El CHICO DE LA CAZADORA

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El miércoles amaneció con Pandora de vuelta a las clases y de mejor humor, Dani lamiendo el culo de Pandora y llamándola cada cinco minutos para comprobar si estaba bien, Sam insistiendo en que quedasemos, Nick cumpliendo tres años de cárcel, y un tiempo de vicio con el sol arrojando todo su calor.
Me encantaba que BLACK ROSES estuviera otra vez a la carga.
A las ocho en punto las seis estábamos caminando, ocupando todo el pasillo central del instituto, esto volvía, volvía a ser nuestro, todos nos miraban, y nosotras nos hacíamos las indiferentes pero nos encantaba.
Y los que no nos encantaba tanto era el timbre del infierno.
Las hermanas Ross se fueron a matemáticas, Gabi y Pandora a literatura, Lilit me acompañó hasta mi clase y luego se fue a historia.
A mí me tocaba aguantar al estúpido de Jonathan y su mierda de clase de filosofía.
Todos entraron a golpes, saltos y gritos, el zoo en vivo y en directo.
Jonathan entró y todos nos fuimos a nuestros asientos, el mío al fondo de clase que si tenía suerte podía dormir unos veinte minutos.
-Señorita Stone,¿Donde va?-El profesor me paró.
-A mí sitio-Me giré hacía él.
-Tu sitio a partir de ahora será éste-Señaló una mesa vacía en la primera fila-Te vendrá bien, dado que necesitas sacar buenas notas para la Universidad.
-Gilipollas-Susurre para mis adentros.
-¿Has dicho algo,Taiga?-Jonathan enmarcó una ceja, mientras todos en la clase susurraban y reían.
-Solo que me encanta este nuevo sitio-Jonathan se giró y yo me burlé de él.

La clase fue todo un completo coñazo hablando de Platón y demás filósofos, quería arrancarme los ojos, Jonathan había ocupado toda la pizarra con un montón de apuntes, estaba loco sí pensaba que iba a copiar todo eso.
Pero lo mejor fue cuando las BLACK ROSES entramos en la cafetería, nos sentamos en nuestra mesa y pasábamos el tiempo hablando de diversas cosas.
-Pues yo creo que sí-Soltó Lilit después de relamer su cuchara con la que estaba comiendo un yogurt desnatado.
-Déjala Lilit, si dice que no sabe nada es que no sabe nada-Contestó Gabi.
-Creo que ya habéis hablado suficiente del tema, han detenido a Nick, da igual el porqué, si Pandora dice que no sabe nada, dejarlo ya, además seguramente habrá sido por drogas-Al acabar todas bajaron sus cabezas y le sonríe a Pandora, ella me devolvió la sonrisa.
-Bien,entonces este viernes,¿Cómo lo tenemos?-Preguntó Cassie inclinándose hacía delante y sujetándose sobre sus codos.
-Pues yo, ocupado, tengo que llevar el coche al taller, hace un ruido raro-Contestó Pandora suspirando.
-yo voy a cenar donde mi padre, así que tendréis que sobrevivir sin nosotras-Apoyé mi mano en el hombro de Pandora.
-Pues vaya-Suspiró Cassie.
Unos minutos más tarde, un chico se acercó a nuestra mesa y dejó un papel con muchos colores llamativos y oscuros.
-Hola, Morena-Me di la vuelta y vi a Luck sonriendo.
Luck era un amigo de la infancia que solíamos quedar para ir a conciertos, ya que teníamos los mismos gustos musicales.
-Hola-Le di un beso en la mejilla-¿ Qué tal?-El timbre sonó y las personas que estaban en la cafetería empezaron a levantarse y a moverse hacía la salida.
Mis chicas hicieron lo mismo, se despidieron y cada una se fue a su respectiva clase.Luck y yo éramos los únicos que quedábamos en el lugar.
-Ya sabes como siempre-Se sentó a mi lado y con su dedo índice señaló el papel.
-¿Qué te parece?-Me pregunto Luck.
El cartel era de un concierto en Destruction, un grupo independiente indie tocaba esta noche a las nueve.
Luck y yo ya habiamos ida a verlo, y eran buenos.
-Que tenemos que estar allí-Él me sonrió y sacó de su bolsillo de la mochila que llevaba una entrada.

Cuando salí de la ducha, el reloj marcaba las siete y media de la tarde.
Después de hablar con Luck, asistí al resto de las clases y cumplí mi condena de castigos por la tarde en la biblioteca llena de gilipollas.
No le había dicho a Dani que está noche salía, tampoco se hubiera enterado porque estará por ahí tomando algo después de trabajar, incluso puede que me lo encuentre borracho esta noche en Destruction.
Utilize el secador para mi pelo, un poco de laca, con el albornoz puesto, salí del baño y fui a ver a la persona que se hacía llamar madre.
-¿Mamá?,¿Estás despierta?-Entré en la habitación y ella estaba durmiendo.
Todo estaba oscuro, tenía las persianas bajadas y su lámpara estaba sin enchufar.
-Mamá-La llamé suavemente.Ella se giró hacia mí y abrió sus preciosos ojos marrones con destellos verdes.
Esos ojos que compartíamos.
Cuando era pequeña todo el mundo decía que lo único que me diferenciaba de mi madre era que ella en sus ojos tenía tristeza y yo tenía una luz que jamás se apagaba, ni cuando lloraba o estaba enfadada.
-Hola peque,¿Qué hora es?-Se incorporó, miraba a la nada, a cualquier lugar menos a mis ojos.
-Hora de bañarte-La levanté y la llevé al baño, la senté en el retrete y mientras ella decía cosas sin sentido yo la llenaba la bañera de agua caliente.Últimamente bañaba a mucha gente y no precisamente por gusto.
Unos veinte minutos después, saqué a mi madre de la bañera y la puse ropa limpia y la dejé en la cama que era donde vivía.Para cenar preparé un poco de picoteo y le dejé a mi madre un plato en su mesilla.
-Mamá, voy a salir esta noche, no vendré muy tarde, sobre las once y media.Llámame si necesitas algo.
-¿Dónde vas?-La pregunta de mi madre me sorprendió, no creía que me iba a preguntar.
-A la casa de Pandora a estudiar-Otra cosa no sabía, pero en  mentir tenía un título.
-Ah,eso está bien,¿No?-Mi madre estaba como si se hubiera fumado todas las bolsitas que seguía teniendo en la mochila y aún no sabía que hacer.
-Sí-Me fui de su habitación y fui a la mía para vestirme.Para está noche elegí algo sencillo y que me permitiera moverme, así que cogí mis vaqueros favoritos que se ajustaban a mis caderas a la perfección y que me hacían un buen culo, de arriba una camiseta gris de manga corta, unos botines negros con un poco de tacón y ya estaba.
Para cuando cogí mi neceser de maquillaje, el reloj marcaba las ocho y media.
Del piso a Destruction en coche se tardaban entre unos veinticinco y treinta minutos, así que me di prisa en maquillarme con un smokey eyes.
Cogí mi bolso de mano y una chupa de cuero burdeos.

Para las nueve en punto, el taxi me dejó en la entrada de Destruction.
El lugar parecía tranquilo, cuando más se llenaba era el fin de semana.
Entré sin ningún problema con la entrada y enseñando mi documentación, ese día no estaba Matt.
El sitio por dentro noche estaba muy lleno, la mayoría de las personas estaban ya preparados para el concierto.
Me di una vuelta en busca de Luck, y lo encontré en la barra con dos vasos de cerveza.
-LUCK-lo llamé y él se giró.Le di un beso en la mejilla y él hizo lo mismo.
Me ofreció el vasos y yo lo cogí, di un gran sorbo u fuimos hacía el escenario.
Los focos ya estaban encendidos y los chicos del grupo ya estaban preparados.
Había un murmullo y de repente sonó un acorde de guitarra eléctrica y todos comenzamos a gritar.

A medida que la noche avanzaba, yo gritaba, cantaba, saltaba, bebía y bailaba con Luck.Necesitaba esto, tener un respiro y desahogarme con todo lo que me había pasado durante estas semanas.
En uno de los descansos le dije a Luck que iba al baño.Al principio me lo pensé, no quería entrar dentro, aún la imagen de Pandora y Nick me recorría en mi mente, pero no aguantaba, me había tomado ya cuatro cervezas.
Me di prisa y en tres minutos ya estaba saliendo del baño, cuando algo me llamó la atención.
Vi cruzarse delante de mí una cazadora vaquera llena de parches de grupos de rock y logos.La verdad es que era preciosa, cada parche quedaba perfecto y las bandas a cual mejor.Luego lo que me llamó la atención fue quién la llevaba, solo podía ver a esa persona de espaldas, pero no necesité más.
Era un chico alto y de figura fornida, iba al gimnasio por lo menos todas las semanas, su pelo era castaño, pero un castaño claro, lo tenía algo largo y para atrás.Además de la cazadora,llevaba unos pantalones negros y unas deportistas grises.
Si tengo que confesar por una vez en mi vida, diré que era la primera vez que me quedaba embobada con un chico que ni siquiera le había visto la cara, pero desprendía algo,el qué era un misterio.
Él chico se fue hacía adentro del bulto de personas y fue la primera y la última vez de esa semana que le vería.

MALAS INFLUENCIAS(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora