𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝟫彡

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Luego de unas horas y a la mañana siguiente, Alex se despertó con un ligero dolor de cabeza. La primera persona a la que vió fue a Frank. 

— ¿Qué ha pasado?- preguntó, mientras se frotaba el cabeza.

¿Por qué no se acordaba de nada? Lo último que tenía en su mente era que Fargan se había ido, luego no recordaba nada más.

— Despertaste...- dijo el mayor mientras acariciaba sus cabellos.

— ¿Qué es lo que ha pasado?- volvió a preguntar.

¿No te acuerdas de nada, Alex?- el menor negó con la cabeza- Me habías dicho para ir a pescar un rato, pero en el camino te pusiste mal y te desmayaste.

¿Desmayarse? Hace bastante tiempo no le pasaba eso. 

— Gracias por cuidarme, Frank. No sé que es lo que me habrá pasado...

— No hay de qué, pequeño.

*

Ese día, Fargan decidió pasar la tarde con amigos exactamente con Vegetta y Willy, aunque ya para el momento, De Luque se había ido ya de vuelta a su casa.

Hacía un buen tiempo, no era nada incómoda la situación, hasta que Fargan decidió hacer una pregunta.

¿Willy?- habló, rompiendo el pequeño silencio.

— ¿Sí, Fargan?- respondió el de ojos achinados.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?-  el híbrido sabía que su pregunta no era mala, pero aún así sentía bastantes nervios.

¿Pregunta de qué?- cuestionó el menor, alzando una ceja.

— Es algo... sobre Frank.

Ah, pensé que iba a ser algo más importante- suspiró- ¿Qué es lo que quieres saber? 

Yo...- Fargan tenía varias dudas en mente, no pensaba que el de cabellos blancos le iba a decir que sí a la primera-¿Por qué se fue él de Karmaland?

El ambiente ya no estaba tan tenso como hace unos minutos, más bien, se podría decir que había un aura de tristeza en su alrededor.

Pues...- Guillermo soltó un suspiro- él ha hecho muchas cosas malas a varias personas de aquí, al principio parece una buena persona, pero cuando lo conoces bien te das cuenta que no es así- Willy soltó un corta risa.

— ¿Cómo así?- cuestionó- Digo, ¿Cosas malas cómo cuales?

Fargan... sabes que las pociones están prohibidas en karmaland, ¿Verdad?

Claro que Fargan lo sabía, la única vez que vio una fue cuando Rubén se la mostró, el chico la había conseguido con ayuda de una bruja; casi a las afueras del pequeño pueblo.

Claro que si, están prohibido si más porque son ilegalisimas.

— Pues, Frank desde pequeño siempre se interesó por el mundo de las pociones y la magia. Tanto que, llegó a poder fabricar las suyas propias sin ayuda de alguien. ¿Sabes lo peligroso que es eso? Podía manipular a quién quiera a su antojo, ¿Hacía algo malo? ¡Pam! Te lanzaba una poción y hacía que te olvides de todo. 

Guillermo empezó a contarle con algo de detalle lo que había pasado, como al principio usaba eso para el bien, pero luego, su ambición había aumentado. Con eso, sus sentimientos por Alex también. Llego a manipular a bastante gente, entre ellos a su omega.

Pero qué hijo de-

— Fargan, mejor déjalo ahí. Creo que ya te he contado demasiado por hoy- dijo Guillermo de golpe- yo volveré a mi casa, hoy no creo que pueda pescar el libro de reparación.

El menor tomó su caña y se levantó, despidiéndose del híbrido con una sonrisa en el rostro.

Por su parte, Fargan se quedó ahi, inmerso en sus pensamientos. Las pociones no eran ningún juego, y quién sabía que había podido estar haciéndole Frank a Alex. Alexby, como lo extrañaba, extrañaba sus besos y abrazos, sus pequeños momentos especiales juntos, hasta las cosas más sencillas, si venían de parte de él, podían convertirse en las mejores cosas del mundo.

El híbrido soltó un suspiro, no podía quedarse de manos cruzadas teniendo ahora eso en mente. Iría a buscar a Alex.





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hola^^ hoy al fin terminé todas mis tareas, y vine aquí a actualizar un rato<3 gracias por la paciencia

creo que este capítulo era el más importante- si algo no se entiende ya saben que pueden dejármelo en comentarios y les responderé lo más pronto que pueda, normalmente leo todo, gracias por el apoyo<3

amor sempiterno; fargexbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora