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(...)
Cuando me desperté no encontré a Edward, pero si una nota diciéndome que pasaba por mi a las siete y treinta. Me tome una ducha, me cambie, comí unas frutas, desperté a Teddy le di de comer, le di su poción y bañe y cambie. Tenía casi todo listo para la escuela, en eso escuché el timbre de la casa y fui a atender. Cuando abrí la puerta me encontré a Chleo y Scarlett, las chicas al verme me sonrieron y yo a ellas. En eso el auto de Edward se parqueo enfrente de mi casa y las chicas entendieron que esta vez no iría con ellas al colegio, pero les aclare que solo por hoy porque tenía que dejar a Ted con la madre de mi novio y ellas asintieron y luego se fueron. Yo me sentí mal, pero los Cullen me están ayudando con Ted y Edward dijo que lo pasaríamos dejando y luego al colegio, tomé los abrigos de Teddy y mío junto a nuestras bufandas y gorros. Yo como siempre llevo la bufanda de Hufflepuff, es la única que tengo y es muy cómoda tengo que decir. Tome mis cosas y las cosas de Teddy para llevar a la casa de los Cullen.
-Buenos días, vengo a recoger al Sr. Jones y al Sr. Lupin- yo me reí y Ted me arremedo.
-Somos nosotros ¿Usted es el Sr. Cullen?- le seguí el juego.
-Así es, permítame y le ayudo con las mochilas- yo agradecí y el tomo las mochilas.
-Vamos a dejar primero al Sr. Lupin y luego nos vamos al colegio, Sr. Jones- yo asentí.
-Me parece la mejor idea, Sr. Cullen- le dije subiendo a Teddy en el asiento de bebé que no sé por qué lo tiene Edward y luego cerré la puerta para entrar en la del copiloto, pero Edward la abrió y yo agradecí.
En el camino le conté a Edward un poco de mi infancia y de como me puedo convertir en tritón, a él le parecía fascinante la parte de la cola y eso me hacía reír. Llegamos a la casa, tengo que decir que es muy bonita, al entrar Esme nos estaba esperando y Rose también. La ultima mencionada me arrebato a Teddy de los brazos apenas entramos y Emmett se rio de mi y luego le dije que quería más a Ted que a él, Rose. Ese comentario hizo reír a toda la familia y Emmett me acuso y Rose le dijo que era mentira para luego guiñarme el ojo con mucha discreción. Todos nos despedimos de Teddy para no llegar tarde a clases y poder decir que hay un buen record de llegadas puntuales, en eso me refiero a mi. Todas mis ausencias fueron justificadas por Carlisle y los chicos.
Llegamos al colegio y al bajar del auto todo el mundo se nos quedaban viendo como si nunca nos hubieran visto antes, tengo que admitir que era muy incomodo ser observado de frente. Nunca me sentí así en mi vida y eso que jugaba hockey, hablando de hockey el entrenador me hizo señas de ir con él y no me quedo de otra y me despedí de los Cullen. Iba detrás del entrenador y vi que íbamos camino a su oficina, tengo nervios por lo que me valla a decir y no podre manejar que me quiera meter en el equipo. Llegamos y entramos él me pidió que me sentara y lo hice, él se sentó en su silla que quedaba justo enfrente mío. Los nervios me estaban matando y mucho, a decir verdad, demasiado.
