amor sempiterno; fargexby

𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝟣𝟨彡

Frank.

¿Cómo podrían describir a aquel chico?

Su historia, de la cuál casi nunca se hablaba, fue algo peculiar.

Aquel chico tuvo una infancia diferente a la de los demás niños; él, al provenir de una familia de brujos, llevó una vida distinta a muchos, teniendo que enfrentar varias cosas desde una corta edad.

"¡Hijo, cuidado!"

Frank nunca había pedido nacer en una situación como aquella, desde pequeño se vio envuelto en varios conflictos por culpa de su propia familia. Y ese fue uno de los motivos por los cuales se mudó a Karmaland.

"Tienes que aprender esto, cuando seas grande no quiero que te pase lo mismo que a tu padre..."

Cuando aún su mente estaba totalmente sana, recordaba ese día con algo de claridad. Su madre lo estaba abrazando; trataba de tranquilizarlo y le tapaba los oídos mientras le repetía un "Todo va a estar bien". No lo sabía bien en ese momento, luego de un largo tiempo recién empezó a notarlo; otras personas les atacaban, y habían usado magia contra toda parentela. ¿El efecto? Nunca lo notó, o al menos eso él pensaba. 

Todas las situaciones que iban pasando en su día a día lo convirtieron en un ambicioso y algo egoísta; mientras más pensaba en ello, poco a poco empezaba a empeorar su situación.

Y la primera víctima de su distorsión mental fue uno de los más inocentes.

Alejandro.

Nunca supo que tenía ese chico, pero lo sintió como amor a primera vista. 

Cuando se conocieron, ambos eran aún unos niños, pero no fue hasta su adolescencia cuando los empezó a desarrollar sentimientos por el menor. Y sus mismos sentimientos sólo tuvieron una buena intención en la infancia, no fue hasta que creció y su codicia empezó a dominarlo a él, hasta llegar a la relación tóxica que él mismo había formado.

Frank estaba harto de que todas las personas en su vida, por alguna razón, siempre se terminaban yendo. Comenzando con su propia familia, luego sus amigos y conocidos, no iba a arriesgarse de que con Alex ocurriera el mismo destino. Haría todo lo que estuviera a su alcance para poder evitarlo. 

La vida lo volvió un manipulador a diestro y siniestro, experto en engañar a la gente. Sus habilidades y conocimientos llegó a usarlos para fines propios, y no todos tenían unas buenas intenciones. Poco a poco, mejoraba en lo que hacía, el margen de error se reducía y los efectos de sus pociones mejoraban.

Un día, su mejor amigo de ese tiempo, Willy, lo descubrió.

"Pequeño, prométeme una cosa; ¿Sí?"

Sabía que lo habían encontrado, no tenía escapatoria por el momento.

"Pase lo que pase, nunca me olvidarás"

Casi nadie se enteró, solo las autoridades del momento y sus 2 amigos más cercanos. No tendría tiempo y no quería preocupar a Alejandro, por lo que no le dijo nada en especial, esperaba que nadie le contara el porqué de su partida, y para su suerte, jamás se enteró.

Luego de su expulsión temporal, recordó que es lo que era ser forastero en varios pueblos. Conoció a nuevas personas, con algunas tuvo algunos acercamientos, al fin y al cabo, era un alfa y tenía sus necesidades.

Entre acción y acción, su personalidad llegó a ser lo que es hoy en día.

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