Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)

✨22✨

Eran las 4 de la mañana. A Andrea le dolía mucho la cabeza y se notaba bastante mareada.

Decidió levantarse e ir a avisar a su tío para decírselo, pero cuando se acercó a la puerta e intento a abrirla le pasó una cosa que ya le había pasado muchas veces.

Probó a abrirla la puerta  más de cinco veces hasta que se dio por vencida ya que sabía que por mucho que lo intentase no iba a poder.

—¿Que quieres ahora Pogo?—pregunto antes de que este apareciese.

—¿Porque tendría que querer algo?—Le respondió Pogo.

—Porque si no quisieses nada no vendrías aquí a molestarme.—dijo Andrea.

—No te estoy molestando solo me estoy divirtiendo.—dijo Pogo con una risita siniestra.

—¿Hacer sufrir a una persona te parece divertido?—pregunto Andrea.

—Exactamente—le respondió.—Es la cosa que más me divierte en el mundo.

—Y no puedes hacer sufrir a otras personas o que.—dijo Andrea.

—No, a las dos únicas personas que puedo controlar es a ti y a tu padre, y luego cuando esté controlandos a vosotros puedo manipular y hacer sufrir a otras personas haciendo como que soy vosotros.—Le explico.—por ejemplo si yo ahora quiero puedo hacer que manipules a tu amiguita Jimena y que te odie.

—Atrevete y te mato.—dijo Andrea cabreada.

—Tu que me vas a matar a mi si no eres capaz ni de hablar con tu propio padre.—dijo pogo burlándose de la chica.—Bueno ahora lo que venía a decirte.

—¿pero no era que no querías nada?—pregunto Andrea confundida.

—Necesito que me hagas un favor—dijo Pogo ignorando su pregunta.—Quiero que le escondas las pastillas a tu padre.

—¿Que?,no pienso hacer eso.—dijo Andrea.

—Claro que lo vas a hacer, porque si no una personita muy especial para ti sufrirá unas consecuencias.—le respondió amenazándola.

Andrea se quedó callada. No quería hacer eso pero tampoco quería que le pasase nada a ninguna persona de su entorno.

—Entonces, ¿me vas a ayudar o no?—pregunto Pogo.

—No, me niego ha hacerle eso a mí padre.—dijo Andrea.

—Vale, cuando le pase algo a alguna persona que quieras mucho no vengas a echarme a mi la culpa.—dijo Pogo y seguidamente desapareció de la habitación dejando a Andrea sola.

Andrea probo a abrir la puerta pero siguió sin poder a si que decidió volver a irse a la cama.

Poco después de dormirse escucho como alguien tocaba a la puerta. Seguidamente abrió los ojos y vio una silueta de una persona.

Esta persona encendido la luz de la habitación y hay se pudo ver quién era.

—Venga Andrea, despiértate ya que es muy tarde—dijo Horacio acercándose a Andrea.

—¿Como?pero si me acabo de acostar.
—dijo extrañada.

—como te vas a acabar de acostar si son las 11 de la mañana.—dijo Horacio riéndose.—si que se te ha pasado la noche rápido.—termino de decir saliendo de la habitación.

Andrea cogió su móvil y miro la hora, su tío tenía razón eran las 11:08 de la mañana.

La chica se extraño mucho ya que hace cinco segundos eran las 4 de la mañana y de repente ya había amanecido.