Los rayos del sol se colaban por la ventana de mi habitación, aún no comprendía cómo es que aquel bulto rosa que dormía a lado de mi roncaba plácidamente en mis brazos... espera, ¿dije bulto rosa? Y yo que creí que había sido cosa de mi imaginación.
Su cabello esparcido por la almohada, su lenta respiración, su cuerpo níveo y desnudo cubierto por aquella sábana... se ve tan hermosa y feliz... vaya que este asunto del amor me pegó de nuevo. Pero es tan distinto... tan diferente de la última vez.
Recuerdo cuando la vi ese día, cuando nos topamos... bueno, más bien ella chocó conmigo. Lo que más me llamó la atención fue su cabello, aquel inusual y exótico color rosa. Después para mi sorpresa me enteré de que trabajaría en el dojo de mi familia y la cosa empeoró cuando resultó ser amiga del idiota de Naruto. Ahí si vi maldito y jodido mi destino.
Salimos un par de veces y aquella chica gruñona y agresiva no me la sacaba de la cabeza. En definitiva no era como las demás, ella era tierna a su modo, jamás exigía nada de lo que ella no pudiera entregar, a veces se ponía pesada, pero nada que una caricia o un beso la cambiara de parecer, aunque luego tenía que dar lo mejor de mi pues era incluso igual o más terca que yo, creo que me topé con la horma de mi zapato.
Al principio quise jugar un poco con ella, pero tenía algo que no dejaba de inquietarme y que extrañamente pedía más de ella. La molestaba, trataba que se hartara de mí, pero ella lo veía como un reto o simple diversión que a mí me sacaba de mis casillas. Cuando ya menos sentía le estaba mandando mensajes o su maldito ser invadía mi cabeza.
Recuerdo que en clase de neumología no dejaba de escribir su nombre en la libreta y que decir que las nubes se trasformaron en su rostro... vamos, me di cuenta de eso cuando el doctor que impartía la clase me hizo una pregunta y al ver mis apuntes no hice más que cabrearme y salir de aquel salón dejando a todos con preguntas marcadas en sus caras. Ahí me di cuenta de que ella ya estaba más que metida dentro de mi mente y mí ser.
Esa ocasión en la que no contestaba mis llamadas y que por mensaje me dijo que teníamos que hablar... no mentiré, me alegré al comienzo... porque creí que al fin me desharía de esa molesta, pero así como la idea de que la perdería cruzó por mi cabeza, me sentí mal, estaba todo el tiempo de mal humor y el temor de que rompería conmigo me atormentaba, me sentía culpable de aquello. No hice el intento de buscarla y ella mucho menos, viví una larga semana y creo que me lo tenía bien ganado. Cuando la vi esa noche en el karaoke no soportaba más y la saqué de ese lugar, quería explicaciones pero ya... ¿pero qué recibí a cambio? Un beso, el más frondoso que nos hayamos dado, tal vez no lo recuerda, estaba más que sumida en su estado etílico, pero sentí derretirme en su boca y no me pude negar el regresárselo después.
Si, la amo como un idiota y me di cuenta de eso cuando se fue de aquí... durante todo este tiempo he estado ocupado en otras cosas, trato de no escribirle ni nada porque no quiero caer en su maldita tentación. Joder, decir que la extraño es quedarse corto... si alguien me la quita, no sé qué locura haría. Pero sé que ella me ama, porque ésta noche me dio lo más importante para ella y eso es algo que siempre se lo agradeceré.
- ¿Hasta qué hora piensas dormir molestia?
Retiré un mechón de cabello de su cara que me impedía verla. Quería seguir con ella ahí, recostado y observándola, soy cómo un drogadicto sinvergüenza que nada más quiere más éxtasis en su vida.
Muy a mi pesar me levanté cuidadosamente, me puse mi bóxer que encontré tirado debajo de aquella mesita, después arropé bien a mi novia y tomé ropa limpia. Salí de aquella habitación, vi la hora y eran las nueve de la mañana, el tiempo sí que pasa rápido. Fui al baño para tomar una ducha, al rato, me dirigí a la cocina y preparé algo ligero de desayunar, antes de llevar lo que hice, fui al cuarto de Itachi y saqué aquella pastilla mágica que seguro él tendría. Y vaya que fue fácil de buscar.
ESTÁS LEYENDO
El diario de mi corazón II: Saitama.
RomanceESTA ES LA SEGUNDA PARTE DE "EL DIARIO DE MI CORAZÓN: OKINAWA, te invito a leer la primera parte, se encuentra como otra historia en mi perfil. Voy en el avión con rumbo fijo a mi hogar, para ver de nuevo a mi familia.. Me encuentro viendo fijament...