MALAS INFLUENCIAS(+18)

Piérdete

La luz entró por mi ventana y unos rayos se posaron en el pelo negro de Pandora, que dormía en mi cama.
Se había conseguido dormir apenas una hora después de todo lo que pasó esa noche.
Yo había llamado a un taxi y me había llevado a Pandora conmigo a mi casa, no podía dejarla sola, jamás lo haría.
Las había dicho a las chicas que me encontraba mal y que Pandora me acompañaría a casa.
Seguía llena de fuego, fuego que iba por mis venas y estallaba en mi cabeza, haciendo recordarme la imagen del baño.
No iba a dejar que se saliera con la suya.
-Taiga-Una voz ronca y débil salió de una chica aún más débil.Pandora se había levantado de la cama e intentaba levantarse sujetándose al borde de ella.
Me miró vacía y no podía creer que la chica que tenía en frente era mi amiga, mi hermana, Pandora.
Fui hacía ella y la sujete.
-NO,NO,NO.No me toques, no me toques-Me apartó y cayó al suelo, yo me quedé pálida.
-No,¿Porqué?-Me miró a los ojos llorando, corridos por el maquillaje.-Quitamelo- Se rascaba todo el cuerpo, es más ,se estaba arañando todo el cuerpo dejándose las marcas rojas en su blanca piel.
-Pandora, ya está, estás aquí,estás conmigo-La abracé y estaba tan asustada como ella.
-Quitamelo,lo siento, siento sus manos.-Definitivamente había entrado en shock, tenía que pensar rápido.Fui a mi baño y cogí toallas limpias.-Pandora-la llamé y ella arrastrándose vino hacía mí, la quité la ropa y la metí medio llorando a la ducha, la puse el agua lo más caliente que me permitía y la dejé debajo del agua.
El teléfono sonó y maldije a todo lo que había por todas partes.
-¿SÍ?-No podía ocultar mi voz grabe y triste.
-Hey nena,¿Te encuentras bien?,¿Cómo estáis Pandora y tú?-Era Lilit y su voz infantil que me ponía.
-Con resaca-La colgué, no quería hablar con nadie, solo quería matar a Nick y ..., no se me ocurría nada peor que eso.
Dani estaba en la cocina vestido con su uniforme del taller, no le quedaba nada mal, y sí sé que es mi hermano pero no soy ciega.
Cogí todo lo que encontré de comida rápida y nada sana, y agua, mucha agua, y mientras tanto, el tonto de Dani me miraba mientras se llevaba un trozo de tortita a la boca.
Miré el plato de tortitas que tenía a su lado.
-¿Mucha resaca?-Lo miré con cara de asco, no estaba para bromas.
-¿Las has hecho tú?-Me miró y luego miró al plato.
-Sí-Me di medía vuelta hacía mi habitación con todo el cargamento de comida, desde luego no iba a morir por una intoxicación a manos de mi hermano.
Al entrar a mi habitación dejé toda la comida en el escritorio y fui al baño, me asomé y vi a Pandora sentada en el plato de ducha debajo de la cascada de agua que caía, se abrazaba y balanceaba.
Cogí las toallas, cerré el grifo y la envolví en ellas.
-No puedo ir a mi casa, Taiga, yo...-
La abracé todo lo que pude y apoyé mi barbilla en su cabeza.
-Te puedes quedar todo lo que quieras aquí,cielo.
-Chicas,¿Estáis visibles?-La voz de Dani nos sorprendió a ambas que estábamos protagonizando una escena dramática.
Fui a la puerta y la abrí.Dani estaba listo para irsé a trabajar con su mono y una bolsa marrón.
Vi que se quedó mirando a Pandora que estaba al fondo de la habitación con una toalla cubriéndola su cuerpo salvo la espalda que la tenía al descubierto y dejaba ver algunas marcas que se había hecho con sus uñas.
Dani intentó entrar a la habitación pero yo empuje todo lo que pude.
-Pandora,¿Estás bien?-Dani la llamo, pero Pandora no se daba la vuelta.
-Dani, vete-Le dije mientras hacía más fuerza hacía la puerta.
-¿QUÉ LA HAS HECHO?-Sus ojos se volvieron amenazantes y llenos de fuego.
-Para-pero fue demasiado tarde, me empujó hacía atrás y él aprovechó y se lanzó hacía Pandora.
Ella empezó a llorar y se abrazó a Dani.
Era un estupendo mamón, estaba coladito por Pandora y sabía que ella estaba saliendo con un hijo de puta, así que esperaba en la sombra hasta que Nick la cagara y Pandora estuviera lo bastante fastidiada para ir a consolarla y a follarsela.
Tres horas después de estar oyendo a Daniel consolar a Pandora, y ver a mi madre sufrir dos ataques de esos que les dan a las personas con depresión, yo me sentía fuera de mi lugar y seguía pensando en la mejor venganza para el hijo de puta de Nick.

A la hora de comer, Dani había preparado unos bocadillos nada malos, pero no fantásticos.
Le había llevado uno a la casi vegetal de mi madre, se lo tiré a la cama y ni pestañeó, esas pastillas la estaban dejando peor.
Fui a mi habitación para coger el teléfono, tenía que llamar a la madre de Pandora, seguro que estaba preocupada, su madre era una mujer fantástica.
El padre de Pandora las abandonó y desde entonces, Lucy, la madre de Pandora se convirtió en una mujer fuerte y capaz de criar y mantener una casa ella solita.
Cuando desbloquee la pantalla vi que tenía tres llamadas perdidas de mi padre y una de su novia, la rubia tonta lame culos.
Decidí que le llamaría más tarde, ahora tenía que hablar con Lucy, ocuparme de Pandora y hacer un maleficio a Nick.
-Hola Lucy, soy Taiga- la respiración que se oía en el auricular se alteró y un suspiro lleno de agobio llenó toda mi cabeza.
-Dios mío, Taiga, ¿Donde estáis? He llamado a Pan un millón de veces y me saltaba el contestador,¿Sabes lo preocupada que he estado?-La verdad es que no sabía lo que era que alguien estuviera preocupado por mí, porque nunca nadie lo ha estado.
-Estábamos en la discoteca y me empecé a encontrar mal y Pandora me acompañó a casa, su móvil se le cayó en el taxi, y esta...-No podía decírselo, no le podía decir a Lucy que el novio de Pandora la había, no lo podía ni pensar, se me hacía un nudo.-Bien, está conmigo ahora, no se puede poner porque está comiendo,¿Quieres qué la diga algo?.
-Cuando quiera que venga, estaréis cansadas.
Era un ángel.
Ambas nos despedimos y colgamos.
Llevándome conmigo el móvil entré en la cocina y vi a Pandora sentada en la silla de la mesa de la cocina, no había probado el bocadillo y miraba fijamente a la nada.Me senté a su lado y ella enredó sus brazos en mi cuerpo y apoyó su cara en mi hombro.
Se me nublo la vista y unas gotas corrieron por mis mejillas, contuve un sollozo que nacía en mis pulmones y empujaba mi boca.
-Cielo,¿ Y Dani?-Pandora no apartó su cabeza y tuve que apartarla el pelo para conseguir oír lo que su frágil voz decía.
-Alguien está en casa-Levanté la cabeza para ver si veía algo, pero el cuerpo de Pandora me lo impedía.
-Pandora, vamos a mi habitación, ¿porqué no te acuestas un rato?-Ella accedió y la dejé en mi cama.
En el pasillo dos voces se oían hablar, dos voces graves, una era la de mi hermano y la otra.
-Hey, Taiga-Un chico rubio con ojos azules me sonrió con una sonrisa sexy y fogosa.
-Sam-Me sorprendí al verlo, no creí ni por un momento que hoy pudiera estar aquí.
Sam era el compañero de trabajo de Dani, y era un veinteañero muy caliente.
-Sam y yo tenemos que ir al taller,¿Qué vas a hacer con Pandora?-Sam me miraba fijamente y me estaba empezando a poner nerviosa.
-Tengo que hacer unos recados cerca y no la voy a dejar sola,¿Nos podéis llevar?.
-Será un placer-Dijo Sam sonriendo.
Dani se fue a por Pandora. Sam y yo nos quedamos en silencio mientras me hacía un chequeo con sus ojos azules, la verdad es que eran de un color precioso que te hipnotizaba.
-¿Quieres una foto?-Le clavé mi mirada de asco.
-Prefiero al natural, oye Taiga, sé que eres difícil y que vas de imposible, pero creo que podría intentar, ya sabes.
-No tengo un pelo de tonta, pero no sé que quieres decir-Me estaba preguntando porque ese gilipollas y Pandora tardaban tanto.
-Quedar, hablar, conocernos mejor y si eso sigue a más-Levanté mi mano y él paro en seco de hablar, me puse cara a cara a él.
-Tú conoces a mi hermano, no a mí, no me vendas una historia que luego no vas a cumplir, no me vengas con que me vas a querer y a cuidar y toda esa mierda porque no es verdad.
Sí, soy difícil porque no me voy con el primer chico que veo.Sí, voy de imposible porque no soy tonta y porque nadie está a mi altura y nadie me querrá, porque soy como soy, y eso parece que a vosotros no os gusta-acabé y me sentí libre y orgullosa.
-¿Y si solo es sexo?-se me quedo mirando con cara de póker.
Yo puse los ojos en blanco.
-Piérdete.