CAPITULO 4

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- ¡Joven Despierte! – esta vez reaccioné y abrí mis ojos.

mm! – dije bostezando - ¡Sí! Dígame- me paré sorpresivamente- Dígame, Señorita ¿Qué ha pasado? Ella….- vacilé unos momentos.- ¿Ella está bien? , Diga algo, Por favor.

- Si ella, se está recuperando, pero aún está inconsciente, ella casi muere, joven, la trajo a tiempo, quizás tarde una semana en recuperarse totalmente y podrá llevársela

-¡Lo sé¡ ¿Estaba en mucho peligro cierto? – dije sabiendo desde que la vi correr hacía las olas que ella estaba corriendo un riesgo que le podía costar su vida

-¿Ya puedo verla?

-¡No! Aún no puede, ella está en un shock médico, su cuerpo necesita descansar—me dijo la enfermera.

- Solo verla- insistí y tomé sus manos entre las mías

- ¡Joven! – me vió con una mirada de lastima. – Esta bien, Vamos, sígame, pero solo vérla

Caminé detrás de ella y la seguí a una sola dónde había 4 camillas más, separadas por una cortina gris, salas frías y solitarias. Aquel ambiente es un tanto desmoralizador.

Y ahí estaba ella, yacía, en su camilla, con cables conectados a sus venas. No me acerque tan siquiera, se lo había prometido a la enfermera, la observé, fijamente, ella, ella es simplemente hermosa, bella, quieta y sigilante, no puedo evitar pensar. Qué secretos esconde. ¿Qué le hizo tomar ese tipo de descabelladas decisiones?

BRAVES WAVESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora