amor sempiterno; fargexby

𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝟪彡

Parte de su plan ya había avanzado, su gran amistad ya la había recuperado y eso era bueno, sobretodo que solo unos días, aproximadamente una semana, fueron necesarios para eso.

Para ese día, Alex había invitado a Fargan a su casa, nada fuera de lo común, solo era algo para pasar el rato como los buenos amigos que eran.

Como el buen invitado que es, el híbrido fue a comprar algún postre para llevar y compartirlo con Alexby. Ya se encontraba en la cafetería del pueblo, miraba los pocos postres que había en aquel lugar.

— Disculpe, ¿Aquí venden palmeras?- preguntó al chico que atendía en la cafetería.

— Claro, vendemos por unidades y por cajas. ¿Cuántas desea llevar?

— Una caja está bien, gracias.

Le pareció apropiado llevar las palmeritas con él, ya que aparte de ser uno de los dulces favoritos del menor, se acercaba la hora de la merienda y luego la cena, y podrían ahí compartir la comida.

Ya con la caja, se dispuso a ir a la casa de la montaña, no sin antes enviarle un mensaje a Alex avisándole que ya estaba cerca de su hogar.

— Hola compañero- dijo Bravo al recibirlo- pasa, justo estábamos aquí conversando, vente.

— Gracias. Ehh- ¿No interrumpo algo importante, verdad?

Fargan siguió a Alex hasta la cocina, y observó que ahí estaban Frank y un plato con un par de galletas y algunas migas. ¿Acaso las galletas era lo único que sabía hacer él? 

— Mira quién vino Frank- dijo alegre el menor, mientras volvía a tomar asiento.

— Buenas tardes...- saludó Fargan.

— Hola- respondió el contrario con una sonrisa en la cara.

— Puedes sentarte también, no hay problema Fargan- susurró Alexby- y Frank... ¿Qué era lo que me decías? 

— Ah sí, eso, que pensaba ir un rato a minar y a pescar. Cómo te dije, el otro día encontré una zona excelente para eso.

— ¿No será ilegal, verdad?- dijo entre risas el menor.

— ¿Cómo crees eso, pequeño?- respondió, riéndose también- yo nunca haría algo así.

David se sentía cómo un candelabro, solo estaba sujetando velas ahí, y no a cualquiera, sino a SU pareja.

— Mhh... ¿Y ya te vas pronto?- preguntó el búho.

— Sí... de hecho ya me iba a ir pero llegaste tú- contestó con simpleza- Bueno, adiós Alex, nos vemos.

Staxx solo se despidió de Alex, aunque tampoco es algo que a Fargan le importara tanto. Minutos después, ya se encontraban solos en aquella casa.

— ¿Siempre te da galletas?- preguntó el híbrido.

— Mmm... sí- contestó mientras tomaba una de las últimas galletas que quedaba- ¿Quieres probar una?

— No gracias- rechazó- más bien yo traje palmeritas, aunque teniendo esto no sé si aún las quieras- habló mientras sacaba la caja con el dulce.

Los ojos de Alex se iluminaron, y una inevitable sonrisa se formó en su rostro.

— ¿Pero como no querría aceptar esto? Muchas gracias, la verdad- contestó feliz.

Y solo con esa sonrisa, Fargan era capaz de olvidarse de todos sus problemas, su universo se reducía a Alex y toda su atención se centraba en él.

Estaba muy feliz por tener a Alex en su vida.

*

Pasaron gran parte de la tarde y noche conversando y pasando el tiempo de distintas maneras. Frank ya había vuelto y Fargan aún seguía ahí, riéndose y divirtiéndose con Alexby.

— Buenas noches- saludó el de armadura verde cuando llegó.

Ambos chicos le saludaron de vuelta, y Staxx, para no interrumpir, fue a hacer otras cosas por ahí cerca.

Al fin, luego de una hora más, el búho volvió a su casa, dejando de vuelta a Alejandro y a Frank solos.

— Alex, ¿Por qué se quedó hasta tan tarde Fargan?

— Por nada, solo estábamos pasando el rato- contestó el menor contento.

— No me parece bien que se quede hasta tan tarde aquí...- dijo el mayor, mientras tomaba asiento junto al contrario en el sofá.

— ¿Por qué no?- cuestionó el menor.

— En vez de pasar el tiempo con él, podrías pasarlo conmigo.

Frank empezó a acercarse hacia él, y directamente le dió un beso. Alex se puso nervioso, no era la primera vez y hasta habían hecho cosas más fuertes pero, ¿Por qué ahora le incomodaba?

El mayor empezó a tocarle su torso, jalando de una de sus prendas.

— Frank, creo que nosotros primero debemos hablar de algo- dijo Alex, alejándolo un poco de él.

— ¿De qué hablas, pequeño?- respondió, volviéndose a acercar.

— No me parece que está bien lo que hacemos.

— ¿Por qué dices eso?

— Yo... si te quiero- Alex sintió un hormigueo, se sentía nervioso ante él, sentía la respiración del mayor pasar por su cuello.

Por unos instantes, la cara del mayor cambio a una expresión dulce y comprensiva.

— Yo igual, Alex- dijo mientras le daba leves besos por todo el rostro, obteniendo risas del menor- pero que te parece si en vez de decírmelo, me lo demuestras, ¿Sí?

La sala empezó a llenarse de un aroma a café, el aroma empezaba a embriagarlo poco a poco.

— ¿Cómo así? ¿A qué te refieres?

— Ya sabes Alex, ¿No te gustaría volver a los viejos tiempos?- para ese punto, Frank parecía cegado, y tal vez Alex no lo sabía pero eso sí era verdad.

— No sé...- Alex empezaba a sentirse mareado- no sé si me gustaría, pero ahora mismo... 

Frank se enojó. Se puso tan furioso que le dió una cachetada a Alex.

— ¡¿Pero qué-?!- dijo Alex con algo de enojo y miedo, sintió un par de lágrimas recorriendo su rostro- ¿Frank...?

Lo último que vio fue al mayor con cara de preocupación, parecía que buscaba algo, vió como sacaba una poción y luego todo se volvió oscuro.

~

qué habrá pasado?ö

me siento un poco triste por no haber podido actualizar antes esta historia que es una de mis favoritas:( bueno, si me siguen ya sabrán porque me he tardado, y esta es la segunda historia que actualizo hoy, espero poder actualizar las que me faltan:'

sé que es algo repentino el acto de Frank y espero que este capítulo no deje muchas dudas y se pueda entender lo que quiero explicar, ya comprenderan mucho mejor lo que pasa con el siguiente capítulo, pero si algo no se entiende de este, pueden escribirlo en comentario y se los explicaré con gusto^^

hoy ha sido la actualización temprano, o bueno al menos aún no es medianoche jskj para mi es temprano(?