió Horacio.—no tenía ninguna expresión en la cara y estaba totalmente callada.
—Pues seguramente sí le haya pasado algo.—dijo Gustabo.—después hablaré con ella.
Minutos después dejaron de hablar de Andrea y se pusieron a hablar de cosas de trabajo.
La chica estaba en su habitación. Ni ella misma entendía que era lo que le estaba pasando.
Andrea estaba en la cama tumbada y no estaba haciendo nada. Hasta que de repente escucho la puerta de su habitación.
Levantó la cabeza y vio a su tío Horacio.
—Andrea tenemos que hablar.—dijo Horacio.—O bueno mejor dicho Pogo.
La chica volvió a tumbarse y le ignoro.
—Mira Pogo ya tuvimos una charla así hace muchos años y no quiero volverla a tenerla, solo quiero que dejes en paz a Andrea ella no ha echo nada malo para que le tengas que hacer esto. Bastante mal lo ha pasado mal para que ahora tengas que llegar tu.—dijo Horacio.
—haber Horacio yo le voy a ser sincero de acuerdo, como me sigas molestando voy a tener que matarte, primero tu no me vas a decir que tengo que es lo que tengo o no tengo se hacer y segundo no te preocupes por la niña solamente le estoy haciendo sufrir para que su padre se preocupe por ella, ponerle triste y en el momento que no se lo espere y que esté más enfadado volver a manipularle.—le respondió pogo.—y esta vez no va a librarse de mi tan fácilmente.
—Te lo estoy diciendo en serio Pogo. Deja a mi familia en paz, has traído ya demasiados problemas para que ahora cuando todo estaba empezando a salir bien vuelvas.
—mira crestitas ya te lo he dicho una vez, yo hago lo que me de la gana y te voy a advirtiendo de que tengas cuidado porque si no lo tienes cuando menos te lo esperes el ruso con cabeza pequeña volverá a estar en el hospital y no será el único que esté allí.
Horacio pensó algo para responder al payaso pero no se le ocurrió nada a si que volvió hacia el piso de abajo.
—¿Que te ha dicho Andrea?—pregunto Gustabo.
—Me ha dicho que no le pasa nada y que me fuese que no tenía ganas de hablar le he insistido pero no me ha dicho nada.—mintio Horacio y seguidamente miró a Volkov con una mirada cómplice en señal de que si le había dicho algo.
Volkov entendió perfectamente lo que le quiso decir con esa mirada.
Horacio y el eran los únicos de la familia que en ese momento sabían que Pogo había vuelto. Tenían pensado contárselo a conway y a Gustabo pero querían esperar un poco más.
—Bueno Horacio y yo nos tenemos que ir ya.—dijo Volkov levantándose de la silla en la que estaba sentado.
—Si yo también me tengo que ir.—dijo conway levantándose también.
Los cuatro hombres se dirigieron a la puerta se despidieron y cada uno se fue por su camino.
Gustabo se quedó en su casa, conway se fue para su coche y Horacio y volkov para el suyo.
Los dos chicos se subieron al coche y comenzaron a hablar.
—¿Que te ha dicho?—pregunto volkov.
—Pogo la a manipulado del todo ya.—le respondió Horacio.—ya ha dejado de ser ella.
—¿Has hablado con pogo de algo?—volvió a preguntar volkov.
—Si—respondió.—me ha dicho que no le importa Andrea que ella solo es una parte de su plan para volver a ir a por Gustabo.
—Tenemos que hacer algo ya.—dijo volkov preocupado.—no quiero que vuelva a pasar algo.
—Yo tampoco quiero que pase nada.—le respondió.—Pero no tenemos nada que hacer, sabemos cómo es pogo y no se rinde fácilmente.
—y porque no le damos las pastillas de Gustabo a Andrea.—propuso Volkov.
—No podemos dárselas, todavía es muy pequeña para estar tomando pastillas a todas horas.
—Tienes razón.—responido Volkov.— hay que pensar en otra cosa lo antes posible.
—No te preocupes, pronto se nos ocurrirá algo.
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Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)
FanfictionDespués de estar mucho tiempo en el psiquiatra y tomando pastillas Gustabo consigue controlar a pogo y formar una familia, tiene una hija llamada Andrea pero poco a poco empiezan los problemas otra vez .....