Atracción al caos (PARTE II)

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Había tanta gente que era imposible dar un paso sin retroceder tres.

Las personas a las que había preguntado por la ubicación de los Escorpiones me habían llevado al otro lado del edificio, a la zona oscura.

Me habían dicho que esa zona solo había gente no muy agradable y que tuviera cuidado.

Lo que no sabían eran que de la que tenían que tener cuidado era de mí.

La adrenalina me dirigía y mi cabeza estaba llena de remolinos, mi pecho sentía que iba a explotar.

Mis pensamientos eran odio y furia, no tenía nada claro pero algo que sabía con exactitud era que esta noche no iba a acabar bien.

Suspiré de alivio cuando llegué a lo que parecía ser la zona oscura y vi a Pandora sentada en una silla. Estaba hablando con un chico mientras le daba un sorbo a una lata de cerveza que tenia en una mano, mientras que en la otra sostenía un cigarro.

Ella saltó de su silla nada mas verme y corrió hacia mi lado.

-Has venido-Me gritó, echándome el aliento lleno de alcohol a la cara.

-¿Donde están?-Pregunté a Pandora mientras observaba el sitio moviendo mis ojos frenéticamente buscando a esos desgraciados.

-Algunos ya se han ido-Respondió ella sosteniendo mi mirada y tomándome de la cara.-¿Estas bien?,¿Has tomado algo?.

-No necesito tomar nada, solo quiero encontrar a ese hijo de puta-Ladré.

-Él sigue aquí-Me indicó Pandora girando su cabeza y mirando al fondo donde había un pasillo aun más oscuro que debía conectar con otras habitaciones o salones.

Me solté de las manos de Pandora que aun sujetaban mi cara y pasé por delante de ella dirección a la oscuridad.

Dejé a Pandora atrás y no me di la vuelta cuando empezó a gritar ni a llamarme.

Nada me detendría esta noche, hoy iba a acabar esto.

Si hacía falta iba a prender fuego al edificio entero.

Él no se iba a salir con la suya ni iba a jugar más ni conmigo ni con ninguna de nosotras.

Lo que me encontré cuando pasé por el pasillo y me introduje en el enorme salón fue toda una sorpresa a gran escala.

Eso no era una fiesta universitaria, eso era una orgia en toda regla.

Ahora entendía porque lo habían llamado la zona oscura.

Lo primero con lo que dieron mis ojos fue con un sillón enorme de por lo menos cinco plazas donde un culo desnudo ocupaba todo mi campo de visión.

A medida que avanzaba se iban añadiendo elementos a la imagen.

Ese culo pertenecía a una chica que estaba a cuatro patas encima del sofá con la cabeza inclinada abajo.

Un hombre con los pantalones bajados se encontraba sentado al lado de la chica que estaba a cuatro.

Y por fin tuve la imagen completa.

El hombre estaba devorando a una chica con la lengua y la boca y la otra chica, la que estaba a cuatro le estaba haciendo una mamada.

-¿QUÉ COJONES?-Fue lo único que se me ocurrió ante tal imagen.

En ese momento me pregunté si merecía la pena estar allí ante tal desfase y si no estaba exagerando la situación, tampoco era la primera vez que alguien soltaba mierdas contra mí y suponía que no sería la última pero allí de pie en ese escenario lleno de sexo, alcohol, drogas y demás mierdas supe que yo en el fondo no quería esa vida, no quería estar allí, ni participar en la loca que yo sola me había enterrado.

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2023 ⏰

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