𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒▪︎𝖳𝖾𝖾𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿

04. Scott McCall

—¡Diablos! —maldije —¡Liam, quédate quieto! —le grité forcejeando.

Llevábamos alrededor de diez minutos en las duchas intentanto calmar a Liam por un pequeño inconveniente que tuvimos con Brett, un chico de otra preparatoria, que casualmente era de la misma en la que iba nuestro pequeño beta.

Y para nuestra mala suerte, él se transformó.

(...)

—Genial, le diste poderes a una bomba. —dijo Stiles levantando sus pulgares en cuanto nos enteramos que Dunbar tenía diagnosticado un trastorno disociativo explosivo.

—Stiles, vete y llevate a Liam, por favor. Quiero hablar con Scott. —pedí mirando a un sarcastico Stiles.

—Creo que...

—Stiles. —interrumpió Scott serio.

Los acompañé a la puerta y cuando la cerré, caminé a paso acelerado hacia Scott y lo besé. Necesitaba sentir su tacto, sus dulces labios sobre los míos. Ambos comenzamos una danza en la que nuestras lenguas eran las protagonistas, hasta que mi novio se separó lentamente de mi.

—¿Y eso, Lila?

—Para que se te alivianen los nervios, el estrés y todo. —dije poniendo mis manos alrededor de su cuello.

—Creo que las hormonas del embarazo te ponen a mil. —sonrió —Juro que te haria mia aquí pero...

—Lo sé, hay que ser cuidadosos. —hablé jugando con su cabello —También te haría mio.

Ambos reimos hasta que él tocó mi vientre haciendo circulos en éste, se arrodilló y comenzo a dejar pequeños besos en él. Tenia siete semanas de embarazo, y tal vez si podríamos tener relaciones pero era nuestra primera vez en... esto, y queríamos tener cuidado.

Se paró de nuevo y acarició mi mejilla.

—Te amo, y no quiero que te suceda nada. —dijo pegando nuestras frentes.

—No me pasara nada, en cuanto estes a mi lado. —llevé mis manos a su cintura.

Tomó mi mano y salimos del vestuario de chicos hacia nuestra próxima clase.