White Wolf [BNHA] [Kaminari Denki x Lectora]

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El 31 de octubre, en una aldea cubierta de nieve completamente desconocida para los humanos, ubicada fuera del portal del mundo espiritual de los que muy poco sabían, con aproximadamente 200 pobladores entre niños, adultos y ancianos, nació una pequeña a la cual llamaron (...).

La pequeña niña de piel pálida, ojos dorados y cabello blanquecino, tuvo que crecer al cuidado de su abuelo, debido a que su madre había fallecido en el parto y su padre se había marchado dejándola a ella y a su pueblo en el olvido.

A pesar de eso, la niña creció y se convirtió en una niña completamente feliz y risueña, llenando de alegría la pequeña aldea en la que vivía.

La niña a pesar de no saber escribir, sabía hablar oralmente y también hablar entre señas ya que así se podía comunicar con su abuelo, el cual era sordomudo.

Tan solo tenía unos 9 años, pero ya sabía lo básico de la agricultura, ganadería y textileria, ya que había crecido viendo y ayudando a las demás personas.

Sobre todo, como todo futuro líder, entrenaba para futuros ataques.

Su don se había manifestado ni bien había nacido como había sucedido con todas las personas de la aldea. A su poder se le había otorgado el nombre de  Shikatsu, el cual significaba vida y muerte.

Este había sido denominado así, ya que podía traer espíritus a su antojo, ya sean de personas que fallecieron anteriormente o de animales, cuando estos se manifestaban gracias al don, brillaban, hipnotizando a todos los que lo vieran de lo hermoso que era.

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La pequeña niña, la cual era la sensación de la aldea al ser la única albina de ojos dorados como casi todos los jefes de la aldea, se encontraba riendo y dando vueltas mientras su abuelo tendía la ropa en la pequeña cuerda que se encontraba a espaldas de  su casa, cerca de la entrada del bosque, el cual se encontraba blanco por la nieve.

Todo estaba tan tranquilo entre ellos, hasta que su abuelo se paralizó volteando a ver rápidamente a la niña.

Ella sin entender mucho, se acercó a el para poder preguntarle que pasaba, pero antes de poder decir algo, el sonido de explosiones y personas gritando hizo que la niña se asustara y corriera directamente a abrazar a su abuelo, el cual la recibió en sus brazos mientras la llevaba dentro de casa.

Caminaron lentamente hasta quedar escondidos, pero a la vez poder ver lo que ocurría sin ser vistos.

Quedaron completamente estupefactos al ver como unos hombres de blanco con algunas cruces rojas, se encontraban parados demostrando superioridad, mientras en sus manos llevaban armas, las cuales se encontraban en dirección a los horrorizados aldeanos quienes pedían piedad.