Cameron

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-Retira lo que has dicho-Soltó Taylor a unos pocos centímetros entre ella y Kelly-Retiralo porque si no lo haces juro que te meteré el puño hasta es esófago.
-Todo el mundo sabe que vosotras, las Ross, sois unas putas que hacéis tríos con los tíos-Dijo Kelly riendo y alardeando con su grupito de animadoras.
Todos los de último curso que eran responsables de organizar el baile estaban reunidos en la sala especifica para hacer reuniones.Estaban los jugadores del equipo de fútbol, las animadoras, los que no tenían otra cosa que hacer, y los que querían ayudar porque habían nacido solo para preparar el estúpido baile.
Y claro, Kelly, que era la capitana de las animadoras tenía que estar con la batuta.

-¡Sois unas zorras!, no os importa una mierda el baile, y ahora sois las que organizan todo-Kelly se acercaba más a nosotras, pero me esquivaba la mirada.
-Te jodes,¿Crees que nosotras queremos estar aquí?, escucharos ya es un suplicio-Pandora estaba bastante calentita.
-No tenéis donde caeros muertas-Dijo Kelly mientras sonreía.
-Escúchame bien, como vuelvas a decir algo de nosotras, iré a contarle al director lo que haces en los baños-La advertí colocándome en primera fila.Todos se callaron y Kelly se quedó clavada en el sitio.Me acerqué a ella, tanto que ella podía oír mi respiración.
-Meterte cocaína en un sitio publicó para menores no está bien,¿Qué dirían todos?, por no hablar del Dopaje que es algo muy sucio,¿No crees,Kelly?-La susurre sin que ninguno de los presentes se enterasen.
-Está bien, vosotras tenéis el mando-suspiró.
-Necesito salir-Me dijo Pandora.
-Voy contigo-La seguí por los pasillos, mientras las demás se quedaban poniendo orden.Llegamos a unas de las puertas que daban al patio y salimos.
Pandora se encendió un cigarro.
-Me estoy tirando a tu hermano-Soltó Pandora dando una calada a su cigarro-Y estoy hablando con James, de lo que paso, me está ayudando.

Pandora era la única que después de haberle pasado lo que le pasó, seguía caminando como si nada.
-Seguro que te ayuda-La miré a los ojos, a esos ojos llenos de misterio.
-Te digo que estoy con tu hermano y te da igual-Me dio una palmada en el hombro.
-Sabía que acabaría pasando, me doy cuenta de como te mira-La devolví la palmada.
-James es un buen hombre, ahora entiendo porque te llamaba la atención-Dio otra calada.
-No se te puede contar nada-Me reí-¿Crees que las Ross ya la habrán arrancado los cuatro pelos a la rubia de Kelly?-Hice un gesto con la mano apartandome el pelo, como ella hace siempre que nos ve.
-Espero que sí-Se rió, apagó el cigarro y ambas volvimos al caos.

-Te podrías sacar algún día el carnet de conducir, no es tan difícil-Dani estaba conduciendo con una mano en el volante y otra metida entre los muslos de Pandora.
-Tengo el teórico aprobado, solo que el práctico no me lo quiere hacer nadie, tienen miedo de que les estrelle o algo parecido-Me di cuenta de que ni Dani ni Pandora habían escuchado nada de lo que había dicho.
Me incliné hacia la parte delantera de los asientos.
-Pandora, te estás tirando a mi hermano, te dejo quedarte en casa por las noches, te cedo mi sitio en el coche-La sonreí irónicamente-Encima no pases de mí cuando te hablo, que soy tu mejor amiga.
-Eres una pesada y mandona-Dani dijo parando el motor del coche.
Ya habíamos llegado a nuestro destino.
-¿Os recojo luego?-Dani solo miraba a Pandora y yo era invisible.
-¿Desde cuando quieres ser nuestro chofer?-Pregunté sorprendida e indignada.
-Ven nena-Llamó a Pandora.Ella se acercó y solo les faltaba una caja de preservativos, empezaron a liarse como animales en celo.
-Déjala respirar-Le dije a Dani, pero no me escucho y siguieron culminando su lujuria-Pandora voy entrando.Dani llama a papá, le gustará hablar contigo-No sabía si me habían escuchado, pero yo no me quedaría como una tonta.

Entré a uno de los sitios en los que sabía que jamás mis problemas entrarían conmigo, aunque dada la situación en la que estaba entrando a Destruction a las cuatro de la tarde no lo tenía muy claro.

Todos los de último curso estaban dispersados, colocando sillas, globos, pintando trozos de cartón con diferentes formas.La verdad era que no me estaba disgustando tanto la idea del baile.
Me giré y una rubia anoréxica apareció delante de mí.
-He de confesar que es un sitio increíble-Me dijo Kelly aunque no tenía la sonrisa muy satisfactoria.
-Lo es, y cuando pongan las luces y la música será la Revolución-La solté y me fui al lugar donde estaban las cosas de las luces y cables.
-Taiga,¿Qué te parece si ponemos en el medio unas luces que parpadean?-Me preguntó un chico del equipo de fútbol.
-Me parece guay-Le seguí hasta las luces, donde hay una mesa enorme y al rededor se encontraba un grupo de personas inspeccionando las bombillas y los enchufes.
Cuando el chico futbolista me estaba enseñando las luces, me fijé en algo que estaba reposado en el respaldo de una silla.Me dirigí hacia la silla apartando a la gente que se encontraba en mi camino, allí encima de la silla había una cazadora vaquera exacta a la que había visto en el concierto.
La cazadora estaba abandonada, no había nadie al lado.
Una pena, pensé.

Después de casi tres horas convirtiendo Destruction en algo decente para un baile de Instituto, mientras que todos cogían sus cosas para irse, yo llamé a Dani para que me recogiera.Me saltó el contestador.
Llamé a Pandora, quien tenía que haber estado ayudando.Y también saltó el contestador.
Estúpidos viciosos.
Me veo obligada a tener que coger un taxi, ya que aún tengo pendiente el examen práctico de conducir.
Es fácil conseguir un taxi en ésta calle, está llena de bares, tiendas y un hotel al final que no está nada mal.
Cuando salgo del antro me doy cuenta de que es de noche y hace algo de frío, me veo obligada a abrazarme para combatir en aire.
Estaba dando vueltas y mis ojos pararon en la calle de enfrente, un taxi que estaba pasando con el cartel de vacío.
Ése es mío, pensé.
Fui corriendo para cruzar la calle y que ningún coche me atropellase, me dirigí a la puerta del taxi derecha y la abrí, me senté y antes de cerrar la puerta, oí el golpe del cierre de una puerta a mi otro lado, miré mi puerta abierta y luego mi mano que estaba sujetando el tirador y mi brazo extendido, volví a mirar la puerta abierta y luego, otra vez mi mano.
Me estaba volviendo esquizofrénica.
Cerré la puerta y cuando me di la vuelta al asiento contiguo para dejar mi bolso, vi unas piernas, luego subí hasta arriba y puse los ojos como platos del susto que me pegué cuando vi a un chico.
Él también se asustó y nos quedamos mirándonos.
-¿A dónde, chicos?-Nos preguntó el taxista como si estuviéramos juntos.
-Perdona, pero éste taxi es mío-Le dije al chico.Y ahora ya con el susto desaparecido le hice un examen.
El chico tendría unos veinte años, se notaba que hacía deporte y que era alto.
Me fijé en sus ojos, era lo más llamativo de su cara, eran de un azul profundo como el mar y hacía que destacara su pelo marrón peinado para atrás.
No podía ver su ropa muy bien, ya que era de noche y la ventana sólo dejaba ver su cara.
Él chico me miró y se peinó su pelo con los dedos.
-Creo que lo hemos cogido a la vez-No se movió, tampoco pestañeo.
El conductor nos estaba mirando y su expresión no era muy amigable.
-Ya pues me importa una mierda-Le solté con prepotencia-No pienso pagar más por tí.
Él se río y apoyó su brazo en la parte de la ventana.
-¿Tus padres no te han enseñado modales?-En su rostro se formó una media sonrisa de esas pillinas.
¿Estaba intentando ligar conmigo?
Estúpido
-Me han enseñado a no dejar que nadie me pisoté, me controle y se crea superior.Pero lo de los modales, no me suena-Él soltó una carcajada- A la calle portsand, por favor-El taxista asintió y dio marcha al motor.
El resto del viaje los tres estuvimos callados.Él chistoso miraba al frente, y yo a la ventana, siempre miraba a la ventana disfrutando de las calles oscuras, la gente paseando, los carteles luminosos de las tiendas y los antros.
Unos treinta minutos después, el coche se paró.
-¿Paro el contado?-Preguntó el taxista.
-No-Le respondió el chico rápido.
-Vives en un barrio un poco peligroso, deberías tener cuidado-Dijo cuando yo le estaba pagando al taxista y estaba abriendo la puerta.
-No si eres tú la peligrosa-Le sonríe, no era mi intención pero me salió una sonrisa tonta.
-Por cierto soy Cameron-Se acercó a mi asiento y yo salí del taxi.
La luz de una farola alumbró el interior del taxi dejando ver los colores del asiento, la textura de los pantalones de ahora ya con nombre Cameron, y los parches que había en su cazadora, la cazadora que había visto en Destruction, ésa cazadora llena de parches de bandas de música que me encantaban y que cada acorde que entraba en mis oídos, resonaba en mi cabeza y ardía en mi corazón.
Era suya la CAZADORA, me quedé algo impactada.
-Adiós-Le sonríe al taxista y él me devolvió la sonrisa.
Cameron me miró con una sonrisa que dejaba ver sus blancos dientes.
Éste chico nunca a probado el tabaco.
-Adiós Cameron, espero que el viaje no se te haga muy largo-Lo sonreí con picardía y cerré la puerta.
Mientras cogía las llaves del bolso, vi como el taxi se alejaba junto con un chico tonto de remate pero con algo en él.

MALAS INFLUENCIAS(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora