Me atreví a perderme.
A cambiar el reloj por la brújula,
a los quehaceres por la aventura,
a tropezarme por levantarme.
Busqué a alguien que estuviese conmigo
y te encontré sentado en el vacío.
Estabas cansado de todo, querías una vida nueva.
Me diste la mano y me convenciste.
Quería vivir una vida contigo.