➭𝑩𝒍𝒐𝒐𝒎ೃೀ ◌¨̮͚ 『ɪɴᴏᴀᴏɪ』

᥀───🍰ٜᩦ୭ 𝗣𝗿𝗼́𝗹𝗼𝗴𝗼 ꒰───🍰·ٜ۬･

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𝙋𝙧𝙤́𝙡𝙤𝙜𝙤

𝘉𝘭𝘰𝘰𝘮: 𝘐𝘯𝘰𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘺 𝘈𝘰𝘪 𝘴𝘰𝘯 𝘷𝘦𝘤𝘪𝘯𝘰𝘴
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Aoi solía ser alguien muy temerosa de las cosas.

No era su culpa ser tímida, no podía evitarlo. Dudaba a menudo de sus habilidades y era dura consigo misma, y eso había influido en gran parte en su timidez. ¿O su timidez había influido en ello? Ya no lo recordaba.

Cuando llegó a la ciudad, tuvo que dejar de serlo por las malas. Ahora era alguien considerablemente menos tímida, pero aún dudaba en tomar algunas decisiones, especialmente en situaciones un tanto difíciles. Como la de aquella noche.

Se encontraba cuestionándose muchísimas cosas en su vida, especialmente las cosas que la habían llevado a alquilar ese apartamento. Debió prestar más atención a por qué era tan barato. Debió fijarse en el material de las paredes. Hubo tantas señales que debió considerar.

Sólo quería dormir. En verdad su cuerpo merecía un descanso. Cubrió sus oídos con su almohada e incluso una lagrimas de frustración se salieron por sus ojos.

El cuarto de la habitación vecina estaba justo junto al suyo. No tenía sentido, los apartamentos eran iguales, debería estar en el otro lado, en la misma dirección que estaba el suyo para que ambas habitaciones no colindaran. Se ponía peor cuando la cama contraria estaba casi en el mismo lugar que la suya (quiso cambiarla de posición, pero su habitación era muy pequeña para eso, y la diferencia sería mínima), así que podía escuchar más que bien cada vez que rechinaba, cada vez que la cabecera golpeaba contra la pared. Pero en especial, podía escuchar cada uno de los obscenos sonidos que producían las personas del otro lado. Todo lo suficientemente fuerte como para avergonzar a cualquiera, pero ella ya había perdido la capacidad para sonrojarse por la situación hacía meses.

La chica de esa noche era especialmente ruidosa.

—Dios... -tiró de su propio cabello. —¿seré yo así?

No, ella no era tan ruidosa, y definitivamente mucho más discreta. Era tan discreta, que siempre que tenía la oportunidad de tener sexo, iba al hogar de la otra persona para no someter a sus vecinos a aquello. Oh, ella era una chica tan considerada. Pero su vecino no lo era.

Ocurría con cierta frecuencia, principalmente los fines de semana. Pero incluso si había varios días en silencio, cuando pasaba, era lo suficientemente bullicioso como para no querer escucharlo en un mes entero.

Sus vacaciones habían acabado de iniciar, al menos no tendría que correr el riesgo de perder sus valiosas horas de sueño o estudio escuchando a su vecino tener sexo. Pero había un punto en el que las personas se cansaban, llegaban a su límite, y esa noche no era una de las silenciosas, así que estaba tocando fondo. Hacía apenas tres noches que fue otra ruidosa, tampoco había podido dormir bien y ya no estaba dispuesta a esto. Simplemente no era justo, y alguien tenía que ponerlo en su lugar.

Pero... ¿en verdad iba a hacerlo? Esas dos personas estaban teniendo sexo. Interrumpirlos y sería muy vergonzoso. No sabía cómo reaccionarían, si le dirían algo. Pensándolo bien, era una idea muy mala. Ella tampoco querría que la interrumpiran en una situación como esa. Tampoco estaba mentalmente capacitada para intervenir en algo así, ella no era el tipo de personas que--

Otro gemido fuerte.

No.

Aoi no podía permitir que aquello siguiera pasando. Su vecino tenía que entender qué era la privacidad, y esto era muy incómodo para ella. No le importaba si interrumpía sus actividades. Era supremamente descortés y desconsiderado con las personas que no podían tener sexo tan seguido como ella. Además, él seguramente era un patán idiota que se lo merecería.

Se bajó de su cama, furiosa, y fue en busca de su escoba. Golpeó con el palo el muro varias veces.

—¡Cállense de una maldita vez! ¡Estoy harta, quiero dormir!

El efecto fue inmediato, ambos se detuvieron y comenzaron a murmurar entre sí, antes de que una voz masculina la confrontara. —¡¿Por qué no vienes y me callas?!

—¡Inosuke! —la voz de la chica gritó en un susurro, probablemente para corregirlo.

—¡Sólo cállense! ¡Es una falta de respeto! ¡Siempre es lo mismo contigo! —ella volvió a golpear con su escoba. –¡¿Acaso no sabes lo que es considerar a tus malditos vecinos?! ¡¿Alguna vez te he hecho algo parecido?! ¡La última vez fue hace solo tres noches!

La intervención de Aoi, la respuesta de Inosuke, todo fue suficiente para que iniciaran una discusión las dos personas del otro lado de la pared. En medio de lo que se decían, a su vecino se le salió lo que pareció ser el nombre equivocado de la chica, lo que la hizo enojar muchísimo. Escuchó cómo la mujer, furiosa, recogía sus cosas y él la intentaba convencer de quedarse, pero cuando hubo silencio absoluto, Aoi supo que se había acabado.

Se metió en su cama otra vez, se cubrió con la manta, reposó su cabeza en la almohada y respiró en el silencio. Aunque su rostro reflejaba su agotamiento y su falta de descanso, sonrió con plena satisfacción, disfrutando de unos segundos de entero silencio. Antes de que pudiera cerrar sus ojos y caer en los brazos del sueño, escuchó un golpe fuerte contra la pared.

—¡Eres una maldita estúpida! ¡No voy a pasar por alto esto, me las vas a pagar, perra! ¡¿Crees que esto es divertido?! ¡Ni siquiera pude terminar!

Debía ofenderse de que la hiciera ver a ella como la culpable cuando en realidad era la víctima. Aún así, cerró los ojos y su sonrisa creció. Aclaró su garganta y habló alto. —Usa tu patética mano entonces. Ahora sabes cómo se siente que te arruinen una noche. Tal vez deba hacerlo más seguido. —giró su cuerpo y cerró los ojos nuevamente, conciliando el sueño. —Descansa, Inosuke.

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Como mi libro Inoaoi de one-shots está por terminar, decidí que era tiempo para sacar a la luz este otro proyecto que ha estado en mi borrador por más de un año.

Próximamente estaré publicando más sobre esta historia. Espero que les llame la atención y tomen la decisión de seguirla leyendo. Como siempre les digo, me gustaría leerlos para saber qué piensan a respecto ^^