White Wolf [BNHA] [Kaminari Denki x Lectora]

[5]

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Después de asegurarme de que ella ni mis hermanos, que próximamente vendrían, les harían daño, me separe de ellos para irme a cambiar.

—Antes de que te vayas...¿Puedo preguntarte algo?—Pregunto alguien, por lo que rápidamente me volteé encontrándome con su "sensei"

—Que sucede— pregunte mirándolo directamente a los ojos, parecía cansado.

—¿Esa sangre?...—

—Mira...— suspiré llevando una de mis manos a mi frente—Esa sangre es la razón por la que les he dicho que en la mañana o cuando les diga no salgan— Le dije sería— Es mejor que vayas a descansar, esta noche tenemos que festejar— Le di una sonrisa.

—¿Que es lo que sucede?— volvió a decir.

—Con todo respeto, esto a usted no le incumbe— le dije sabiendo que al no le decirle ahora, empezaría a hacer más preguntas más tarde, pero aun así me arriesgaba— No te preocupes por los demas, ellos no irán por tus alumnos...Así que  ahora, ve a descansar— Le di una leve sonrisa antes de voltearme y empezar a caminar seriamente hasta casa.

Una vez que llegué, pude notar que Denki no se encontraba aquí, por lo que empecé a despojarme de toda mi ropa para poder ponerme otra más cómoda y obviamente que no estuviera sucia.

—Y bien...— Escuché como Denki entró a casa.

Yo tan solo agache la mirada y empecé a caminar hasta el para apoyar mi cabeza en su pecho.

—Fue horrible— mi voz empezó a quebrarse—Ellos los asesinaron a todos, no tuvieron nada de piedad—

—Tranquila—

—Cuando no llegaste ese año ni los demás...—Murmuré apretando más su agarre—Pensé que te había perdido— Empecé a llorar con fuerza— Tenía mucho miedo—

—No te preocupes por eso (...), yo siempre estaré contigo— me dijo pasando una de sus manos por mi espalda y la otra por mis muslos, para cargarme y llevarme hasta la cama en donde me tumbo para después tumbarse conmigo, abrazándome, tal y como solíamos hacerlo de niños.

—Te amo— murmuré pegándome más a su pecho para después caer dormida entre sus brazos, mientras él me acariciaba el cabello con ternura—Por favor, espérame hasta terminar mi tarea aquí—

—Esperare todo lo que quieras, con tal de que más adelante puedas estar entre mis brazos para siempre– (casi vomito arcoíris escribiendo esto)

Al caer la noche, cuando desperté e intenté levantarme pero un brazo alrededor de mi cintura hizo que volviera a acostarme.

Con mucho cuidado, lo moví a un lado y me paré exitosamente.

Aun había mucho que hacer.

Unas cuantas horas después, empecé a sonar la conerta para que todos salieron de sus carpas y se acercaran a la gran fogata.

Cerré mis ojos y llevé mis manos hacia delante, para después, con mucho esfuerzo, activar mi quirk.

Pude escuchar varios murmuros, pero los ignoré volviéndome a concentrarme.

De un momento a otro, todas las almas de las personas que antes solían vivir aquí empezaron a aparecer, saludándome para después empezar a charlar con familiares y amigos.

Cuando mi abuelo apareció, no dudo en se acercarse a mi para darme un abrazo, a lo cual lágrimas empezaron a brotar.

Lo había extrañado tanto.

La música empezó a sonar, por lo que junto a niños y a otros adultos, empezamos a danzar alrededor de la fogata divirtiéndonos, mientras bailábamos al son de la canción, como solíamos hacer mientras que los amigos de Denki se quedaban mirando.

Por el rabillo del ojo, pude notar como cierto rubio con un rayo al lado miraba todo asombrado y con un brillo en la mirada.

Al parecer mi abuelo se dio cuenta y me dio un codazo leve, indicándome que lo invité y así lo hice.

Dejando de bailar, me acerqué lentamente hacia él y le tendí la mano.

—¿Bailas?— le pregunté juguetona. El chico tan solo me miro y miro mi mano para después posicionar su mano sobre la mía, haciendo que soltara una leve risa, que él acompañó.

Cuando llegamos al centro, me posicione frente a él y empecé a bailar, haciendo que este hiciera lo mismo haciendo que sus compañeros empezaran a gritar emocionados, pero aun así no se pararon.

—Aún te sabes la coreografía— Le dije riéndome.

—Claro que si— me dijo haciéndome soltar una risa. (Claro que yes)

Después de unos segundos, nos encontrábamos riendo mientras nos movíamos al son de la música. El agarró una de mis manos y me dio una vuelta, haciéndome reír.

Una vez que la música termino, hicimos una leve reverencia que los espíritus de mi pueblo imitaron antes de desaparecer.

Había extrañado todo esto.

—¿Que le pasó a este lugar?— preguntó alguien a lo que yo suspiré negando con la cabeza.

—Es mejor que no lo sepas— murmuré.

Al caer la noche y cuando todos se fueron a dormir, silbe llamando a mis hermanos, los cuales no se demoraron ni un minuto en llegar.

Ellos empezaron a empujar levemente su hocico contra mi, haciéndome soltar una risa.

—Pero solo unos minutos...¿Esta bien?— les dije y ellos asintieron.

Estire levemente mis manos y soplé levemente en ella, haciendo que se empezaran a formar pequeñas figuras de lobos danzantes, dejando deslumbrados a mis hermanos, quienes lo veían con los ojos brillosos.

Cuando termino, ellos se acurrucaron cerca a mi para después echarse y darme la libertad de posicionar la cabeza en uno de sus lomos para poder dormir como siempre lo hacíamos.

Vaya día.