Capítulo 103

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Tomas la manecilla, que ahora se había convertido en un arma letal con fuerza entre tus manos.

—Yo solo acabaré este juego. —Declaras sonriendo y, uno a uno, los vas matando a todos.

Sin piedad.

Sin compasión.

Sin importarte nada.

Sin importarte el libreto.

Sin importarte qué pasará a continuación.

Después de todo, era toda una locura.


Una vez que todos están bajo tus pies sobre un manantial de rosas rojas, aún algo agitado, tomas tu tiempo para respirar profundamente y calmarte.

Ya todo estaba bien.

Finalmente todo estaba bien.

Dejas caer junto a los cuerpos aquella manecilla y te diriges hacia la puerta principal.

Te detienes un momento al recordar que estaba cerrada, sin embargo, tomas una gran bocanada de aire y pones tu mano sobre el picaporte.

Las puertas se abrieron, dejando ver nuevamente el paisaje de árboles, pero esta vez, en plena luz del día.

El día había llegado.

La Bad End Night había terminado.

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Bad end night [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora