Houston, tenemos un problema

15 3 0
                                    


Cameron y yo habíamos acabado en una hamburguesería donde tenían la mayor variedad de batidos que existía y las hamburguesas eran del tamaño de mi cabeza.

Estábamos sentados en una mesa un poco escondida al fondo del restaurante, estábamos en frente del otro y la luz que se colaba por las enormes ventanas del establecimiento hacían que los ojos de Cameron dieran algo de miedo por el color azul profundo que emanaban.

Cogí la carta que estaba en la mesa y me puse a mirar los menús.

-¿Vienes mucho por este sitio? -Le pregunte mientras pasaba la pagina de las bebidas de la carta.

-A menudo, me sé la carta entera-Respondió con una sonrisa algo vergonzosa.

-Asique aquí te traes a tus ligues-Bromee, y Cameron abrió los ojos en forma de sorpresa.

Él chico se iba a tener que adaptar a mis bromas y a mi sarcasmo.

-¿Siempre eres así? -Sus ojos estaban fijos en mí, sin pestañear.

-¿Es un reproche? -Le respondí con otra pregunta, sin entender muy bien a donde quería ir con esa pregunta.

-No no. En realidad me gusta, pero parece que siempre estas a la defensiva-Dijo Cameron. Lo ultimo que necesitaba era otro puto James que me psicoanalizara.

Me acerque a él apoyando los codos en la mesa.

-Es lo que pasa cuando la vida te putea, y vives cosas que te hacen ser de la manera que soy-Me aleje de él cuando acabé de hablar.

-¿Asique lo has pasado mal? -Me preguntó Cameron con un tono que dejaba ver algo de compasión.

Me quedé en silencio ante la pregunta de Cameron.

¿Lo he pasado mal ?, claro que lo he pasado mal, pero siempre fueron algo para darle importancia a este mundo, a esta vida.

-Digamos que no es fácil llevar lo que me ha tocado-Le dije seca, ni de coña le iba a contar ni la mínima parte de mi patética vida y los problemas que tengo, lo ultimo que quería era dar pena.-Ahora me toca a mí, ¿Qué hay de ti, Cameron ?, ¿Cuál es tu historia? -Le pregunté sonriendo en modo cotilla total.

-Eh, pues mi historia no es muy interesante, soy de aquí de siempre, voy a la universidad y trabajo en el taller de tu hermano-Acabó de hablar y una camarera se acercó a nosotros.

-Buenas, ¿Qué vais a tomar de beber? -La camarera nos preguntó, más bien le preguntó a Cameron, ya que sus ojos estaban puestos en él.

-Para mí una cocacola, que tengo que conducir- Sonrió Cameron y me hizo sonreír no por su sonrisa sino por el hecho de que fuera precavido-¿Taiga? -Me miró él.

-Que sean dos cocacolas-Le dije a la camarera que seguía babeando, lo apuntó en un papel y se fue.

-¿Por donde íbamos? -Preguntó Cameron estirándose en el asiento.

-Ibas a contarme cosas sobre ti-Apoye la cabeza en mi mano a modo de interesada.

-Ya lo he hecho-La camarera llegó con nuestras bebidas y las dejó en la mesa.

-¿Ya sabéis lo que vais a tomar? -Le sonrió a Cameron.

-Lo estamos pensando, gracias-Le dijo Cameron a la camarera educadamente, se suponía que la camarera se iría pero se quedó allí plantada mirando a Cameron.

-Bueno pues si lo estas pensando, déjame aconsejarte nuestra hamburguesa doble con baicon, es nueva y está deliciosa-Cuando estas ultimas palabras salieron de su boca, la mano de ella se colocó unos segundos en el hombro de Cameron.

MALAS INFLUENCIAS(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora