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Edad: 6 años

La noche se encontraba completamente tranquila para la niña de cabello blanco como la nieve, la cual se encontraba recostada en la nieve detrás de su vivienda, mirando el hermoso y estrellado cielo como casi todas las noches.

—¿Mamá?— Se escuchó el grito asustado de alguien, logrando que la pequeña niña albina se levantara sobresaltada para después empezar a ver a sus alrededores.

No reconocía esa voz.

Lentamente se levantó y empezó a caminar hasta una de las ventanas de la choza en la que vivía, para poder ver si su abuelo se había despertado.

Pudo ver que el anciano seguía durmiendo, eso quería decir que no había sentido la presencia de la otra persona, cosa que le llamo la atención a la niña.

Su abuelo podía sentir la presencia de desconocidos aun cuando estaba dormido.

Sin más, empezó a caminar hacia donde escuchaba los lloriqueos.

Lo que ella no sabia era que su abuelo ya se encontraba despierto intentando no sonreír con tristeza.

La profecía que todos en el pueblo sabían a excepción de la albina de ojos dorados se había cumplido.

El niño del rayo por fin había llegado.

Su fin estaba apunto de llegar.

A lo lejos, muy cerca de las cenizas de la hoguera que se había apagado ya hace unas cuantas horas,  se encontraba un pequeño niño de cabello amarillo mirando a sus alrededores de una forma asustada.

¿Por que lo había escuchado tan cerca si el niño se encontraba demasiado lejos de ahí?

Sin más, empezó a caminar rápidamente hacia ahí.

El niño, por otro lado, se asustó demasiado al escuchar pisadas acercándose a el rápidamente, por lo que empezó a sollozar asustado.

—¿Quién eres tu?— Le preguntó la niña una vez que llegó a su lado—Como llegaste aquí—

—Denki...— murmuró el niño en voz baja, logrando que la albina solo pudiera escuchar la ultima silaba.

—Muy bien Ki, que haces aquí— Le preguntó la niña intentando no sonar muy asustada.

—Uhm...no encuentro a mis padres, me separé del campamento en el bosque para poder ir al baño...pero al parecer me aleje mucho— Lloriqueo.

La niña, sin saber que hacer, suspiró y lentamente se acercó a el para poder tomar su mano y empezar a jalarlo.

—Q-Que haces— Le preguntó el niño limpiando sus lagrimas con su otra mano.

—Es tarde, te llevaré a casa para que puedas descansar—

White Wolf  [BNHA] [Kaminari Denki x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora