Lágrimas ardientes quieren abrir las puertas de mis ojos pero las detengo. La furia quiere salir de mi cuerpo, a veces la detengo. Los pensamientos tristes los dejo a un lado en la caja que palpita dentro de mí. Por desgracia, soy humana y tarde o temprano esa puerta se abrirá, dejándome desmoronada en el rincón.
A veces me dan ganas de reírme de cómo me comporto en situaciones. Soy ciega en la amistad y no veo nunca al atacante. La envidia, el rencor, el coraje nunca desaparecerán.
¿Cuándo llegará el día en que la civilización tenga educación y respeto? Desde pequeños, nos enseñan lo importante que es ser educado, tener respeto, convivir con los demás. Al principio ni le damos importancia, pero si nos paramos a pensar... ser educado es la base de todo.
No existe la perfección porque somos humanos. Lo bonito es aprender a vivir con las imperfecciones y saber tolerarlas.
Vive la vida y deja que los demás vivan la suya.