SAD CLUB [2WON/ HyungWonho]

Descenso Y Previsiones

4. Lo que hay que aceptar.
15 de Enero 2019- Continúa el encuentro.

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— ¿Qué? — Mi voz retumbó dentro del auto.

Perfecto, entendía que el tipo este quisiera impresionarme, asustarme o lo que sea, como les digo, tenía un disfraz que en ninguna puta parte seguramente encontraría ¿Cómo lo había logrado? Eso lo sabía sólo él y Kihyun o quien sea que había gastado en el tonto chiste, pero que dijera algo de tal magnitud sobre Hoseok si que  fue grosero.

Eso me enojó bastante.

— Mira, come mierda, no sé quién seas ¿vale? Pero eso de estar jugando con la vida de alguien más es demasiado pasado ¿que nadie te ha enseñado eso?

— Hyungwon, ya te dije quien soy. — Las  luces se encendieron poco a poco, el tipo a mi lado miró hacia afuera y volvió de nuevo la vista adentro buscando algo en su abrigo. Lo miré con atención y a la plena luz se parecía incluso muchísimo más a mi, yo no podía entender cómo ni con qué objeto Kihyun habría contratado a alguien tan idéntico a mi.

Claro, su expresión era una cansada, su voz mucho más profunda y su ropa elegante me hacía pensar en que actuaba como alguien de oficina o algo igual; lo cual era ridículo, porque Kihyun sabía perfectamente que odiaba todo tipo de trabajos que tuvieran que ver con trajes o nada, odiaba lo presuntuoso o agotador de esos espacios porque era a lo que toda la vida se dedicó mi madre.

— Toma. — Extendió frente a mi una libreta, me miró y volvió a agitarla apurado — Tómala — la sostuve, parecía casi intacta y era de un color azul. — Vas a tener que leer atentamente cada punto que hay escrito aquí, tienes que adherirte a ella y hacer que   las situaciones más importantes vuelvan a suceder tal cual ¿me entiendes? No puedes dejar que te descubran; respecto a ese día...

Estaba agotado de sólo escucharlo.

— Muy agradable, sí. Pero, verá, tengo que entrar a casa; hace un frío de mierda y usted ya agotó toda mi paciencia. — Le regresé su libreta y solté el aire. Asegurándome de tener las llaves del auto intenté bajar esperando que él también lo hiciera, pero de nuevo me detuvo.

— Llevas un buen tiempo enamorado de Lee Hoseok ¿no? — El comentario me hizo abrir los ojos de manera demasiado dramática.

— ¿¡Quién le dijo eso!? — estaba realmente molesto — ¡Diablos, Kihyun! ¿Qué no sabe el significado de mantener el pico cerrado?

— No me lo ha dicho nadie, soy tú y no hay nadie que sepa mejor que yo. — Él pareció pensar en algo más, mientras yo tiraba mi espalda de mala manera contra el respaldo de la silla; crucé mis brazos negando con la cabeza. Debía hablar muy seriamente con Kihyun y reclamarle su falta de lealtad. — Cuando tenías seis años lloraste porque tu prima embarró su helado de chocolate en tu cabeza, te quejaste, pero ella le dijo a mamá que fue un error aunque no lo fue.

— ¿Cómo es que-

— Te lo digo, Hyungwon, soy tú. — él insistía en ello. No sabía cómo diablos logró él saber el recuerdo más terrible de mi infancia, pero seguía sin poder confiar en cualquier cosa que él dijera. — Hyungwon, escuchame por favor, te lo pido. Tienes que evitar que vuelva a suceder.

— ¿Puede calmarse? Me pone nervioso ¿y de qué habla? — aquello pareció darle un poco de pausa, tomando mi mano puso la libreta en ella de nuevo y lo miré curioso.

— Esta libreta es de Hoseok, ahí podrás encontrar toda la verdad. Lo único que debes hacer es-

— ¿¡Robaste la libreta de Hoseok!? — mis ojos se abrieron aún más alejándome del dichoso objeto, no iba a arriesgarme a que Hoseok me odiara sin siquiera conocerme