FAST AND FURIOUS

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Habíamos llegado al muelle, y Cameron había aparcado en un sitio alejado y bastante escondido.

Salimos del coche, y cuando observé el sitio, todos los recuerdos me golpearon.

Volvía a tener 15 años, la primera vez que vine aquí, escondiéndome de mi hermano que buscaba a clientes para arreglar los coches.

Volvía a tener 16 años, Gabi quemaba todo lo que pillaba y nos hicimos amigas.

Pero a los 17 años, deje de ir, la gente cada vez era más perra y no quería problemas.

Y ahora con 18 años, volvía aquí justo para buscar problemas.

Dejé todos esos pensamientos en el fondo de toda la mierda, me acerqué a Cameron.

-No te separes de mí-Le avisé mientras le cogía la mano y enlaza los dedos con los míos.

-Creo que no deberíamos estar en este sitio-Me susurro al oído.

-Tranquilo-Me acerque a él y deposité un beso en su mejilla-Yo te protegeré si la cosa se pone fea-Le guillé un ojo y él me dio una palmadita en el culo.

Y era la verdad, Cameron era un chico que no sabía como era mi vida, y que nuestras vidas eran demasiado opuestas.

Y dudaba que incluso se hubiera visto involucrado en alguna pelea, por lo que me podría fiar más de mi navaja que de él.

Nos dirigimos al ruido, los gritos y la música.

Llegamos al infierno.

El lugar estaba oscuro y sucios, olía a pis, gasolina y a cada paso de dábamos se me pegaba al pelo el olor de las hogueras que íbamos dejando atrás.

Fuimos pasando por grupos de gente que bailaba, fumaba, gritaba, e incluso se drogaban, allí ante lo ojos de los demás.

De vez en cuando Cameron me echaba alguna mirada de reojo, este chico lo estaba pasando mal, pero ni se imaginaba por lo que iba a pasar por el resto de la noche.

A medida que íbamos avanzando se sentía el suelo temblar, señal de que estábamos cerca de los coches.

-Estamos a unos cinco minutos, la carrera estará a punto de empezar-Miré a Cameron.

-¿Venimos a ver una carrera?-Cameron ralentizó el paso.

-No-Respondí mientras le tiraba del brazo para que siguiera avanzando.

 -Entonces, ¿Qué cojones hacemos aquí?, Taiga hemos pasado por unos que se estaban metiendo por la nariz-Se había parado y me había soltado la mano.

-Tengo que resolver una cosa-Me acerqué a él.

-¿Aquí?-Se burló-No tiene pinta de ser un lugar en el que puedas resolver nada.

-Cameron, no tengo tiempo para esto, sé que todo esto es nuevo para ti pero este es mi mundo, mi vida. Mi amiga tiene un problema y tengo que arreglarlo, si quieres acompañarme, genial, pero si decides irte, sabes como volver al coche-Me cruce de brazos esperando una respuesta.

¿Había sido demasiado dura?, porque Cameron me estaba mirado como si fuera un puto mono.

-Tú, querida, me vas a destrozar-Dijo Cameron acercándose a mí mientras sonreía. Se puso enfrente mía y apretó su cuerpo contra el mío apretándome el culo con sus dos manos firmes.-Y esos pantalones que llevas también me van a destrozar-Pegó aun más mi cuerpo al suyo, no existía espacio entre nosotros y puede que nunca lo hubiera habido.

-Te compensare-Le dije susurrando en su oreja.

Sus manos seguían descansando en mi parte trasera, y sus labios estaban pegados en mi cuello.

MALAS INFLUENCIAS(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora