MALAS INFLUENCIAS(+18)

¡QUE LES JODAN!

-Nos pusieron juntas para hacer un trabajo hace unas semanas- Dijo Lilit con la mirada en el suelo.

Nos habíamos ido detrás del instituto para hablar de lo que había visto en el baño.

Lilit no me había dirigido la mirada en todo el tiempo que llevábamos allí, y yo no tenía ni puta idea de como hablarla, ni que preguntarla, es más, no sabía si quería preguntarla.

Siempre que alguna me había consultado algo o tenían un problema había sido fácil llevarlo.

Incluso cuando pasó lo de Pandora estuve allí y a los días ella se levantó y siguió adelante, pero con Lilit era distinto.

Lilit era la niñita, la más pequeña y la más vergonzosa, siempre hemos tenido cautela con ella y muchas veces me he preguntado como era posible que fuéramos amigas, no teníamos nada que ver, pero siempre hemos estado juntas en todo, y nos hemos apoyado, aún sabiendo las cosas malas que hemos hecho o los momentos buenos que hemos vivido siempre hemos estado juntas.

-¿Estáis saliendo?-Lilit al fin me dirigió la mirada y cuando lo hizo se me rompió el corazón.

Su cara angelical estaba con un gesto triste y sus ojos estaban llorosos, sus labios se estaban hinchando y la nariz se le estaba enrojeciendo.

-No lo sé, yo no sé ni lo que hago. Siempre me han metido en la cabeza que tengo que casarme con un hombre, tener hijos, una casa preciosa y un puto perro.

-A ti no te gustan los perro-Dije riéndome.

-A mis padres les da igual, ellos sueñan con mi vida, una vida perfecta, donde me cuide un hombre y yo llevo pensando que eso es correcto toda mi vida. Cada vez que quedaba con un chico me decía a mi misma, se educada, ríete de sus chistes, alágale y hazle saber lo listo que es, sonríele, pero ni se te ocurra a decir malas palabras delante de él, ni alces mucho la voz, ni seas una fresca en publico pero si él quiere sí cuando estáis solos-Lilit cogió aire y se notaba que su angustia iba aumentando más y más.

-Cielo, estamos en el siglo XXI-Le puse la mano en el hombro y ella se aparto de un golpe.

-¡JODER TAIGA!, a mí me han criado así, me han metido en la cabeza que eso es correcto y lo que necesito-Empezó a alzar más la voz y respiraba con fuerza expulsando el aire por la nariz de forma agresiva, jamás la había visto así.-Cuando os conocí fue como una liberación, al principio creía que estabais locas y que no erais buenas para mi, salías con quien queríais sin importar lo que pensaran los demás y si no queríais tener sentimientos lo hacíais, erais fieles y defendíais como erais y lo que pensabais, no os dejabais influenciar y me enganchasteis.

-¿Por qué no nos lo habías contado?-Quería abrazar a Lilit, quería que notara que estaba con ella, pero su cuerpo estaba rígido y había puesto un muro invisible que no me dejaba pasar.

 -Porque no se ni como me levanto por las mañanas Taiga, no soy capaz ni de mirarme al espejo muchas veces, soy una falsa con mis padres, con mis amigos, con los chicos con los que quedo y con ella- Lilit se agacho y se sentó en el suelo, y empezó a llorar.-No se lo que hago, cuando estoy con un chico estoy bien, pero no siento nada más, nada intimo, ni deseo, ni nerviosismo, y lo he intentado, pero nada más allá que pasar un tiempo agradable hablando, pero cuando estoy con Cloe me siento eufórica, me siento tan feliz., que el sentimiento no me entra en el cuerpo y siento que se va a salir de mi cuerpo, me da la risa tonta, cuando me mira solo quiero que estemos solas y tocar su mano, acariciarla y besarla. Cuando recibo un mensaje y veo que es de ella suelto corriendo el móvil y me pongo super nerviosa-Lilit había parado de llorar y mientras hablaba de Cloe se le había cambiado la cara y sus ojos brillaban y lucia una sonrisa preciosa.-Me da vergüenza, pero no quiero estar sola, ya llevo mucho tiempo sintiéndome sola y es mucho peso, todos los días tengo que llevar una carga constante, no se ni quien soy a veces y no quiero mentir, quiero poder ser yo sin fingir o sin ocultar lo que siento, lo que quiero.