Somos mariposas, sin ningún tipo de rumbo. Somos pequeños humanos que vivimos engañados. Minúsculos granos de arena en un desierto.
Mariposas, llenas de color y alegría, que nunca se decantan por escoger bien la flor correspondida. Cuando por fin llega a la flor, esta cierra sus pétalos.
Cuando llega el invierno, las mariposas desaparecen a causa del frío. Días fríos y personas oscuras con jaulas frías que quieren atrapar a preciosas mariposas.
Somos seres sin rumbo, que pensamos en el futuro y nos olvidamos del presente. A veces, deberíamos pensar y ver todo lo que nuestras acciones dañan el presente en el que vivimos.
Efímeras, frías y personas con ganas de atrapar mariposas, cuando esta tan solo quiere ser libre de una vez por todas.
Llegará el día en el que esa jaula esté a rebosar de mariposas y ese grano de arena se conforme con una sola.
Dejemos de ser esclavos los unos de los otros y empecemos a vivir como mariposas, libres y efímeras.