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Era por la noche. Horacio ya se había ido y Andrea estaba ya durmiendo. Gustabo estaba preparándose para irse a dormir también. Se tumbo en la cama y cerro los ojos. No podía dormir, comenzó a dar vueltas en la cama y abrió los ojos. Tenía un mal presentimiento, sentía que alguien le miraba, algo le decía que había alguien más en la casa aparte de él y Andrea.

Se levanto de la cama y agarro una pistola que tenía en el cajón de su mesita. Salió de su habitación y comenzó a buscar con mucho cuidado. Comenzó mirando por el piso de abajo y luego subió al de arriba. Entro al baño que era la primera habitación que había en el piso de arriba. Miro hacía el espejo y ahí lo entendió todo. Se vio a si mismo reflejado pero con otra apariencia, esa apariencia a la que tanto odiaba desde hace años.

-Pogo...

Salió corriendo hasta el piso de abajo para buscar sus pastillas antes de hacer algo de lo que después se arrepentiría. Busco en su mesita pero no estaban ahí , Gustabo no tenia ni idea de que acababa de pasar, estaba seguro de que las había dejado ahí. Busco por toda la habitación pero no encontró nada.

-Esta vez no te vas a libras de mi Gustabo.-escuchó en su cabeza.-me vas a hacer caso quieras o no.

-¡DEJAME POGO!-dijo Gustabo cabreado.

-Shhh, no grites vas a despertar a la hija que tuviste con la mujer que te abandono.

-Callate...

-Porque debería de callarme, sabes que tengo toda la razón.

-No, no la tienes, Sara no me abandono.

-Que inocente que eres Gustabin, es más que obvio que te abandono.-dijo Pogo.- Ella no te quería, ¿Quién va a querer a un psicópata manipulador?

Gustabo se quedo callado.

-Exactamente Gustabo nadie.

-¿Por qué me haces esto? ¿por qué quieres dejarme solo?-preguntó Gustabo.

-No quiero que te quedes solo, solo te protejo.-le respondió Pogo.

-¿Protegerme de qué?

-De las personas que te hacen daño, como la chica que conociste cuando eras pequeño,  las personas que se metían con Horacio o incluso tu padre.

-Mi padre nunca me ha echo daño.

-¿Qué no te ha echo daño?, entonces ¿por qué te abandono?, ¿por qué cuando os rencontrasteis en los santos os trataba tan mal a ti y a Horacio?, ¿por qué a preferido siempre a Horacio antes que a ti sin ni si quiera ser el su hijo? Acéptalo Gustabo, Conway nunca te ha querido, nadie te quiere. Volkov sigue sin confiar en ti, a Horacio le das miedo aunque intente hacer como que te quiere y se preocupa por ti, Sara te cambio por otro hombre y tu hija te oculta cosas ya que no confía en ti. Las únicas personas que te querían son Segismundo y la mafia, y adivina que, a uno le dejaste de hablar  y los otros se murieron por ti para que luego volvieses a la policía como si nada olvidándolos totalmente.

Gustabo se quedo callado, por una parte tenia razón pero por otra sabía que solo estaba intentando manipularle.

-No voy a volver a caer en tu trampa Pogo.

-Eso es lo que dices siempre y luego terminas matando a alguien gracias a mi.-dijo Pogo burlándose de Gustabo.

-Me das asco.

-Eso no es lo que decías de pequeño, ¿recuerdas cuando solo era un sueño y querías que existiese de verdad?, pues eso es lo que tienes ahora y si no te gusta te aguantas.

-En mis sueños no eras así Pogo, en mis sueños me ayudabas de verdad sin necesidad de matar a alguien que no ha echo nada, por tu culpa mi hermano me tuvo miedo durante años.-dijo cabreado.

-¡HORACIO NO ES TU HERMANO GUSTABO!-dijo Pogo.-Por mucho que lo quieras no fue, no es y nunca será tu hermano, es simplemente un niño de mierda que te encontraste cuando eras pequeño del que has tenido que estar cuidando toda tu vida cuando podrías haber estado haciendo cosas mejores y aprovechando tu vida. Si no fuese por ese niño estúpido tu ahora mismo podrías ser un mafioso millonario pero no como es "tu hermanito", te fuiste al FBI donde nadie te aprecia y lugar del que todavía no te han despedido porque tu padre trabaja ahí.

-Primero de todo Horacio no es un niño de mierda, segundo, si no estoy en una mafia es porque no quiero y tercero, estoy en el FBI porque trabajo bien no porque Conway sea mi padre a si que deja de molestarme de una vez y vete a estropearle la vida a otra persona.

-Si quieres puedo volver a estropeársela a tu hija.-dijo Pogo.

-¿Cómo que volver?-preguntó Gustabo extrañado.

-Hay es verdad que tu hija no te cuenta nada se me había olvidado.-dijo vacilando al rubio.

-Pogo que le has echo a mi hija.

-Yoo nada.-dijo sarcásticamente.-solo la he manipulado para que haga unas cuantas cosas por mi y poder volver a ti. A si, también he estado a punto de conseguir que se volviese a quedar sola pero no me ha funcionado.

-Eres un hijo de puta.-dijo cabreado.

-Lo sé Gustabo, lo sé. Pero ¿sabes quien es un hijo de puta también?-pregunto Pogo.- Gonzalo-se respondió a si mismo.-y ¿sabes quien a echo que Gonzalo vuelva aquí junto a Sara?-volvió a preguntar.-Exactamente yo.

Gustabo se quedo callado

-No me des las gracias Gustabo se que estas encantado de que te haya devuelto a tu amorcito con su nueva pareja.

Gustabo cada vez se cabreaba más cosa que alegraba a Pogo ya que cuanto más cabreado estuviese él más posibilidades tenia de manipularlo y matar a todo el que se le pusiese por delante.

-Venga Gustabin no te cabrees, no ha pasado nada malo solo que la persona a la que llevas queriendo tantos años y pensabas que estaba muerta en verdad estaba feliz viviendo su vida con otra persona no es para tanto. ¿Sabes qué? creo que sé algo que  puede ayudar a animarte.

-¿Que es?

-Matar a alguien....

Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora