᥀───🍰ٜᩦ୭ 𝙊𝙘𝙝𝙤 ꒰───🍰·ٜ۬・

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Capítulo 8

Bloom: Primer trabajo
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Inosuke era alguien que, honestamente, se sorprendía con mucha facilidad. Así que cuando Aoi le respondió, eso fue exactamente lo que hizo. Detenerse completamente atónito y mirarla con horror.

—¿Que tengo qué?

Aoi lo miró completamente fastidiada. —¿Has leído o no el reglamento?

—¡He estado ocupado!

—¡Bastante ocupado, por lo que sé! —probablemente se retuvo de decir más por el respeto y cariño que le tenía a su amiga Shiina. Se puso la mano en la sien. —Cuando el contrato es de varios días y hay que quedarse en un lugar específico como un hotel, hay que compartir habitación. Siempre.

—¿Juntos? ¿En la misma habitación?

Aoi cerró los ojos, meditando, antes de tomarle la mano. No su manga, como en otras ocasiones, su mano. Genuinamente sus palmas se unieron e incluso sus dedos se entrelazaron, por un instante sentir su suave y pequeña mano le cortó el aliento. Comenzó a caminar más rápido al ascensor y cuando se subieron, lo cerró tan rápido como pudo antes de que otra persona quisiera subirse. Luego, lo tomó por su saco y tiró de él para que se agachar un poco, quedando sus rostros muy cerca.

—¿Sabes por qué tenemos guardaespaldas?

—Porque necesitas que alguien te cuide por si algún cliente se quiere sobrepasar. Y necesitas que te transporten.

—Exactamente. Hace unos años, las reglas eran diferentes, porque existía una política de completo aislamiento entre guardaespaldas y sus escorts. —ella aflojó un poco su agarre. —Los clientes son los que pagan las suites en los hoteles y demás. Antes no podían compartir habitación porque no era del agrado de los clientes, así que preferían pagar dos habitaciones distintas. La agencia consideraba que eso estaba bien, ya que era mantener contento al cliente. Ya sabes, ellos no quieren que otro hombre tenga la compañía por la que ellos están pagando. Funcionaba, la mayoría de las veces se aprovechaba esa privacidad extra, si entiendes a qué me refiero. Pero todo se fue al carajo cuando, en una ocasión, un cliente siguió a un chico que había contratado hasta su habitación sin avisar, y ya supones lo que pasó.

Inosuke se quedó en silencio, como si fuera un delito usar las palabras exactas.

—Justo eso que estás pensando ahora. La agencia casi es cerrada y tuvieron que enfrentar varios problemas legales, así que se cambió el reglamento y ahora los guardaespaldas deben dormir con sus escorts, vigilar todo el tiempo que sea posible. —ella finalmente lo soltó, ahora un poco más tranquila. —No necesito simplemente que me cuides todo el tiempo, también necesito confiar en ti y saber que vas a protegerme desinteresadamente. Tenemos que establecer una relación sana para que funcione. Es por eso que la mayoría de los contratos con guardaespaldas fracasan y son cambiados constantemente: porque nunca terminan de conectar de la manera correcta. Más que un vigilante, necesito que seas mi confidente, porque...

Ella se detuvo, se puso un poco nerviosa, tragó saliva y se alejó unos centímetros de él.

—¿Porque qué?

—Porque necesito de un amigo. —le dijo. —Este trabajo no es tan fácil como parece, y necesito de alguien con quien pueda sentirme segura y poder liberar mi estrés, con una conversación o algo con lo que me indiques que no estoy sola. Y sólo puedo tener esa conversación, si confío en ti. Y para confiar en ti, necesito que me demuestres que puedo hacerlo.

➭𝑩𝒍𝒐𝒐𝒎ೃೀ ◌¨̮͚ 『ɪɴᴏᴀᴏɪ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora