10. 🦙

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La tranquilidad recorre mi cuerpo entero con el solo toque de su mano, la calidez de esta es enorme y tan acogedora que por largos ratos, me hace olvidar mi más enorme secreto.

~○~
Mi cuerpo esta helado y el odio ha empezado a recorrer mi sistema tan rápido que parece éxtasis. Es una mierda caliente que fluye a través de mis venas y por más que quiero gritar, patalear o llorar, me obligo a mantener la compostura.

-¿Eso es todo?
-Vi.....
-No es posible...-me repito una y mil veces que esto es una puta broma.
-Sí lo es.
-Mamá.....
-Vi...-niego frenéticamente con la cabeza y me levanto de golpe cuando siento el sermón en sus labios.
-No...-no puedo, no quiero y no voy a escuchar una mierda más de todo este asunto.
~○~

Estruja mi mano con delicadeza y me trae de regreso a la tierra, al dolor y a la realidad.

-¿Estás aquí?...-su voz me da paz pero se evapora en cuanto noto el lugar en el que estamos.
-¿Que hacemos aquí?...-pregunto mirando el hospital.
-Verás a tu hermano...-dice antes de bajarse del auto.
¿Es que acaso ha perdido la cabeza?

Lo observo acercarse lentamenta a mi lado del auto, con la mano puesta en el lugar donde le entró la bala y una mueca de dolor disimulado en el rostro.

Abre la puerta y se acerca a mí para rodearme con el brazo pero me quito con suavidad para no lastimarlo.

-Te duele...-digo con toda la rabia de la que soy capaz.
-No...-hace el intento nuevamente de sujetarme pero me sigo quitando.-¿puedes quedarte quieta de una puta vez?...-clavo mis filosos ojos en él.
-No era pregunta...-aprieta la mandíbula cuando le doy un ligero empujón para empezar a salir sola.-sé que te duele pero eres un necio que sigue poniendo mi bienestar sobre el tuyo...-hago todo el esfuerzo que puedo para ponerme en pie, sin soltarme de la manilla para sostenerse que esta en el techo del auto.-eres un egoísta...-escupo con los dientes apretados.
-Deja que te ayude...-se acerca nuevamente.
-¡No!...-mi grito atrae varias miradas.-ahora mismo quiero que te alejes y me dejes salir del auto sola...-le escupo con rabia.

Da tres pasos hacia atrás, con los brazos alzados y la mandíbula contraída pero no dice nada.

Pongo un pie en el suelo y temo que el dolor me venga como ola pero no lo hace. Esta vez es tolerable y casi creo que es por la cólera que recorre mi sistema.

Me alejo un poco para poder cerrar la puerta pero la sensación de su mirada sobre mí es cada vez más intensa e inquietante, por lo que giro para encararlo y decirle que deje de verme pero mi enojo se evapora cuando lo que encuentro con ese rostro de perro regañado a unos pasos de mi.

"Maldita sea corazón, debes calmarte y no dar tu brazo a torcer."

Pongo los ojos en blanco y giro para evitar mirar ese rostro que me hace dudar hasta de mi propio nombre.

"No des el brazo a torcer."

El calor vuelve a mi cuerpo cuando siento que pega su frente con delicadeza a mi cabeza.

-No me odies tanto...-su voz es un susurro.-o hazlo sí lo sientes necesario pero por lo que más quieras...-su aliento caliente pega en mi cabello y tira una corriente eléctrica por toda mi columna.-déjame cuidarte lo más que pueda.
-¿Y a ti quién te cuida?...-mi voz también es un susurro.
-No interesa la vida de alguien quebrado hasta los cimientos como yo...-muerdo mi labio para evitar que el gemido ahogado del llanto salga de mi boca.
-Tu vida no es solo tuya...-giro lentamente para mirarlo.-cuando muchas personas a tu alrededor ruegan por tu seguridad, te aman incondicionalmente como lo hacemos y desean mantenerte a salvo, tu vida deja de ser solo tuya y se vuelve de todos los involucrados...-su rostro sigue siendo de perro regañado.-si mueres, una parte de tu madre, una parte de mi y una parte de Florence mueren contigo...-pongo la mano en su mejilla con delicadeza.-una parte de mi murió con mis padres pero una vivió porque aún estás aquí...-algo en sus ojos se ilumina pero no logro adivinar que es.-si tengo que ser fuerte para poder vivir una vida digna, normal y plena contigo, lo haré pero no puedo lograrlo si sigo pensando en que un día de estos vas a caer como una mierda en la calle porque no valoras la vida que también me pertenece...-mi voz suena desesperada.-por lo que más quieras Mateo...-un gemido sale de mi boca y me corta las palabras.-vive...-casi creo que no me escuchó.-vive conmigo...-su mirada es indescifrable.-ámame como yo te amo...-decirle te amo se siente como una liberación a mi pecho contraído.-te amo maldito fuckboy...-eso le saca una ligera sonrisa.
-¿Que haré contigo Buffy?...-me envuelve con sus brazos y nuestras frentes se unen con delicadeza.
-Puedes hacer lo que te ronque el culo pero si te vuelvo a ver siendo desconsiderado, te mato.
-Entonces mantén tu hermoso trasero cerca de mí o juro que te esposo a la puta cama y no te suelto por el resto de tu vida...-me alejo un poco para mirarlo.
-¿Esposarme para coger?...-abre los ojos un poco más de lo normal.
-La mierda...-ríe abierta pero disimuladamente y el camanance en su mejilla se hace visible.-que sucia eres, Buffy...-se alza el cuello de su camisa como si hiciera un calor de la mierda.-como que hace calor aquí, ¿no?...-este chico es un idiota total.
-Lo único que sé, es que tengo unas tremendas ganas de estar acurrucada contigo en la cama...-su sonrisa es más dulce esta vez.-obviamente desnudos...-su sonrisa se extiende y la disimula como solo él sabe hacerlo.
-Eres única mi amor...-planta un ligero beso en mi frente.-te prometo que lo haremos todas las veces que quieras pero primero tu hermano...-me sujeta por la cintura y me ayuda a caminar hacia la entrada.

El miedo de ver a mi hermano sigue en mi sistema pero si Mateo está a mi lado, el miedo se encierra en una jaula en lo profundo de mi ser y el valor para hacer lo que deseo hacer se vuelve cada vez más grande.

Cuando atravesamos las puertas de cristal, mi roca de saliva se vuelve más grande pero intento calmarme y no pensar tanto las cosas.

"Es Dylan, tu hermano. ¿Puedes dejar de actuar como una niña y ser valiente?"

-Espera...-le digo en un susurro al tiempo que me detengo en el sitio.-¿y si me odia? ¿Y si no me quiere ver? ¿Y si me...-se me corta la voz.
-¿Que dices?...-mi cuerpo tiembla y mi corazón esta al borde del infarto.-sabes que Dylan no es así.
-No estuve con él...-lo digo más para mí que para él.-sé que me odia.
-La oportunidad de averiguar si lo hace o no esta aquí pero si el miedo sigue, nunca sabrás una mierda...-tiene toda la razón.-estaré contigo...-clavo mis ojos en los suyos.-no me iré de tu lado.
-¿Lo prometes?...-necesito que se quede conmigo.
-Lo prometo...-asiento dudosa con la cabeza y seguimos el camino hacia la enfermera frente a la computadora.

"Si él está a mi lado, todo estará bien."

HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora