MALAS INFLUENCIAS(+18)

TRAICIÓN

-Señorita Stone, está en el último curso a un paso de la universidad y usted sigue llegando tarde-EL gilipollas de Jonathan ya estaba tocando las narices a primera hora de día.

-Para que llegar la primera si es el último curso-Jonathan se puso rojo y abrió la puerta de la clase.

-Ya sabe donde está el despacho del director-Ahora si que me había cabreado- Y espero que el año que viene cuando repita este en mi clase para ver su maravillosa cara de amargura.

-Que le den por culo-Salí de clase y di un portazo que retumbo todo el puto edificio de mierda.

Ni de coña iba a ir al despacho del director, ya si que con esto me echaría del instituto, y tampoco me iba a poner a liarla porque también me llevarían al despacho.

Fui directa al pasillo donde no había nadie y.. no sabia ni a donde ir ni que hacer, las chicas seguro que estarían en clase haciendo de alumnas buenas en sus mejores papeles de actrices.

Decidí ir a ver a mi querido James, estaba cabreada y él siempre conseguía apaciguarme.

El despacho de orientación estaba cerca así que tarde poco en llegar, la puerta no estaba con cerrojo.

-Hola James-Cerré la puerta. No hubo respuesta.

-Eh, James, soy Taiga, sal de donde estés-Nada.

Me senté en su silla y me quede mirando los cuadros aburridos que tiene colgados en una de las paredes, eran de figuras raras y sosas.

Apoyé mis pies en la mesa y tiré una agenda que estaba en la mesa, la cogí y la miré, era una agenda de esas que utilizan los psicólogos para anotar toda la mierda que les cuentan los depresivos.

Tenia curiosidad por saber lo que opinaba James de mí psicologicamente, así que busqué mi nombre en ella, lo encontré a la mitad subrayado muchas veces-Cabroncete-Empecé a leer y me arrepentí al instante, sabia que estaba mal pero lo que él había escrito de mí.

En media hora había leído más de dos años de terapia, y la verdad es que no sé ni como seria capaz de salir de esa habitación.

Mi querido James me había descrito en ese libro como a otra persona completamente ajena a mi.

Primero el me describía como una chica con problemas para relacionarse y con una falta de disciplina que podría ser la conclusión de el abandono de mi padre.

Una controladora de las personas pero nada que ver con mi vida, queriendo decir que no controlaba mi vida y que por eso me comportaba así y causaba tantos problemas a los demás.

Y lo que más me dolió fue que su conclusión era que siempre estaría enferma, una enferma mental.

Que alguien al que consideraba una persona que le tenia aprecio me viera así y fingiera que estaba bien, me dolía tanto que no podía ni respirar.

Estuve allí unos 20 minutos más hasta que tuve fuerzas para levantarme y largarme de ese sitio.

Cuando fui a doblar la esquina del pasillo de las taquillas, me encontré de frente con el traidor de James, me hice a un lado para seguir mi camino, ni le mire, me daba asco.

-Creo que tendrías que estar en clase-Se dio la vuelta y me cogió del codo para pararme.

-Y yo creo que tendrías que estar muerto-Debería haber puesto en sus notas que también soy una hija de puta,eso no se lo discutiría.

-Perdona, ¿Puedes repetir lo que acabas de decir?-Su tono se volvió más grave pero me dio igual.

-¿Porqué?,¿Quieres apuntarlo en tus notas?-Le encaré y ambos nos encontrábamos apenas a cinco centímetros-Hoy Taiga me ha hablado mal creo que es una puta psicópata-Casi le escupo al soltar esas palabras.

-No entiendo nada Taiga, espera, vienes de mi despacho,¿Has leído mis notas?

-Eres un cabrón, llevas todo este tiempo tratándome como si estuviera bien y luego escribes esas cosas tan horribles-Iba a llorar, sabía que en algún momento una lágrima caería pero me negaba a que fuera en esta discusión y menos delante de el, delante de cualquiera.

-Esas cosas son privadas y yo nunca te he tratado de la forma en como lo describes, Taiga, veras es verdad que tienes problemas, todos tenemos problemas-Su tono se había calmado, se había vuelto mas dulce, como si le estuviera hablando a una niña pequeña, me negaba a queme tratara así.

-No me vengas con eso, decías que estaba enferma-En algún punto de la discusión había cerrado los puños y los apretaba con todas mis fuerzas.

-Taiga tu madre sufre una enfermedad muy seria y tu eres potencial a sufrir lo mismo que ella.

-No menciones a mi madre, ni se te ocurra, desgraciado, tu me hablas de que yo estoy enferma, tu te acostaste con una menor, varias veces, y tienes la poca cara de llamarme enferma-Me aleje de él,quería pegarle, quería llorar y me quería morir.

Todas las personas de mi vida acababan abandonándome, siempre tenía ese sentimiento de vacío constante, de odio, de soledad.

Y lo peor de todo era que puede que en el fondo yo pensaba que todo lo que había escrito James era verdad y que era esa persona horrible y con esos problemas.