Las Promesas Se Rompen (hija de Gustabo)

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Conway, Sara, Volkov Y Andrea estaban en el hospital esperando a que les diesen nuevas noticias sobre Gustabo y Horacio. Todos estaban muy angustiados sobre todo Andrea que no podía parar de llorar.

-Tranquilízate Andrea, todo va a salir bien.-dijo Conway intentando animar a su nieta.

-¡Déjame!-grito la pequeña.-Todo esto a sido culpa vuestra, vosotros habéis  sido los que le habéis disparado.

-Andrea, no teníamos otra opción, si no le hubiésemos disparado podría habernos hecho lo mismo que a Horacio.-explicó.-yo no quería hacerlo pero ya hemos pasado por lo mismo varias veces y era la única opción.

-Tú abuelo tiene razón Andrea.-dijo Sara intentando ayudar a Conway.-Si no le hubiese disparado podría haberte hecho mucho daño.

-¡Tu cállate!-volvió a gritar Andrea.-Nada de esto hubiese pasado si no hubieses vuelto, lo único que has hecho es estropear nuestra vida cuando ya estaba empezando a ir bien.-terminó de decir comenzando a llorar.

-A tu madre no le vuelvas a hablar así.-dijo Sara cabreada.

-¡Tu no eres mi madre!, ¿Cómo quieres que considere madre a alguien que nunca a estado para mi?, desde pequeña siempre pedía poder haberte conocido pero ahora me arrepiento de haberlo hecho.

-Andrea...-comenzó a decir Sara hasta que la interrumpieron.

-¿Familia de Gustabo y Horacio?-dijo un doctor.

-¡Nosotros!-dijeron todos a la vez.

-Bueno, tenemos buenas y malas noticias.-anunció.-la buena es que los dos están bien físicamente ya que los disparos fueron hacía el pecho y los dos llevaban chaleco anti balas a si que no les a afectado a nada, lo malo es que se ve que el señor Gustabo de alguna manera a perdido la memoria, el problema es que no sabemos la causa ya que no le hemos detectado ningún tipo de golpe o disparo en la cabeza que le haya podido afectar.-explico.-Horacio podrá volver ya a casa pero Gustabo tendrá que estar varios días más aquí.

Todos se quedaron paralizados, nadie sabia que decir al respecto. No se podían creer que Gustabo hubiese perdido la memoria. No era un buen momento para que eso pasase y todos sabían que Pogo iba a aprovechar este accidente a su favor.

Después de unos minutos hablando con el doctor salieron del hospital y se dirigieron a la casa de Volkov y Horacio. Al llegar se sentaron todos en el sofá y se quedaron callados. Lo único que se escuchaba en ese momento en la sala eran los sollozos de Andrea que no podía parar de llorar.

-Venga Andrea vamos a la habitación, creo que necesitas descansar un rato.-dijo Volkov levantándose del sofá.

Andrea asintió con la cabeza y se acerco a su tío. Volkov agarro a Andrea en brazos y la llevo hasta la habitación.

-¿Qué vamos a hacer ahora con ella?-preguntó Conway.

-Que se quede aquí con Volkov y conmigo, como yo ahora no puedo ir a trabajar puedo quedarme aquí con ella.-propuso Horacio.

-No.-dijo Sara.-mejor que se venga conmigo, quiero pasar tiempo con ella y que se de cuenta de lo mucho que la quiero y que nunca la quise abandonar.

-No no y no.-dijo Horacio.- tu vives con Gonzalo y con perdón pero ese señor esta loco, ya intento matar a Andrea una vez y no voy a permitir que lo vuelva a hacer. Aparte que Andrea sabe todo lo que paso y no creo que quiera estar en casa de la persona que intento matar a su familia encima que tu misma lo has dicho ella piensa que eres una mala madre, yo creo que lo mejor es que se quede con alguien de su familia.

-Yo soy de su familia.-rechisto Sara.

-Si si ya lo sabemos, pero sabes perfectamente a que me refiero.