11.🐀

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Parece como si todo a mi alrededor se hubiera evaporado, como si no estuviera metida en un maldito lugar repleto de llanto, dolor y pérdida, como si fuera parte del aire y lo único que me mantiene sujeta a este lugar es una masa humana llamada Mateo James Durrell.

Recuerdo todas las veces que me recalcó su odio hacia su segundo nombre, dice que es muy ñoño y que así se llama el hombre que ayudó a la creación de Harry Potter pero que para él, su verdadero padre siempre fue Severus Snape.
Estoy de acuerdo con ello.

La enfermera lo reconoció de inmediato cuando nos acercamos a ella y nos recibió con una enorme sonrisa en los labios.

-Es esa habitación...-señala la puerta con un dedo.
-Se lo agradezco...-intentamos avanzar hacia la habitación de mi hermano pero la voz de la enfermera nos detiene.
-Señor Durrell...-entre más distracciones, mejor.-¿puedo hablar con usted un momento?
-¿Tiene que ser en este momento?
-Sí, es urgente.
-De acuerdo...-clava sus ojos verdes en mí.-solo será un momento...-esta más pendiente de mi que de lo demás.
-Descuida...-besa mi frente con delicadeza y se aleja de mi.

El frío del lugar se cala hasta mis huesos y me trae imágenes de todo lo sucedido últimamente.

Muerte.
Dolor.
Pérdida.
Muerte de mi espíritu.
Intento de violación.
Venganza.
Muerte.

Toda situación rodea a la muerte, la fría, cruel e inesperada muerte a la que, sin tener el poder de detenerla, llegaremos.

He rogado al cielo por mi hermano, he rogado por su salvación, para que se recupere de esta porquería y fui escuchada pero ahora no tengo los ovarios para verlo a la cara, no puedo mirarlo después de haberlo dejado solo.

"Cobarde."

Soy una cobarde por dejarme vencer por el miedo a lo que no pude detener pero soy aún más cobarde por no enfrentar a mi miedo.

"Violeta..."

La voz de mi hermano retumba en todas las cavilaciones de mi mente y me frena el corazón por tanto rato que casi creí haber muerto.

Es él, me esta llamando y sé que es una locura porque no podría suceder una cosa semejante pero sé que es él, sé que necesita verme y tiene que ser ahora.

Camino a paso de plomo hacia la puerta y la sensación de adormecimiento se vuelve cada vez más intensa en todo mi cuerpo.

Cuando el frío de la perilla se introduce en mi mano, un estremecimiento recorre mi espalda y se traspasa hasta mi estómago adolorido.

"Tú puedes.."

Pienso en como reaccionará cuando despierte y me mire el rostro hecho una verga por los golpes pero temo aún más que me mire con odio por lo que sucedió.

-No temas a lo que esta detrás de la puerta...-la voz de Mateo me sorprende ligeramente.
-No te alejes...-desliza lentamente las yemas de sus dedos por todo mi brazo hasta llegar a mi palma y entrelaza sus dedos con los míos.

Giro la perilla lentamente y el pedazo de madera se abre un poco, lo suficiente para dejarme ver que hay una tenue luz dentro de la habitación.

"¡Vamos! No seas cobarde.."

Empujo el pedazo de madera lentamente y la imagen del resto de la habitación me deja de piedra.

"No puede ser..."

Siento que he perdido la habilidad para respirar, mi cerebro no se conecta con mi boca y mis manos parecen sudar como desquiciadas pero el calor de la mano de Mateo sigue ahí, así que quizá solo sea producto de mi imaginación o una mala pasada de mi mente.

-Finalmente...-siento un remolino en el estómago cuando veo su sonrisa extendiéndose por su rostro.-creí que tendría que quedarme así por días hasta que vinieras...-no puedo ordenarle a mi boca que hable o a mis pies que avancen.-que gusto verte en una pieza, Mateo...-siento la sonrisa de Mateo en mi nuca.
-Nunca creí decir esto pero me da gusto verte, Dylan...-la risa de mi hermano baila por la habitación y se introduce en mi pecho como daga.
-Soy como roble...-malditas lágrimas, no ahora, no aquí.-oye niña...-no me di cuenta que había bajado la cabeza hasta que mi hermano se dirigió a mí.-¿qué esperas para venir a darme un abrazo?...-la mano de Mateo se zafa lentamente de la mía y la necesidad de su tacto es insoportable.
-Les daré privacidad...-dice más para mi que para Dylan.

Una parte de mi desea irse con él y no regresar jamás pero otra más grande desea, con todas las fuerzas del corazón, quedarse aquí.

"Esta vivo."

Escuché a esa parte que me gritaba que me quedara con mi hermano y me mantengo en mi sitio frente a la puerta que Mateo ha dejado cerrada detrás mío pero que desearía hubiera dejado abierta.

Mi corazón se está saltado un latido conforme el silencio abunda en el lugar y debido a ello, las palpitaciones que hace son más fuertes y suenan con tremendo estruendo en mi cabeza.

Tomo valor de mis ovarios y me acerco a paso de tortuga herida y destrozada a la ventana, sin mirar de reojo su rostro y abro la persiana con toda la lentitud de la que soy capaz.

Siento su mirada sobre mí pero no soy capaz de encararlo, no cuando su rostro se ve inmaculado y el mío no, no cuando su cuerpo tiene vendas por todos lados y su pierna un yeso enorme, no cuando sigo viva y él estuvo a nada de morir.

-Vi, ¿porque no me miras?...-si supiera cuanto extrañé su voz.
-Yo no puedo...-puedo ver a unos niños montados en los columpios del parque que se encuentra frente al hospital, puedo imaginar sus risas y sus corazones desbocados en sus pechos, puedo imaginar su felicidad y en parte la envidio.
-¿No quieres ver mi hermoso rostro conquista enfermeras?
-Dyl...-ruego al cielo que esta quemazón en mi pecho cese y las lágrimas paren de una buena vez.-yo...-ojalá escuchara mi mente.-yo...-ojalá pudiera entender lo que siento.-yo...-el calor de su cuerpo me inunda tan rápido el torrente sanguíneo que no soy capaz de reaccionar a tiempo.
-Ese día le pedía al cielo tantas veces para que no llegaras cuando estaba sucediendo todo y realmente fui escuchado...-cierro las manos en puños y mis uñas se adentran en la piel de mis palmas.-yo conozco tan bien a mi torpe hermana para saber que no vendría por la culpa que te carcome entera por todo lo sucedido pero Violeta...-me da la vuelta y me aleja un poco por los hombros para mirarme a los ojos.-sé que nuestros padres hubieran deseado lo mismo que yo, sé que rogaron muchas veces para que no llegaras y así pasó...-la chispa en su rostro sigue intacta y ese espíritu de corcel indomable sigue ahí.
-Ellos iban por mí y yo no estaba...-mi voz tiembla enormemente.-esto no te habría pasado y ellos seguirían.....
-Escúchame bien...-me limpia las mejillas con las manos y me sostiene el rostro con ellas para no apartar la vista de la suya.-esto no es tu culpa...-frena mis lágrimas con sus manos.-la maldad de ese ser despreciable no gira en torno a ti, tú no obligas a un hombre a volverse malo, él lo decide solo y si se ha vuelto loco por ti, no tienes la culpa de ello...-me regaña como siempre lo hace.-deja de recargar con la idiotez de los demás, no eres resposable ni de Mateo ni de ese monstruo...-no tienen una puta idea de cuanto extrañé esto.-necesito que sepas cuanto agradezco que estés viva y que no te hayan encontrado...-me atrae a su cuerpo pero esta vez si lo envuelvo con delicadeza entre mis brazos.-no sé que habría hecho si me hubieran arrebatado a mi pequeña hermana...-un gemido ahogado sale de mi garganta ante eso.

Esta aquí.
El olor, el espíritu, la esencia, lo indomable y lo increíble que es mi hermano, todo está aquí.
Cada una de sus piezas está intacta y agradezco al cielo por ello.

HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora