Coordinadora del baile

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-¿Y qué tal está tu hermano?.Lo llamé hace dos días y no pude hablar mucho porque estaba en el taller-Mi padre bebió de su copa de vino.
Estábamos en un restaurante caro y pijo que daba asco.Había renunciado el viernes a una noche con mis chicas para cenar con mi padre y con la estúpida de su novia Nancy.
-Sí, ya sabes, con el taller está muy ocupado-Pinche con el tenedor un trozo de filete que acababa de cortar.
-Bueno, Taiga, veras,tu padre y yo hemos estado hablando,¿Verdad, cielo?-Dijo Nancy mirando a mi padre, sus ojos pedían a gritos ayuda e iniciativa.
-Sí, cierto-Contestó mi padre, estaba nervioso, lo notaba a una lengua de distancia.
-Oh dios,¿Os váis a casar?, madre mía-No podía, no con esa rubia anoréxica.
-No es eso-Soltó mi padre.
-Hay dios es peor,¡ESTÁS EMBARAZADA!, la has dejado embarazada, inconsciente, ya no tienes edad-Madre mía, cuando se enterase Dani se iba a liar una buena, por no contar si la otra se enterase también.
-Queremos que vivas con nosotros, Taiga, en el piso, si tu hermano quiere también-La idea no era fantástica, pero desde luego que era mejor que la de casarse o tener un hijo.
-Ya bueno, la cosa es que vivís a casi una hora del Madon, y no quiero poner a los profesores mas motivos para ser la alumna del año-Lo que me faltaba era que Jonathan no me dejase entrar en sus clases por llegar tarde, que tampoco me importaba mucho, porque podría dormir más tranquila en el pasillo.
-La verdad,Adam, mirándolo así, sería mucho esfuerzo para ella-Dijo Nancy, mientras le hacía una seña a su copa vacía de vino a un camarero que pasaba.
-¿De qué lado estás?,rubia.Primero dices una cosa y luego otra-Puse los ojos en blanco.-Lo ves papá, te dije que las rubias, ni son de fiar, ni saben lo que dicen.
-Taiga,¡ya basta!-Ordenó mi padre y tanto Nancy como yo agachamos la cabeza-Vives en una casa sin cuidado, y me da igual que tengas dieciocho años, tu hermano y tú no os podéis hacer cargo vosotros solos de todo, encima tenéis una madre...-No acabo la frase porque sabía que no podía, mi padre sentía una enorme culpa hacia mi madre.Él había hecho una vida nueva, una casa nueva, una pareja nueva, incluso había ascendido de puesto y ahora ganaba el triple que antes.
Sin embargo, mi madre se había
consumido en la depresión y se había metido de fondo en la mierda.
-Por cierto, ¿cómo está tu madre?-El timbre de voz de Nancy era como un puto pito que vienen en los juguetes de los animales.
-Catatónica-No la soportaba ni más de cinco minutos.-Papá, todo lo tengo allí,mis amigos,mi casa,mis chicas.
Y ahora una mudanza sería un caos, y os molestaría mucho-Miré a Nancy, cuando pronuncie la palabra molestar y mucho.
-Está bien, haremos una cosa, te quedarás con tu hermano y con Judith, pero si me entero de que vas mal en los estudios, de que has pasado una noche en el calabozo, me encargaré de ti, y vendrás a vivir con nosotros,¿Entendido?.
-Sí, Vito Corleone.

-¡BLACK ROSES!,¡BLACK ROSES!-Todas gritábamos y cantábamos,mientras pegabamos golpes con utensilios de cocina en la encimera de la casa de las hermanas Ross.
Era sábado por la noche y hacíamos una noche de chicas.Yo llevaba con ésta, dos noches seguidas sin dormir en mi casa, el viernes me quedé a dormir en la casa de mi padre y por la mañana del sábado me trajo en su flamante coche a casa, recordándome el trato que teníamos.
-¿Y donde están vuestros padres?-Preguntó Gabi la chispas, poniéndose unos calcetines negros.
-Están con unos amigos-Contestó Taylor dirigiéndose al salón.
-Que dices Taylor, están en el pueblo, visitando a la Nana-Cassie la siguió junto con Lilit.
-¿No sabéis donde están vuestros padres?-Chilló Gabi.
Pandora y yo permanecimos en la cocina esperando a que se hiciesen las palomitas.
-Sí-Gritaron las Ross al unísono a la pregunta de Gabi.

Las chicas seguían gritando y riendo.
El microondas sonó, y yo saqué las palomitas, Pandora cogía las bebidas.
-Taiga, tenemos que hablar-Pandora me miraba con miedo.
-Sabes, antes de que me lo digas, yo rompo contigo, ya no me pones nada-La di una palmada en el culo y ella cerró la boca manteniendo el aire, pero no aguantó mas, escupió todo el aire seguido de unas carcajadas.
Toda su saliva había parado en uno de los vasos de refrescos.
-Este para Lilit-Señalé al vaso de escupitajo,cogimos los vasos y las palomitas, los pusimos en dos bandejas.
-¡NO!,a mí no me gustan esas películas-Gritó Lilit-Yo quiero una romántica.
Pandora y yo entramos en el salón.Dejamos las bandejas en la mesa.Todas estaban ya tiradas en el sofá o en el suelo con cojines y mantas.
Me acerqué a Lilit y ella me miró con pánico.
-Tú te callas-La di con la mano abierta en la cabeza-Pondremos lo que decidan las mayores y la líder, espera, si soy yo- Con mi victoria representada en mi sonrisa, cogí la película y la metí en el reproductor.
En la pantalla apareció el título más maravilloso en letras amarillas.
KILL BILL
-Toma,Lilit, haber si te callas, tu vaso-Le di su vaso.
-Gracias-Pegó un gran sorbo, y Pandora y yo nos reímos en silencio.

El lunes volvió como una patada en el estómago.Tenía a primera hora Filosofía, era la única asignatura que teníamos en común a la misma hora las BLACK ROSES.
Íbamos por el pasillo caminando con la cabeza alta.
El mejor sentimiento que había en la adolescencia era que la gente se quitara por donde ibas, que te miraran con miedo y con envidia.
En un corcho de una de las paredes del pasillo, había un letrero enorme que informaba del baile que se daría este viernes.
Estúpidos.Todos estaban emocionados por la mierda de baile, y yo tenía que permanecer todas las tardes en la biblioteca.
Entramos en el aula, cada una fue a su sitio y, yo no había plantado mi culo en la silla cuando sonó una pequeña musiquita, el megáfono estaba encendido para anunciar algo, y como fuera sobre el baile me tiraba por la ventana.
-Por favor, los siguientes alumnos acudan al despacho del director:
PANDORA SMITH
LILIT JONES
GABRIELA SI..SI...SIENA
TAYLOR Y CASSIE ROSS
TAYGA STONE.
El megáfono se cerró con un sonido.
Todas nos miramos y salimos de clase.
-Haber, ¿Quién ha sido?-Pregunté mirándolas claramente enfadada.
-Ha ha ha, no sabe decir tu apellido, que patética-Lilit miraba a Gabi partiendose de risa en su cara.
-Yo no tengo la culpa de que mis padres sean italianos,¿Vale?.
Como tus padres no tienen la culpa de que seas tan estúpida-Gabi le dio la espalda a Lilit.
-Haber centrémonos-Le pedí a las chicas.
-Nosotras no hemos sido-Taylor sé señaló y luego hizo lo mismo con su hermana.
-Pues Pandora y yo tampoco,además yo estoy aquí encerrada-Me apoyé en la pared, cogí aire y suspiré cansada.
Nos pusimos a caminar hacía el despacho del director.
-Mis niñas, ¿Qué habéis hecho ahora?-Nos preguntó Lydia, poniendo en un papel nuestros nombres.
-¿Está esperándonos?-Pregunté con voz apagada, la verdad era que estaba un poco cansada de esta mierda.Me sabía de memoria cada cuadro, cada foto, cada planta que había en ese lugar de cuatro paredes.
-Sí-Dijo y entramos.
El tio cachondo había puesto seis sillas enfrente de su mesa de presidente de los estados unidos, esto me daba que íbamos a pasar largo tiempo aquí.
-Señoritas sentaros, por favor-Dijo indicando con su mano a nosotras y luego a las sillas.
Las seis nos sentamos en las sillas con gesto prepotente, dejamos caer los bolsos y las mochilas al suelo.
-Bien, veréis, el baile se va acercando y todos los alumnos están muy emocionados y contentos y están trabajando muy duro para preparar todo-Se apoyó en el respaldo de la silla.
-¿Y?, A nosotras nos da igual como estén, pero que no vallan por ahí como si fueran los Reyes del instituto-Dije notablemente indignada.
-Vosotras estáis en contra del baile-Dijo el director.
-¿Para qué nos has llamado en realidad?-Todas me miraron con intriga y luego dirigieron sus miradas al director.
-Un trato-Se levantó y se puso delante de nosotras
-¿QUÉ?-Todas nos sorprendimos, un director intentando hacer un trato.
-Os daré carta blanca, y tú-Me señaló con el dedo-Quedas libre de tu castigo.
Sí, pensé en mi mente.
-¿Y qué tenemos que hacer nosotras?-Había Algo que no me olía bien, seguro que era gato encerrado.
-El lugar donde teníamos pensado hacer el baile ha sufrido una inundación y el gimnasio es muy pequeño-Por nuestras miradas se podía entender que ninguna sabíamos por donde estaba yendo-Seréis las encargadas de buscar un lugar y de que todo esté listo para el evento.

Las seis abrimos nuestras bocas y pusimos los ojos como platos.
Yo qué había hecho para este castigo disfrazado de chantaje.

MALAS INFLUENCIAS(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora