White Wolf [BNHA] [Kaminari Denki x Lectora]

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-Actualidad-

—Por que no se cansan de una vez por todas— Murmuré fríamente golpeando al hombre que se encontraba frente a mi, para seguidamente, quitarle el arma que traía en brazos y empezar a dispararle por todo el cuerpo antes de que este pudiera atacarme.

Soltando el arma, me acerqué donde se encontraba Madre, quien se encontraba subida de uno de los hombres.

—Diles que no importa cuantos hombres manden, yo seguiré matándolos a todos— Hablé una vez que llegué ahí, para después acercar mi espada a su cuello—Si te vuelvo a ver por aquí, no dudaré en matarte—  Lo amenacé.

Podía notar como sus ojos denotaban furia.

—Ustedes son asquerosos monstros—Escupió— Jamás podrás...—No pudo terminar de hablar, por que rápidamente pasé la espada por su cuello, cortándolo, logrando que sangre saliera salpicada a montones hacia mi y a mi madre.

Ya acostumbrada, simplemente pasé uno de mis brazos por mi cara, para poder limpiar la sangre.

—Debes descansar un poco— Pude escuchar la voz de madre, por lo que suspiré con intención de hacerle caso, pero una una explosión a lo lejos me llamó la atención, por lo que rápidamente voltee a ver a madre—Mi aldea— Le dije asustada.

Rápidamente me subí en el lomo de madre y esta empezó a correr ágilmente entre los árboles, haciendo que me agarrara fuerte de ella como desde hace tiempo me había enseñado, para que no me caiga.

Una vez que estuvimos a pocos metros de la aldea y aún escondidas entre los arboles, nos dimos cuenta como unos hombres y algunas mujeres tanto adultos y personas de mi edad, con trajes extraños entraban a las chozas, inspeccionando todo.

Baje del lomo de mi madre y hice que esperara mientras yo salía para encararlos.

—No parecen ser los que siempre nos atacan— murmuré para mi.

Me escabullí sin que nadie me vea y sin más, me adentré a mi choza, en donde encontré a alguien agarrando las cosas de mi abuelo.

—Suelta eso en este mismo momento—murmuré poniendo un cuchillo en el cuello del pelinegro, quien lentamente dejó el jarrón y levanto sus manos—Camina— Mandé y este sin dudarlo, empezó a caminar fuera de la choza.

Cuando llegamos al centro del lugar, donde se solía hacer la hoguera, pude notar como varias personas entraban y salian de las chozas, como si estas les pertenecieran.

—Ehm...¿Aizawa-sensei?— habló el pelinegro, llamando la atención de uno de los adultos— Necesita ver esto—

—Suelten todo en este maldito momento— Gruñí haciendo un poco de presión— Y no se atrevan a atacar, no soy la única aquí—