Pedimos el desayuno (que a mi parecer es grumete) del día y nos sentamos en la misma mesa de la otra vez, la que está al fondo.
Es relajante estar a su lado, pasar el día sin pensar en lo demás o en los demás, especialmente en su padre.
Nuevamente nos sentamos en esa mesa en la oscuridad, la que pasa desapercibida para todos y todas.
Amo la privacidad que nos da pero amo molestarlo por su comportamiento de antisocial.
-Definitivamente eres un emo, Mateo...-me mira con fingida indignación.-¿quién se sienta en la mesa más oscura?...-amo hacerlo reír y que se cubra para que no lo vea.
-El término correcto es "solitario", no emo y esta mesa es perfecta para tener privacidad.
-¿Privacidad? ¿Y para qué quieres privacidad?
-Tal vez para leer, para pensar y para que me hagan una buena mamada bajo la mesa...-el fresco se me traba en la garganta y me hace toser como estúpida.
-¡Mateo!...-observo hacia los pocos presentes que hay en el lugar y gracias al cielo ninguno parece haber escuchado.
-¿Qué? Solo cuento las cosas como pasaron.
-Cállate.
-¿Que opinan del desayuno?...-observo a la mujer que nos ha atendido las órdenes y le obsequió mi mejor sonrisa.
-Esta delicioso...-la cara de excitación de Mateo trae consigo un mensaje no tan oculto.-gracias por causar tanta excitación a mi estómago...-estiro la pierna para patearlo pero él la sujeta y coloca mi pie en medio de sus piernas.
-Me alegro de que les guste, estamos para satisfacerlos...-él quita mi zapato lentamente y en cuanto pone mi pie nuevamente en el sitio entre sus piernas, siento el motivo de su provocación a mis nervios.
-Se lo agradecemos...-ella se retira y yo dejo salir el aire que tengo reprimido.
-¿Excitado? ¿En serio?
-La comida está buenísima, ¿no crees?
-Comida mis huevos.
-No tienes huevos querida...-paso mi pie con mucha delicadeza por su pantalón y a cambio recibo esa jugosa reacción que solo él tiene ante mi tacto.-Mateo Durrell, ¿está usted excitado?
-Me temo que sí, Violeta Moore.
-¿Que debería hacer para ayudarlo?
-La pregunta es: ¿Que no deberías hacer?
-¿Aquí?...-mi voz sale entrecortada.
-Ahora...-se levanta y me ofrece su mano para ayudarme a levantarme.Es increíble como se hacen locuras al lado de la persona que amas y como no temes hacerlas, no temes a lo que esta alrededor ni quienes están observando porque esos momentos de locura lo valen, vale cada segundo de ellos porque te das cuenta de que tu vida no está completa sin él.
Con él puedo hacer locuras todo el tiempo, puedo arriesgar mi vida y no arrepentirme por ello porque es él.
"Algo no está bien, Violeta."
La manera en la que sus manos recorren mi piel, como besa cada pequeño rincón de mi cuerpo, como analiza mis reacciones y la manera en la que el deseo aumenta en ambos, como sus ojos me miran como si fuera una perla preciosa.
Me está admirando como si esta fuera la última vez o la primera que me ve y en parte me inquieta pero a la vez me agrada.
Pero a pesar de todo lo que estamos haciendo, de todo el momento de pasión que estamos teniendo, su mirada sigue teniendo ese miedo latente y no sé porque exactamente.
"¡Mierda! Él no está bien."
Definitivamente él no está bien.
Algo muy malo le está sucediendo y no puede decírmelo o no quiere decírmelo para no preocuparme pero es peor su silencio.Cuando terminamos, nos acomodamos en nuestros respectivos asientos del auto y aguardamos unos segundos a que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad.
-Eso fue una locura.
-Amo hacer locuras contigo, Vi...-su voz desprende nostalgia pero felicidad a su vez.
-Mateo, ¿pasa algo?...-no es eso lo que deseo preguntar pero quizá pueda llegar a algo con ella.
-Quiero enseñarte mi lugar favorito.
-¿Tienes otro lugar favorito?
-Es el único...-mete la llave y enciende el auto pero antes de movernos, me mira.-perdona, es mi segundo lugar favorito.
-¿Cuál es el primero?
-La cama.
-¿La cama?
-Sí.
-¿Y por qué?
-Porque me levanto todos los días con el amor de mi vida, ¿porque más sería?...-es tan hermoso.
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HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥
RomanceTERCERA PARTE DE: MI EX FUCKBOY 🔥 -No es algo que se pueda arreglar, Mateo...-siento el vómito en mi garganta. -No me refería a eso y lo sabes. -Lo único que sé, es que estoy rota...-me da esa mirada que me quiebra todo por dentro y las palabras s...