➭𝑩𝒍𝒐𝒐𝒎ೃೀ ◌¨̮͚ 『ɪɴᴏᴀᴏɪ』

᥀───🍰ٜᩦ୭ 𝙎𝙚𝙞𝙨 ꒰───🍰·ٜ۬･

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Capítulo 6

Bloom: La favorita de Hisa
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La cita con Shiina había salido muy bien. Ella era bastante interesante, linda, divertida, amable y espontánea. Él estaba intrigado y deseoso de volver a verla. Shiina era ese tipo de personas que siempre estaba feliz por algún motivo y contagiaba su felicidad a los demás. Le gustaba poder trabajar con alguien así. A diferencia de su anterior trabajo y las demás personas a las que había transportado, Shiina se sentía más como alguien real, alguien que de verdad notaba su existencia y lo consideraba.

Además, ella definitivamente no era nada parecido a Aoi. Shiina era del tipo que veía el vaso medio lleno y Aoi lo vería medio vacío. Shiina propagaba la palabra de amor y paz, Aoi preferiría la sangre y la guerra. Eran como un sol y una luna.

Su trabajo con la chica culminó poco antes de las tres de la mañana y tras llevarla a su casa, regresó a su departamento a dormir.Trabajar por la noche siempre era bastante agotador. Pero por suerte, la certeza de que estaba a pocos pasos de conseguir un sueldo estable le hizo dormir como un bebé. 

No despertó hasta casi el medio día, cuando el calor del verano estaba haciendo insoportable su habitación. Se dio una ducha y miró qué podía comer en su nevera, pero no había nada. Tendría que ir al restaurante de Hisa otra vez.

En la entrada de su departamento se detuvo a dar un largo suspiro, antes de cerrarlo con llave. Emprendió su camino en busca de su comida, pero justo cuando cruzó para comenzar a bajar las escaleras, se encontró con una chica moribunda que venía arrastrando su bolso.

—¿Aoi?

—Ay, hola. —ella saludó, con algo de pesadez. Dio un bostezo cubriendo su boca. —¿Cómo te fue anoche?

—¿De dónde vienes? —ignoró su pregunta.

—De trabajar. —respondió. Estaba vestida un tanto deportiva, pero elegante, con una falda blanca y una camisa polo del mismo color.

—¿Estuviste trabajando desde esta mañana?

—Sí. —ella volvió a bostezar. —Tuve que ir a un partido de golf temprano en la mañana. Me levanté a las 4.

Ella también había tenido una cita en la noche y llegó incluso después que él. ¿Entonces qué había dormido?

—Ya veo. —ella tomó una postura diferente, definitivamente estaba cansada. —¿Y ya comiste?

—No, pensaba bañarme y dormir toda la tarde. —respondió. —Antes de mi cita de esta noche. Pero, ¿cómo te fue?

—Te lo diré si vienes a comer conmigo. —las palabras salieron de su boca realmente antes de que lo pensara dos veces. Fue suficiente para despertarlos a los dos. Inosuke sintió la necesidad rápidamente de enmendar lo que había dicho. —Quiero decir, no puedes no comer. Vienes de un campo de golf, probablemente te desmayes antes de que llegues a tu casa. Y si vienes conmigo puedo contarte cómo me fue trabajando con Kinna.

—Está bien, está bien. —ella dio un largo suspiro. —De todas formas muero de hambre.

El auto que la agencia le asignaba a Inosuke para trabajar estaba en el estacionamiento. Probablemente lo más estresante de su trabajo en esos momentos sería  mantener el auto en perfectas condiciones. Inosuke no era muy organizado y cuidadoso, pero tantos años cuidando autos ajenos lo habían hecho bueno en eso. Él debía responder por cualquier daño que tuviera y lo pagaría con su salario, pero no quería que eso pasara y no lo permitiría.