Capítulo 43

23 3 3
                                    

—Es que... —Te pones a considerar un momento la idea de contarle lo que te está sucediendo, pero al final, viendo la mirada de preocupación que expresa su mirada, acabas cediendo. Tomas una gran bocanada de aire y lo lanzas— Se me ha presentado una oportunidad que podría bien ser favorable, bastante favorable, pero así como puede ser muy favorable, también puede ser muy desfavorable, y bueno, no sé bien qué hacer. —Todo es cierto. No estás mintiendo, sólo estás omitiendo detalles que no van al caso. 

—¿Y por qué no arriesgarse? —Pregunta ella encogiéndose de hombros, como si la respuesta fuese de lo más obvia. Y en realidad, así lo hace ver.

—Es que puede terminar resultando bastante mal. —Explicas.

—O puede resultar muy bien —Añade ella sonriendo—. ¿Sale mal? Bueno, al menos lo intentaste. ¿Sale bien? Por suerte te arriesgaste. ¿Sabes lo único que va a pasar si sigues con esta postura indecisa? Pasarás un buen tiempo con la duda carcomiéndote la cabeza, pensando: "¿Y si hubiera sido real y perdí una oportunidad única?" —Dice ella imitando tu voz— ¿Y sabes algo? Te va a doler. —Afirma sin un ápice de duda.

—Sí —Asientes—. Es posible —Concluyes la conversación al ver cómo Emily corre emocionada hacia ti con el castillo resguardado en sus pequeños y delgados brazos—. ¿Te gustó? —Preguntas sonriendo con ternura.

—¡¡¡Sí!!! —Responde— ¡¡Gracias, gracias, gracias!! —Se abalanza a tus brazos y, luego de abrazarla, ella vuelve corriendo con su grupo de amigos.

—Me alegra que hayas podido venir. —Declara Adelaida.

—A mí igual. —Confirmas sonriendo.

—¿Quieres dejar esas cosas adentro? —Te ofrece refiriéndote a tu abrigo.

—Sí, está bien. —Accedes y entras a la casa.

Al entrar ves que está toda la sala decorada con globos, guirnaldas, luces, muñecos y todas esas cosas. Además, en medio de la sala, hay una gran mesa rectangular en donde estaba servida la torta que más adelante se iba a servir. A su alrededor, había una elegante presentación de, a mano izquierda, todo tipo de golosinas; caramelos, moras de dulce, malvaviscos, brochets de varios dulces, gomitas, incluso palitos de dulce navideños.

A la derecha, alfajores, masitas, cupcakes, donas, manzanas acarameladas, sándwiches, papitas, manís, etc.

Ladeas la cabeza hacia la puerta principal para asegurarte que nadie te vea, te acercas sigilosamente a la mesa, tomas un cupcake y una brochet de dulces.

Luego de equiparte, te diriges hacia la habitación de Adelaida, la cual ya tenía otros abrigos y mochilas, así que sin más, te metes a dicho cuarto y lo dejas junto al resto.

Al salir, vuelves con todos en la fiesta, y por ese día, te permites disfrutar.

Y tal vez, no sólo por ese día.

Happy Night.

Ve al capítulo 37.

Bad end night [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora