25. Scott McCall

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One shot dedicado a Gene032
Espero que te guste ♡.

———

(+18)

Las cosas en Beacon Hills marchaban perfectamente. El problema que había acarreado la bestia de Gevaudan, o mejor conocido como Sebastian Valet, se había terminado por completo y ahora todos los habitantes de ese pueblo sobrenatural podían vivir tranquilos y en paz.

A excepción de uno.

Scott McCall había notado cierta actitud por parte de su novia, Blake Hale, prima lejana por parte de la familia Hale. Notaba que la muchacha sentía una especie de fascinación hacia el Sabueso del Infierno, criatura de la cual ella había oído pero jamás visto en carne propia, y con cada acercamiento que la joven loba tenía para con el sabueso, las emociones saltaban de aquí para allá en el cuerpo del alfa.

Por lo que un día se decidió a decirle lo que sentía a su novia.

Unos golpes en la puerta de su habitación sacaron de sus pensamientos a McCall, quien rápidamente atendió a su novia que lo miraba con una sonrisa. Ella se acercó a él y depósito un intenso beso en sus labios, para luego pasar a la alcoba.

—Supongo que ya decidiste a que lugar iríamos hoy, ¿Cierto, cariño?

El moreno asintió tragando en seco para poder hablar claro.

—Si, pero primero debemos hablar de algo. —anunció acercándose a ella.

—¿Por qué estás nervioso? Puedo oír tus latidos desde Japón. —bromeó Blake —¿Qué sucede?

Scott respiró profundo y entonces comenzó a hablar.

—Estoy celoso. —soltó de repente —¡Diablos, no lo tenía que decir así!

Hale abrió los ojos de par en par y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro.

—Bien, si. Estoy celoso. —admitió McCall —Celoso de que te la pases hablando de Parrish. Que porque es un Sabueso del Infierno, que nunca habías visto uno, que te sorprende que sea tan caliente, que porque no se incendia a él mismo. —enumeró molesto cruzando sus brazos —Vamos, estas todo el día pegada a él. ¿Y yo dónde estoy? Soy un alfa verdadero, me hice solito mi reputación. No seré tan caliente como lo es él, pero quiero verlo hacerse un Sabueso Infernal... ¿verdadero? El punto es que, soy tu novio y quiero... no. Necesito más tiempo contigo, necesito más amor. —terminó soltando el aire que había mantenido.

La posición de sus brazos, más el puchero inconsciente que ponía y el tono casi de ruego con el que se expresaba el adolescente, le derritió el corazón a la joven Blake, quien no entendía el reclamo de su novio hasta que nombró al oficial de policía.

Y que decir verdad, el hombre lobo tenía razón. Hale se la pasaba más con Parrish que son su propio novio, quien no le decía nada por miedo a quedar como alguien posesivo o inseguro, pero es que temía por la mujer loba gracias al expediente que tenía con sus anteriores novias. Que ninguna pasaba del año de noviazgo.

Y realmente amaba a Blake.

Por lo que apenas terminó Scott su discurso, ella cortó el espacio que se interponía entre ambos par besar dulcemente a su enamorado.

—Lo siento, cariño. —dijo en cuanto se separaron un poco —Juro que no me había dado cuenta de que te sentías así. Y realmente lo siento, es solo que no se conoce a un Sabueso Infernal todos los días, ¿No? —comentó añadiendole un poco de humor a la situación —Pero para que quiero un Sabueso si tengo a mi hermoso, y más que caliente, hombre lobo que además es alfa verdadero.

Una pequeña sonrisa se instaló en la cara del nombrado quien volvió a besar a su novia, pero esta vez de manera más salvaje. Paseó sus manos desde la espalda de la chica hasta su trasero donde lo masajeó y apretó contra su pelvis, permitiéndole sentir su erección ya marcada. Sus besos pasaron de su labios hinchados a su quijada hasta su cuello, dejando mordidas y chupones que seguro pasarían a ser moretones.

Hale jadeaba a cada contacto que hacia su piel desnuda en los labios de su amado, por lo que como pudo lo empujó contra la cama y se quitó la chaqueta de cuero junto a su camiseta, quedando en brasier. Trepó sobre su novio, quien también había aprovechado para quitar sus prendas superiores, dejando su abdomen marcado al descubierto. Ambos se besaron nuevamente con lujuria y pasión, robándose constantes respiraciones y jadeos, mientras que Hale iba trazando un camino de besos que recorrieron su cuello, pecho y  abdomen hasta llegar al comienzo del pantalón de McCall.

—Relájate, Scott. Porque te daré mucho amor. —la voz seductora de la mujer lobo lo dejó sin aliento al joven alfa, quien asintió al ver como su novia le arrebataba el pantalón de un tirón, dejándolo solo en bóxer, resaltando más su virilidad.

Blake quitó la última prenda que cubría el cuerpo de Scott y mordió su labio deleitandose del tamaño de este, le brindó una sonrisa pícara al alfa junto a una mirada perversa, para luego acercarse a su miembro y comenzar a dejar pequeños besos en su glande. La respiración del hombre lobo se irregularizaba y sus manos aprisionaban las sábanas de su cama con fuerza. La joven pasó de dar pequeños besos a lamer y dar chupones  en la punta, luego recorrió un camino por toda su virilidad con su lengua antes de meterselo lentamente en su boca. Con ayuda de sus manos, le practicó perfectas masturbaciones mientras no paraba de meter el miembro en su boca, cada vez aumentando más y más su velocidad.

Pequeñas descargas eléctricas recorrían el cuerpo del alfa, robándole más de un gemido que no podía callar, sintiendo que estaba tocando el mismísimo cielo o infierno. Tenia tiempo que no sentía tal cercanía e intimidad con su novia, que ahora ya no diferenciaba entre el cielo o el infierno por el placer que sentía en cada célula de su cuerpo.

McCall despegó una mano de la cama para depositarla en la cabeza de Hale, donde hundía levemente su cabeza a cada estocada y movía inconscientemente su cadera, en busca de más éxtasis.

Pronto la típica sensación de cosquilleo recorrió su vientre bajo, advirtiéndole de lo que se aproximaba.

—Blake... estoy por... —no pudo continuar debido a los jadeos y gruñidos que liberaba mientras se retorcía en su cama.

—Hazlo. —musitó ella sin dejar de deleitarse de lo que parecía ser su dulce favorito.

Solo bastaron un par de segundos más para que Scott sintiera el golpe final y tocara el cielo con ambas manos en cuanto sintió el clímax recorrer su cuerpo completo, liberando su líquido en exactamente la boca de su novia, quien por saborearlo no quiso apartarse de él. Tragó su fluido orgullosa y lamió sus dedos con una sonrisa perversa en la cara, para luego acercarse a besar desesperada a su amado.

—Y este solo ha sido el comienzo, cariño. —susurró ella contra sus labios.

Me pondré celoso más seguido. Pensó McCall.

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⏰ Última actualización: Mar 15, 2021 ⏰

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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒▪︎𝖳𝖾𝖾𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora