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Narro yo
Argentina se había levantado temprano, antes que cualquiera, así que optó por hacer el desayuno, obviamente que para todos igual, 3 panqueques con maple, dos frutillas y tres arándanos, las 4 islas: Malvinas, soledad, Georgia y sándwich no tardaron mucho tiempo en despertar después de haber percibido el olor de la comida, todo fue al mismo tiempo ya que las gemelas compartían habitación y los gemelos compartían otra. Argentina ya tenía todo listo, un desayuno completó y con una tasa de te caliente para cada uno, dejó el desayuno de Uk dentro de un pequeño artefacto que mantiene caliente la comida, inmediatamente volteó sus hijos ya estaban sentados y comiendo.
Hola, Buenos días igualmente. ── Saludo el argentino logrando que sus hijos se dieran cuenta de que ni Buenos días habían dicho. ──
Sorry daddy, Buenos días. ── Dijo Malvinas mientras proseguía a seguir comiendo. ──
Yes, good Morning daddy. La comida te quedó excelente. ── Agregó Georgia, quien estaba encantado con la comida. ──
Good Morning, and, deberías considerar seriamente volverte cocinero daddy. ── Afirmaron sándwich y soledad. ──
El argentino simplemente río por los comentarios dados por sus hijos, la verdad que se le daba muy bien la cocina, también, le parecía extraño que se haya levantado tan temprano, no todos los días argentina se levanta a las 7:OO de la mañana, pero bueno, a eso de las 7:3O, cuando sus hijos terminaron de desayunar, las personas de la limpiezan empezaban a llegar a la vivienda, los de seguridad estuvieron de guardia toda la noche, antes de que las señoras de la limpieza entrarán argentina limpió lo que habían ensuciado sus hijos, sabía que esas acciones molestaban a las sirvientas, pero el creía fielmente que nadie tiene que limpiar lo que vos ensuciaste.
Cuando Carmen, una de las chicas que más se lo conocía al argentino entró en la cocina viendo como argentina acomodaba un repasador en el mango del horno, lo miro unos momentos llamando la atención del sureño quien le propinó una sonrisa y un saludo de los Buenos días para retirarse de la cocina, lo que en realidad paso es que el sudaca se estaba secando las manos mojadas, y en cuanto sintió los pasos corrió a acomodar el trapo en algún lugar no tan extraño.
